Las cadenas de supermercados, primeras en aplicar etiquetas de radiofrecuencia
S¨®lo el 33% del sector alimentario espa?ol tiene c¨®digo de barras - Bonnysa aplica la trazabilidad a sus tomates - En EE UU la inversi¨®n en RFID pasar¨¢ en cinco a?os de 92 a 1.000 millones
Las botellas de Codorniu llegan a los supermercados con etiquetas de radiofrecuencia que delatan d¨®nde se embotellaron, qu¨¦ se embotell¨®, por d¨®nde viajaron y hasta el d¨ªa exacto en que salieron de Califronia, de Argentina o de Espa?a.
En caso de cualquier fallo, gracias al etiquetado de radiofrecuencia y, sobre todo, a la trazabilidad (el rastreo completo de un producto desde su nacimiento a la venta al consumidor final), es posible localizar las botellas y sacarlas de la cadena de distribuci¨®n, porque el ordenador sabe d¨®nde est¨¢n todas las botellas y las botellas producidas ese d¨ªa.
A toda la cadena de distribuci¨®n y a su rastreo permanente se le llama trazabilidad. El 1 de enero entrar¨¢ en vigor la nueva normativa de la Uni¨®n Europea, dirigida a toda la industria del consumo y, especialmente, a la alimentaria.
La trazabilidad implica la incorporaci¨®n a cualquier producto -sea un disco, sea una merluza- de c¨®digos para identificar en cualquier momento a todos los participantes en la cadena de distribuci¨®n, desde su nacimiento (por ejemplo, el fabricante del pienso con el que se aliment¨® la ternera) hasta su final (en la estanter¨ªa del comercio o tras una intoxicaci¨®n).
La trazabilidad, y su tecnolog¨ªa para aplicarla, como las etiquetas de radiofrecuencia, permite la r¨¢pida localizaci¨®n del producto e, incluso, localizar el origen del defecto. Aparte de sus ventajas de seguridad sanitaria, de las que se aprovechar¨¢ el consumidor, hay otras ventajas comerciales, ya que a los servicios de marketing le proporcionar¨¢n informaci¨®n r¨¢pida y detallada de la venta en tiempo y lugar.
El etiquetaje de radiofrecuencia RFID -que se aplicar¨ªa principalmente en la parte final de la distribuci¨®n- ha levantado cr¨ªticas entre los consumidores a causa de la posible violaci¨®n de la intimidad. Ya se han dado casos en Estados Unidos.
A nueve meses de la aplicaci¨®n de la nueva normativa europea, el 42% de las empresas alimentarias en Espa?a desconoce tal circunstancia, seg¨²n IDtrack, Asociaci¨®n Europea para la Identificaci¨®n Segura, que ha realizado el primer estudio de trazabilidad entre 350 empresas espa?olas del sector.
Durante la feria Alimentaria 2004, la segunda m¨¢s importante del mundo, celebrada la pasada semana en Barcelona, las empresas alimentarias expresaron su inquietud por la nueva normativa, confusa en muchos de sus apartados, por la multiplicidad de leyes alimentarias de los distintos pa¨ªses comunitarios y tambi¨¦n por el gasto en tecnolog¨ªa que va a suponer la adaptaci¨®n a la ley.
El 64% de las empresas encuestadas, que representan m¨¢s del 30% de las ventas, utiliza m¨¦todos manuales, basados en papel, para hacer el registro y seguimiento de sus productos.
Los tomates valencianos de Bonnysa llegan a los supermercados brit¨¢nicos de Tesco con una etiqueta de rayas misteriosas que dice qu¨¦ cami¨®n los llev¨® hasta all¨ª, cu¨¢ndo lo embarcaron, en qu¨¦ fecha se envasaron, en qu¨¦ campo florecieron y con qu¨¦ fertilizante crecieron.
