Blair ofrecer¨¢ cooperaci¨®n militar al r¨¦gimen libio de Gaddafi

El primer ministro brit¨¢nico viajar¨¢ hoy a Libia, donde se entrevistar¨¢ con el coronel Muammar el Gaddafi. La visita fue anunciada por sorpresa, pero se esperaba desde que el r¨¦gimen libio acord¨® a finales del a?o pasado con el Reino Unido y Estados Unidos el desmantelamiento de sus arsenales de destrucci¨®n masiva. Blair le ofrecer¨¢ a Gaddafi cooperaci¨®n militar para entrenar a sus tropas, un gesto que busca sobre todo demostrar que Libia es capaz de defenderse sin necesidad de recurrir a las armas de destrucci¨®n masiva.

La visita del primer ministro allanar¨¢ tambi¨¦n el camino para que llegue el momento de los negocios. La aeron¨¢utica British Aerospace y la petrolera anglo-holandesa Shell negocian la firma de importantes contratos con Libia. Ambos acuerdos podr¨ªan cerrarse en los pr¨®ximos d¨ªas. No ser¨¢ la primera vez en el pasado reciente que un jefe de Gobierno europeo viaje a Libia para entrevistarse con Gaddafi. Lo hizo primero Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, en septiembre, y tambi¨¦n el italiano Silvio Berlusconi, semanas atr¨¢s. Pero el viaje de Blair ha levantado sarpullidos entre la oposici¨®n conservadora porque el Reino Unido y Libia se enfrentaron directamente en el pasado.

En 1984, una agente de polic¨ªa muri¨® por los disparos efectuados desde la Embajada libia en Londres. Dos a?os despu¨¦s, el Reino Unido apoy¨® los bombardeos estadounidenses sobre Libia y en 1988 agentes libios hicieron estallar sobre el cielo de Lockerbie, en Escocia, un avi¨®n de la PanAm, matando a 270 personas. Pero Blair defendi¨® ayer su decisi¨®n de entrevistarse con el coronel Gaddafi. "Comprendo la pena de quienes perdieron a un ser querido en Lockerbie, pero si tenemos la oportunidad de cambiar las cosas, tenemos que intentarlo", declar¨® ayer en Lisboa, adonde hab¨ªa llegado desde Madrid. Hoy viajar¨¢ a Libia y luego a Bruselas, donde asistir¨¢ al Consejo Europeo. El viaje confirma que Londres y Washington se han visto agradablemente sorprendidos con la rapidez con la que Libia cumple sus compromisos de desarme y creen que esa rapidez exige un premio r¨¢pido.