"No veo por qu¨¦ tengo que montar otra vez en el tren"
Cuando a Jos¨¦ Javier Navarro le pregunta la psic¨®loga por lo que sucedi¨® aquel d¨ªa en aquel tren, cuenta cada escena con detalle. Perdi¨® las gafas y sus lentillas volaron, pero describe con rigor el estado de las personas a las que ayud¨®, incluso la ropa que llevaban. "La psic¨®loga me dice que estoy bastante bien, ella no le da importancia a que no quiera montar en tren o en autob¨²s, dice que no ande con prisas, aunque m¨¢s tarde o m¨¢s temprano tendr¨¦ que hacerlo".
Navarro tiene 23 a?os. Estudia un curso puente para acceder a los estudios superiores en Educaci¨®n F¨ªsica. Por eso cambi¨® C¨®rdoba por Madrid. Hab¨ªa un sitio para ¨¦l en el piso que comparten su padre y otros compa?eros de trabajo en Alcal¨¢ de Henares. Cada ma?ana sub¨ªa a ese tren. Hasta el jueves 11 de marzo.
Cuando sali¨® de aquella estaci¨®n reventada, su padre lo recogi¨® en un coche prestado para ir hasta Alcal¨¢. Nada de trenes. Ni siquiera el autob¨²s. Lo ha intentado con los autobuses urbanos de Alcal¨¢: "La mirada se te va a las mochilas. Hab¨ªa un hombre con una bolsa grande entre las piernas, supongo que de la compra, pero yo no pod¨ªa ver el interior y me dec¨ªa, tranquilo Jos¨¦, contr¨®late".
El autob¨²s de Alcal¨¢ a Madrid para en la ruta del cercan¨ªas y eso es m¨¢s de lo que ¨¦l puede soportar por ahora. Del tren, ni hablar. Con algunos ahorros, la familia trata de comprar un coche para ¨¦l. Ya ha viajado de Alcal¨¢ a Madrid con su padre y calculado el trayecto, 40 minutos. "Estoy dispuesto a pasar por el trago del tr¨¢fico en Madrid, en la facultad hay sitio para aparcar", se convence.
Y no hay forma de insistir. ?Puede un chico de 23 a?os prescindir para siempre de los trenes, de los autobuses p¨²blicos? "No veo por qu¨¦ me tengo que montar otra vez, no creo que sea una necesidad imperiosa, hay otras v¨ªas de transporte".
Jos¨¦ Javier come y duerme bien (salvo su sue?o con heridos reales el primer d¨ªa) y ve la televisi¨®n: "Lo que sacan es muy poco para lo que yo vi", dice. Pudo llorar cuando esperaba a su padre despu¨¦s de atender a los heridos. Pero de trenes, nada de nada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.