Milito, la vigencia del caudillo

Seg¨²n el diccionario, caudillo es "el que, como cabeza, gu¨ªa y manda la gente de guerra". Si el f¨²tbol no es una guerra, tiene en com¨²n con ¨¦sta que es una confrontaci¨®n en la que dos bandos tratan de imponerse. Y esta pugna necesita ser orientada, guiada, de la manera m¨¢s inteligente.

No siempre se entiende positiva la influencia de ciertos jugadores sobre el resto. Se piensa que ten¨ªan su raz¨®n de ser en otras ¨¦pocas, como un modismo anticuado. Algunos entrenadores tienen recelo por si se resiente su autoridad. Tambi¨¦n los compa?eros, por celos, envidias o rencillas, se muestran contrarios al protagonismo de algunos.

En casi todos los equipos hay jugadores con m¨¢s ascendiente que otros por sus a?os en el club o su fuerte car¨¢cter. No debemos pensar que por esto son caudillos que aportan cosas positivas, ya que muchas veces su intervenci¨®n es nefasta.

Aunque es evidente que es el entrenador el que debe guiar al grupo, por mi experiencia entiendo muy positiva la presencia de alg¨²n caudillo. Milito re¨²ne las cualidades: es solidario, tiene ascendiente sobre los compa?eros y est¨¢ muy involucrado con el bienestar del grupo y cercano al entrenador para conseguir que se funcione como equipo.

Tal vez su inter¨¦s por preocuparse por sus compa?eros se deba a los momentos dif¨ªciles que pas¨® en su etapa de formaci¨®n y que le forjaron su car¨¢cter ganador. En las divisiones inferiores de Racing, jugando con su hermano Diego, le echaron por chiquito; a veces algunos entrenadores juzgan a los jugadores con criterios de baloncesto, por peso y talla. De all¨ª se fue, por la intervenci¨®n de su abuelo, al archirival Independiente.

Una demostraci¨®n de su car¨¢cter son los duelos a muerte con su hermano, en los que las patadas y las tarjetas abundaban. Una vez en que su hermano fue cambiado por lesi¨®n coment¨®: "Me di cuenta de que hab¨ªa salido cuando vi a Belloso. Lo busqu¨¦ con la mirada y reci¨¦n entonces advert¨ª que ¨¦l era el reemplazado".

Despu¨¦s lleg¨® la selecci¨®n argentina, empezando en la sub 17 y terminando en la absoluta. En un pa¨ªs en el que el f¨²tbol es casi una religi¨®n, su personalidad, colocaci¨®n, sentido de la anticipaci¨®n y t¨¦cnica no pod¨ªan pasar inadvertidos.

Aunque pudiera pensarse que su frustrado traspaso al Madrid le podr¨ªa afectar en su moral, qui¨¦n le conociese podr¨ªa recordar los versos de Jos¨¦ Hern¨¢ndez en Mart¨ªn Fierro: "Yo soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno; siempre me tuve por g¨¹eno y, si me quieren probar, salgan otros a cantar (jugar) y veremos qui¨¦n es menos".

Jos¨¦ Pekerman ha sido tres veces campe¨®n mundial con la selecci¨®n argentina en categor¨ªas inferiores y director t¨¦cnico y responsable de la absoluta de 1999 a 2002.