La violencia contin¨²a cinco a?os despu¨¦s de la guerra
El 12 de julio de 1999 sal¨ªan las tropas yugoslavas de Kosovo dejando la provincia en manos de las tropas de la OTAN y de otros pa¨ªses, entre ellos Rusia, y bajo la Administraci¨®n de la ONU. La primera tarea a la que se enfrentaron los jefes de la Administraci¨®n internacional fue detener el goteo incesante de asesinatos que se produc¨ªan entre las comunidades serbia y albanesa. S¨®lo en el primer a?o hubo m¨¢s de un millar.
La celebraci¨®n de elecciones locales en octubre de 2000 y de legislativas en noviembre de 2001 dio el poder -siempre vigilado por la ONU- a los albaneses moderados de la Liga Democr¨¢tica de Kosovo, de Ibrahim Rugova, marcados de cerca por los radicales de Hashim Thaci, el ex l¨ªder del guerrillero Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo. Ambos comparten la idea de un Kosovo independiente, algo a lo que se niegan el Gobierno de Serbia-Montenegro y la misma Administraci¨®n internacional de Naciones Unidas.
Kosovo sigue siendo nominalmente una provincia de Serbia y las comunidades serbia y albanesa viven separadas bajo la constante vigilancia de la Fuerza Internacional para Kosovo (Kfor). En los ¨²ltimos meses se ha iniciado un t¨ªmido di¨¢logo entre Belgrado y Pristina para lograr al menos acuerdos m¨ªnimos en materias que afectan a la vida cotidiana, pero los ¨²ltimos incidentes pueden abortar las negociaciones. Lo cierto es que en cinco a?os ni las tropas internacionales ni la ONU han logrado frenar el odio entre ambas comunidades.
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