Bonnysa, que exporta el 75% de su producci¨®n, incorp¨® la trazabilidad hace dos a?os. Tesco aplicar¨¢ en breve el etiquetaje de radiofrecuencia. "De momento no nos han dicho nada", dice Vicente Valor, responsable inform¨¢tico de Bonnysa. "Yo creo que el etiquetaje RFID a¨²n no ha avanzado lo suficiente, pero si hay que hac¨¦rselo se lo hacemos, como todo lo que nos piden. Basta con sustituirles el c¨®digo de barras en la parte final del envasado por la etiqueta RFID. La cuesti¨®n es qui¨¦n lo paga".
Este a?o ser¨¢ crucial para la identificaci¨®n por radiofrecuencia (RFID), seg¨²n la consultora IDC. La inversi¨®n del comercio en sistemas basados en la radiofrecuencia superar¨¢ en Estados Unidos los 1.000 millones de d¨®lares en 2007, cuando el pasado a?o no lleg¨® a los 92 millones. El 80% de la inversi¨®n del sector ser¨¢ en aparatos con esta tecnolog¨ªa y el resto en servicios.
Los supermercados Tesco y Wal-Mart ya tienen un calendario de incorporaci¨®n del etiquetaje de radiofrecuencia, que afectar¨¢ a los proveedores si quieren comerciar con ellos. Diferentes organismos p¨²blicos de Estados Unidos, como Defensa, tamnbi¨¦n lo aplicar¨¢n en sus concursos. En Espa?a, cadenas de distribuci¨®n como El Corte Ingl¨¦s y Carrefour tambi¨¦n lo incorporar¨¢n.
"No todos se van a poder permitir la inversi¨®n en tecnolog¨ªa que significa la trazabilidad. A nosotros nos ha costado cerca de un mill¨®n de euros", reconoce Jaume Marin¨¦, de Codorniu.
A juicio de la consultora IDC, la presi¨®n de los clientes y una paulatina reducci¨®n de costes en los pr¨®ximos a?os fomentar¨¢n el auge de la tecnolog¨ªa de identificaci¨®n basada en la radiofrecuencia.
"Trazabilidad ha habido siempre", recuerda Marin¨¦. "Lo que pasa es que era manual y, por tanto, lenta. Por eso, no debemos confundir trazabilidad con c¨®digo de barras o radiofrecuencia, que son s¨®lo instrumentos para hacer la trazabilidad autom¨¢ticamente en todo el ciclo del producto. La radiofrecuencia es s¨®lo un medio m¨¢s fiable de identificar r¨¢pidamente cualquier fallo en la distribuci¨®n", explica Marin¨¦.
La normativa europea, que se aplicar¨¢ desde el 1 de enero, llega cuando s¨®lo el 33% del sector alimentario espa?ol aplica el c¨®digo de barras, y cuando un 64% sigue con la lectura manual de etiquetas, seg¨²n IDtrack.
La nueva ley, en cualquier caso, origina muchas incertidumbres, como la responsabilidad de un defecto sanitario que, seg¨²n la lectura de Marin¨¦, recaer¨ªa en el distribuidor. "Es l¨®gico que el distribuidor tenga la responsabilidad de retirar r¨¢pidamente el producto, pero no que sea el responsable, por ejemplo, del fertilizante que el agricultor ech¨® a sus cosechas".
A Robert Madge, presidente de la Asociaci¨®n Europea para la Identificaci¨®n Segura, le preocupa el c¨²mulo de legislaciones por pa¨ªses y materias: carnes, transg¨¦nicos, ecol¨®gicos y productos higi¨¦nicos. Madge s¨ª elogia los beneficios que traer¨¢n la trazabilidad, y su tecnolog¨ªa: "Se podr¨¢ aplicar a toda la cadena alimenticia, hasta a hormonas y pesticidas; con ello mejorar¨¢ la seguridad alimentaria porque permite reaccionar antes a una crisis".
?Qu¨¦ rico est¨¢ mi ni?o!
La impresora Modecor Decojet hace realidad los deseos de los padres ("mi ni?o es tan rico que me lo comer¨ªa"). Esta impresora lleva tinta comestible. Decojet imprime sobre una oblea o sobre una l¨¢mina de az¨²car la foto del ni?o. Luego la l¨¢mina se coloca sobre el pastel o la tarta del banquete. El aparato va dirigido al gremio de pasteler¨ªa y tambi¨¦n permite trabajar con chocolate. Cuesta unos 800 euros.
