Olga Merino narra la tr¨¢gica emigraci¨®n andaluza de los cincuenta
'Espuelas de papel' retrata la derrota de la guerra y la posguerra
Juana Cerd¨¢n dej¨® su pueblo de Sevilla con su padre y una hermana para trabajar en Barcelona. Hu¨ªan del hambre y se encontraron con una ciudad asfixiada. Eran los a?os cincuenta. Olga Merino quer¨ªa escribir de c¨®mo el cambio social afecta a los individuos, y en Espuelas de papel (Alfaguara) narra una historia de desolaci¨®n, de perdedores, en la guerra y la posguerra en Andaluc¨ªa y en Catalu?a.
Olga Merino (Barcelona, 1965) es periodista. Trabaja para El Peri¨®dico de Catalunya, del que durante cinco a?os fue corresponsal en Mosc¨². Esta experiencia le impuls¨® a escribir Cenizas rojas (Edicions B, 1999), en la que explic¨® el dif¨ªcil tr¨¢nsito del r¨¦gimen sovi¨¦tico a la econom¨ªa de mercado. Tuvo una excelente cr¨ªtica. Cuatro a?os dedic¨® a Espuelas de papel, t¨ªtulo que se lo sugiri¨® una canci¨®n de Pepe Marchena. Muestra en esta segunda novela una s¨®lida coherencia literaria.
"Me interesa tratar, como hecho literario, c¨®mo el cambio social afecta a los individuos. En Cenizas rojas, quise hablar del cambio econ¨®mico en Rusia; en ¨¦sta, me he planteado el tr¨¢nsito de la Andaluc¨ªa rural a Catalu?a e inevitablemente me llev¨® a la Guerra Civil. He currado mucho este libro, he le¨ªdo, he estudiado, he escuchado, porque yo no viv¨ª esa ¨¦poca, y he visto un sentimiento un¨¢nime: esa primera hornada de emigrantes no ha renegado nunca de Catalu?a, a pesar de lo mal que lo pasaron. Ahora muchos de sus nietos votan a Esquerra Republicana". "Fue un cambio muy brusco. Ten¨ªan esa dignidad de la gente del campo, y en Barcelona tuvieron que cogerse a lo que pod¨ªan".
Juana y su hermana Isabel, en el servicio dom¨¦stico. El padre, en la construcci¨®n. A salto de mata. Ahorraban los salarios ¨ªntegros para enviarlos a Puebla de Acebuche, pueblo imaginario de la cuenca del Guadalquivir. All¨ª estaban otras cuatro hermanas y un hermano. Objetivo: llevarlos a Barcelona. De un patio de vecinos del pueblo, a la soledad de la ciudad.
Merino lo cuenta a trav¨¦s de "fragmentos de esos a?os", como ella dice. 1936 en el pueblo sevillano. La represi¨®n. El franquista capit¨¢n D¨ªaz Criado, un personaje real, "alcoholizado, que dictaba sentencias de muerte borracho, que se aprovechaba de las mujeres de los rojos". El barco prisi¨®n en el Guadalquivir. En Barcelona, la se?ora Salud Monterde, la traidora que rob¨® joyas en el 36 y que 20 a?os despu¨¦s trapichea con ellas. El anarquista vencido, Liberto Pech, que estuvo en el campo de concentraci¨®n de Argel¨¨s; luego, en la c¨¢rcel; que tiene que avenirse a los sucios negocios de la Monterde para sobrevivir y en quien se refugia Juana, que se hizo adulta "a fuerza de golpes".
Espuelas de papel tiene un inmenso pozo de tristeza. "Todos son perdedores, personajes que viven al l¨ªmite". Merino maneja bien ese viaje del presente al pasado y lo hace, a ratos, con recuerdos recurrentes. "Son voces de la memoria que se repiten y que modelan nuestra vida".
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