Imagen de las letras francesas

Es ¨¦ste un libro de lectura -no un manual, ni una introducci¨®n para principiantes, ni un volumen de consulta- que est¨¢ escrito para un p¨²blico que sabe encontrar placer en la literatura y en los libros que hablan de ella. Sus p¨¢ginas proponen una historia nueva de la literatura francesa, y no s¨®lo porque la cuenten de manera singular, como explicar¨¦ despu¨¦s, sino, sobre todo, porque lo hacen con una aguda conciencia de su naturaleza como texto cr¨ªtico.

Los libros al uso acostumbran a presentar historias como secuencias que "avanzan" del pasado al futuro, a pesar de que la historia se construye mediante inferencias retrospectivas o a partir del examen de vestigios textuales a menudo muy posteriores a las obras que transmiten. La escritura hist¨®rica es por ello un proceso bidireccional y complejo, cuyo resultado es el producto de la interpretaci¨®n, y nunca una mera "exposici¨®n de los hechos". Por otra parte, cada generaci¨®n escribe su historia literaria, desde sus necesidades, preferencias y prejuicios, y desde una posici¨®n ideol¨®gica de observaci¨®n y escritura. Por ello ha de celebrarse la publicaci¨®n de este libro, cuyos autores, Sarah Kay, Terence Cave y Malcolm Bowie, est¨¢n atentos a los desaf¨ªos ¨¦ticos y epistemol¨®gicos del estudio del pasado, son conscientes de sus instrumentos y l¨ªmites y no hurtan el cuerpo a las cuestiones m¨¢s espinosas, como, por ejemplo, a lo que puede entenderse por "franc¨¦s" o por "literatura" en el largo periodo que someten a escrutinio. No dan, pues, por sentado ninguno de sus t¨¦rminos, y tampoco ocultan las lagunas del conocimiento ni la visi¨®n desde el presente. Pueden, de este modo, transmitir la radical diversidad de la Edad Media sin olvidar por ello que la sensibilidad moderna ha inventado un pasado medieval que inspira una buena parte de nuestra cultura contempor¨¢nea; o considerar los fen¨®menos literarios que han servido para edificar la identidad (desde la apropiaci¨®n medieval de la materia troyana a las fantas¨ªas napole¨®nicas de Julien Sorel) y la funci¨®n de la literatura en la construcci¨®n de los mitos sociales. Como si en Espa?a, por ejemplo, una historia literaria diera cuenta no s¨®lo de todo lo relativo a la composici¨®n del Cantar del M¨ªo Cid, sino tambi¨¦n de los usos del Cid en la historia cultural, como instrumento pol¨ªtico o simb¨®lico y como territorio de contienda ideol¨®gica y religiosa.

Cada periodo de esta breve historia se cuenta dos veces. El libro se ordena en tres secciones: la medieval, desde los or¨ªgenes hasta 1470, cuando se establece la primera imprenta en Par¨ªs; la moderna, desde ese momento hasta 1789; y la contempor¨¢nea, desde la Revoluci¨®n hasta el presente. Cada secci¨®n se abre con una visi¨®n panor¨¢mica, con una larga mirada social, econ¨®mica y pol¨ªtica sobre la literatura, a la que sigue un estudio en primer plano de autores, obras y g¨¦neros. En ¨¦ste domina el apego al texto; aqu¨¦lla, en cambio, es la que permite dar cuenta de fen¨®menos tales como la modificaci¨®n del soporte material de los textos, el impacto de la imprenta, la relaci¨®n de lenguas cl¨¢sicas y romances, los modos de reescribir a los cl¨¢sicos, el acceso de las mujeres a la escritura, los cambios en la po¨¦tica y en los usos de la ficci¨®n, los efectos de la centralizaci¨®n cultural de la corte, o las formas de autoridad que se ejercen sobre la literatura. Multum in parvo, pues, porque este libro es heredero de una tradici¨®n acad¨¦mica de brevedad, inteligencia y elegancia: de una visi¨®n de la literatura francesa que supieron procurar ejemplarmente Graham Castor o Terence Cave en The Cornucopian Text, un libro que se ha convertido en un cl¨¢sico de la cr¨ªtica literaria contempor¨¢nea.

Mar¨ªa Jos¨¦ Vega. Universidad Aut¨®noma de Barcelona.