Jobel: 977421352
El huevo sin agua
Huevos Maryper, una empresa de Totana (Murcia), con m¨¢s de 40 a?os de experiencia en huevos frescos, estrena sus huevos sobres, 100% naturales. La f¨®rmula se basa en la deshidrataci¨®n del huevo, es decir en separar el agua del resto. El sobre tiene una bolsa para el agua y otra para el huevo. En el momento que se quiere consumir, se presiona el sobre y se mezcla todo. Basta echar el contenido en la sart¨¦n para fre¨ªr los sobres Ovochef, con su variante de tortilla de patatas, u Ovogym, cinco claras de huevo con 0% de grasa, para deportistas. Los sobres, antes de su mezcla, pueden guardarse tres a?os sin necesidad de estar en fr¨ªo. Una vez mezclado, si no se consumen en el momento, se mantienen en el frigor¨ªfico hasta 72 horas. Se garantiza absolutamente la ausencia de salmonela. Los huevos sobre van dirigidos especialmente al sector del camping, la navegaci¨®n de recreo, hospitales y hosteler¨ªa. Cuestan 3 euros.
www.maryper.com
La lenteja sin piel
La Asociaci¨®n Norteamericana de Legumbres present¨® en Barcelona su lenteja sin piel. Totalmente natural, con la ventaja de su r¨¢pida cocci¨®n y sin perder su valor nutricional, seg¨²n el portavoz de la asociaci¨®n.
www.pea-lentil.com
Casi todo bajo control... electr¨®nico
C¨®digos de barras, alarmas en la ropa reutilizables, etiquetas de transferencia t¨¦rmica, lectores l¨¢ser personales, identificaci¨®n por Radio Frecuencia (RFID), toda la ¨²ltima tecnolog¨ªa para identificar y rastrear el producto o para evitar lo que eufem¨ªsticamente se llama "p¨¦rdidas desconocidas". O sea, el robo en el comercio.
Seg¨²n el Bar¨®metro Europeo del Hurto, Espa?a es s¨¦ptimo, por detr¨¢s de pa¨ªses con reputada fama de honrados, como Reino Unido y Finlandia, que son los pa¨ªses donde m¨¢s se roba en las tiendas, seguidos de Portugal, Grecia y Noruega. Aun as¨ª, las p¨¦rdidas desconocidas en el comercio espa?ol ascendieron a 1.800 millones de euros o 47 euros al a?o por espa?ol. El 53% se perdi¨® entre la clientela, el 24% entre los empleados y el 23% por errores administrativos.
Gracias a la tecnolog¨ªa antirrobo el hurto comercial ha descendido del 1,45% al 1,37% en Europa, en parte por el etiquetado en origen, un sistema de protecci¨®n que ya se emplea en 3.000 millones de art¨ªculos. Cada d¨ªa se fabrican 14 millones de etiquetas antihurtos, que evitan aproximadamente el robo de productos por valor de 224.000 millones de d¨®lares anuales, seg¨²n la vicepresidenta mundial de Etiquetado en Origen, de ADT, Debie Fischer.
ADT se especializa en la tecnolog¨ªa acustomagn¨¦tica, que protege todos los productos contra el hurto, incluidos los alimentos, los met¨¢licos y los h¨²medos que, hasta ahora, se escapaban al control antirrobo tradicional.
El sistema combina la etiquetas de seguridad que se colocan en los art¨ªculos, los desactivadores, que las quitan en caja, y los pedestales de salida, que hacen saltar la alarma si no han sido desactivadas. La ¨²ltima tecnolog¨ªa es la identificaci¨®n por radio frecuencia, un sistema que Wal Mart incorporar¨¢ en oto?o a todos los productos de sus supermercados, pero tambi¨¦n otros grandes almacenes.
Las etiquetas RFID, flexibles y extrafinas, incluyen una antena RF a 13,56 Mz y un chip que lleva grabada la informaci¨®n del producto. La misma tecnolog¨ªa RFID deber¨¢ incorporarse obviamente a lectores y barreras de salida.
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