Playas para completar la diversi¨®n
El contrapunto perfecto de un fin de semana cargado de citas culturales: el mar, la arena y un buen chiringuito. Barcelona y sus alrededores brindan un sinf¨ªn de calas y playas donde refrescarse a gusto.
Pero antes de alejarse de la ciudad, antes incluso de dejar del propio recinto del F¨°rum de las Culturas, el mar llama. Detr¨¢s de los auditorios, y, al igual que ¨¦stos, obra de la paisajista catalana Beth Gal¨ª, se encuentra la zona de ba?os (con horario de 11.00 a 20.00 horas), abrigada tanto por espigones como por la isla Pangea, accesible a nado, que servir¨¢ de escenario a diversos espect¨¢culos. La armon¨ªa de las baldosas bicolores simulando cintas transportadoras; el ritmo en la rampa de acceso; el dise?o, en suma, no pod¨ªa ser ajeno al F¨°rum, delimitador de las costas del Barcelon¨¨s y el Maresme. En la parte trasera se oculta la depuradora de la ciudad, con procesos optimizados. La zona dispondr¨¢ de cabinas para cambiarse, duchas de madera de teca y quioscos de alimentaci¨®n. ?Una se?a de identidad? La vista a la placa fotovoltaica del complejo, que parece un campo de f¨²tbol inclinado 35 grados.
Y de all¨ª a otras cinco playas cercanas y con car¨¢cter propio.
1 Una nueva temporada
BARCELONETA (BARCELONA)
Ni los espigones han impedido que los temporales roben la arena y destrocen las instalaciones de la playa urbana m¨¢s de moda. Pero, pasados los turbiones, ya se est¨¢n reponiendo arenales, palmeras y el mobiliario en general. Al conjuro del antiguo barrio pesquero de la Barceloneta se movilizan, sobre todo los fines de semana estivales, decenas de miles de ba?istas, muchos extranjeros, algunos de los cuales no han dudado en afincarse entre los puertos Viejo y Ol¨ªmpico.
Anchura de arena dorada y pasarela enmaderada para los caminantes; Can Ramonet o, m¨¢s popular, la tasca El Ma?o, para los amantes del condumio con sabor local, evitando, en lo posible, los domingos. Un amontonamiento de cubos torreados rinde homenaje en la playa a los Quarts de casa o antiguas viviendas obreras.
- C¨®mo llegar (siempre desde Barcelona): metro estaci¨®n Barceloneta. Autobuses: 39, 57, 59 y 157. Informaci¨®n: en el 934 81 00 53, una grabaci¨®n informa, en catal¨¢n, sobre la temperatura del agua, viento dominante, estado de la mar y banderas de aviso.
2 Arenas movidas
CHIRINGUITO LASAL.
MATAR? (BARCELONA)
La playa es sin¨®nimo de diversi¨®n. Diurna y nocturna. Que se lo pregunten a la agitaci¨®n juvenil de Lasal, terraza que, tras 12 a?os, sigue sorprendiendo con una programaci¨®n servida por dj's venidos de media Europa.
Coincidiendo con la inauguraci¨®n del F¨°rum, esta instituci¨®n dentro de la movida chiringuitera sacar¨¢ a relucir alfombras, velas, bolas de papel, sombrillas tropicales y proyecciones de diapositivas. La marcha se corresponde con un mar casi se dir¨ªa que domesticado, en la playa de Sant Sim¨®, libre de molestas edificaciones.
No contento con estimular los o¨ªdos hasta las tres de la madrugada con notas electr¨®nicas, jazz, funky y house, Lasal editar¨¢ en julio un disco recopilatorio.
- C¨®mo llegar: a 500 metros de los ¨²ltimos edificios de Matar¨® en direcci¨®n a Girona. Informaci¨®n: consultar la programaci¨®n en la p¨¢gina www.lasal.com. Bocadillos y ensaladas.
