Un centro de adultos recupera historias sobre la Guerra Civil

Llegar¨¢ un momento en que todos los que vivieron la Guerra Civil y la posguerra ya no est¨¦n aqu¨ª. Entonces, todo lo que pasaron en esos a?os oscuros se perder¨¢ y s¨®lo quedar¨¢ la historia oficial. Una sucesi¨®n de datos y fechas donde s¨®lo cuentan los hechos fr¨ªos y no quienes los vivieron. El hombre que pas¨® 25 a?os escondido en un desv¨¢n, Frasquito el Correo o Trinidad la Tejera se habr¨ªan perdido para siempre si Josefa Zambrana y los protagonistas de estas historias no los hubieran rescatado en un libro.

Tiempo de sombras -que no tiene ninguna relaci¨®n con el programa europeo Grundtvig 2, salvo la coincidencia del tema-, recopila 25 historias escritas por Josefa Zambrana, profesora del centro de adultos de El Gastor (C¨¢diz), y contadas por sus alumnos. "Llevo 20 a?os en la educaci¨®n de adultos. Siempre me ha gustado escuchar sus historias, sus sufrimientos, sus vivencias. Empezamos a escribirlas, y luego las grabamos", comenta la profesora. De ah¨ª naci¨® Tiempo de sombras, que recoge la memoria de los mayores del pueblo. Independientemente de su calidad literaria, el libro tiene un valor doble porque cuenta las historias seg¨²n los relatos de sus protagonistas y explica costumbres de la ¨¦poca.

Cosas como que las escuelas estaban en los graneros, que los ni?os y las ni?as jugaban y se sentaban en la escuela por separado, que el cartero iba en burro y cruzaba dos veces al d¨ªa el r¨ªo Guadalete para llevar el correo entre El Gastor y Grazalema o que las ¨²nicas familias que ten¨ªan agua eran las pudientes...

Miedos y costumbres

La memoria fr¨¢gil de algunos mayores ha aguantado lo suficiente para plasmarse en este libro. En 1940, las autoridades se llevaron a 40 hombres del pueblo hasta el campo de concentraci¨®n de Cerro Muriano (C¨®rdoba) acusados de ser peligrosos anarquistas. Tan peligrosos eran, cuentan los alumnos del centro de adultos con iron¨ªa, que llegaron hasta C¨®rdoba vigilados por un s¨®lo polic¨ªa. Uno de esos 40 hombres, adem¨¢s, era el abuelo de Josefa."Lo que saben los alumnos es la historia viva, la que no viene en los libros y se habr¨ªa perdido. Ellos han pasado hambre, fr¨ªo;pero, sobre todo, miedo. A veces noto ese poquito de miedo que a¨²n llevan en el cuerpo", dice Zambrana.

El libro, con fotograf¨ªas de la ¨¦poca y dibujos, est¨¢ prologado por Rosa Reg¨¢s. La escritora defiende que los recuerdos de Tiempos de sombras no est¨¢n ah¨ª por odio ni por venganza, sino para olvidar. Porque no se puede olvidar lo que no se conoce."S¨®lo as¨ª ser¨¢ posible cerrar sin rencor uno de los cap¨ªtulos m¨¢s tristes de nuestra historia", escribe Reg¨¢s.