Extremadura se ilusiona con Zapatero

Un clima de euforia corre por Extremadura. El presidente del Gobierno regional, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, es un hombre feliz en las ¨²ltimas horas. El triunfo del PSOE arrincona a¨²n m¨¢s a una derecha que siembra por estos pagos en pedregales. El bar¨®n socialista ya habla de un Plan de Empleo, prometido por Zapatero, de infraestructuras como el AVE, y sue?a con un ministerio de Cohesi¨®n Territorial. Los sindicatos quieren participar en ese plan y las organizaciones agrarias esperan mayor sensibilidad de los gobernantes para la peque?a explotaci¨®n familiar. Posiblemente ninguna otra comunidad como la extreme?a haya recibido con tanta y nerviosa expectaci¨®n el triunfo de Zapatero; posiblemente, tambi¨¦n, porque ninguna otra fue tan castigada por el Gobierno de Aznar.

En Extremadura el PSOE aventaj¨® al PP en m¨¢s de 60.000 votos, pese a empatar en esca?os: dos para los socialistas y dos para el PP en C¨¢ceres, y tres cada formaci¨®n en Badajoz. El PSOE recupera su hegemon¨ªa en ambas provincias y deja a los dirigentes regionales del PP tocados. Ninguno de ellos ha hecho un balance real de los resultados, y todo su carga defensiva era achacar al atentado de Madrid la debacle popular.

El PSOE (51,21%) recuper¨® 6,5 puntos respecto a los comicios del 2000, mientras que el PP (42,44%) perdi¨® casi cinco. Izquierda Unida sigue siendo la tercera fuerza m¨¢s votadas, pero por el vot¨® ¨²til perdi¨® algo m¨¢s de un punto, pese a su alianza con los Socialistas Independientes de Extremadura. El partido regionalista Extremadura Unida, con un porcentaje del 0,54%, est¨¢ al borde de la desaparici¨®n. Su incombustible l¨ªder, Pedro Ca?ada, lejos de lecturas pesimistas, dice que lo suyo son las auton¨®micas y municipales.