3 Calas y acantilados
ROCA GROSSA Y VINYETA.
CALELLA (BARCELONA)
Por recomendaci¨®n. De esta manera captan sus adeptos las preciosas calas que anteceden al marem¨¢gnum tur¨ªstico de Calella. Estamos en la costa del Maresme, s¨ª, pero con toda la potencia visual de la Costa Brava, distante 10 kil¨®metros. En un sector donde el Montnegre cae al mar en impresionantes acantilados tachonados de pinos y recorridos por arena gruesa y limpio oleaje por la acci¨®n purificadora del rompiente. Todo ello repleto de mejillones y pesca, como bien saben los cormoranes que secan sus alas en la cala de la Roca Grossa.
En la Vinyeta, con su mirador de carretera, su rinc¨®n naturista y alternativo, su pared de escalada deportiva, su merendero, est¨¢ dotada de servicios, incluidos alquiler de hamacas y sombrillas. Eso s¨ª, el mar cubre apenas pone uno el pie en el agua.
- C¨®mo llegar: Roca Grossa est¨¢ a la altura del km 665,800 de la N-II. En el km 666, buscar la Vinyeta; si permanece cerrado el merendero, realizar un cambio de sentido en la gasolinera de Calella, tomar el vial al faro y cruzar a pie por el paso subterr¨¢neo. Comer: paellas en el merendero Rocapins (937 66 16 64). Abre el 1 de junio.
4 A los pies del cantil
CALA MORISCA.
SITGES (BARCELONA)
Si no abiertamente portentoso, s¨ª resulta singular dar con una cala de referencia a 20 minutos de Barcelona. Entre los trazos ascensionales de asombrosa escala del parque natural del Garraf, los due?os de la finca trocaron un antiguo basurero en oasis de playeros contumaces, sean vestidos con textiles o naturistas.
En esta Sitges desconocida, cuyo nombre nos susurra al o¨ªdo desembarcos berberiscos, hay a mano duchas, restaurante, piscina, chiringuito, aseos, alquiler de hamacas y un aparcamiento reci¨¦n ampliado. La arena aparece fina y el rumor del oleaje amortigua incluso el ruido del tren que pasa cerca. Al otro lado se deja ver el malec¨®n con los silos de la cementera de Vallcarca. Los yates suelen fondear en gran n¨²mero.
- C¨®mo llegar: a unos cinco kil¨®metros de El Garraf, a la altura del km 169,500. Informaci¨®n de la cala (938 11 01 98). Aparcamiento: seis euros. Acceso abierto en Semana Santa, desde las 9.00 hasta el anochecer.
5 De belleza perturbadora
CALAS FONDA Y ROCA PLANA
(TARRAGONA)
El espacio de inter¨¦s natural Tamarit-Punta de la Mora tiene una fuerza de convicci¨®n inmediata. Son tres kil¨®metros de costa pr¨ªstina, ornada con los mejores atributos mediterr¨¢neos, entre los que destaca un frondoso pinar y su maquia asociada de coscojas y palmitos. Y ni asomo de huella humana a siete kil¨®metros de uno de los m¨¢s importantes complejos petroqu¨ªmicos del Mediterr¨¢neo.
El milagro se lo debemos a la abuela -la marquesa- del actual propietario, quien, al rechazar un cheque en blanco, hizo posible que hoy disfrutemos de las dunas de cala Fonda, tambi¨¦n conocida por Waikiki, as¨ª como de Calabecs o Roca Plana, ¨¦sta m¨¢s indicada para quedar transportado en la contemplaci¨®n de la naturaleza.
- C¨®mo llegar: pasados unos dos kil¨®metros de la torre de los Escipiones aparece el complicado giro a playa Larga. Informaci¨®n: el grupo Depana (Defensa del Patrimonio Natural. 977 22 71 76; www.depana.org) promueve la gesti¨®n del paraje y organiza visitas guiadas.
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