"Necesitamos ayuda exterior, no podemos mantener la paz y el orden por nosotros mismos"
No podemos tener una democracia basada en la religi¨®n", afirma rotundo Adn¨¢n Pachachi, uno de los cinco pol¨ªticos iraqu¨ªes m¨¢s valorados por sus compatriotas, seg¨²n una reciente encuesta. Entre los otros cuatro, el gran ayatol¨¢ Al¨ª Sistani, los dirigentes de los dos grandes partidos kurdos y el l¨ªder de Al Dawa.
Pachachi es el ¨²nico sin el respaldo de una formaci¨®n pol¨ªtica arraigada; sin embargo, est¨¢ convencido de que sus ideas liberales y laicas cuentan con gran predicamento en la sociedad iraqu¨ª. A punto de cumplir los 81 a?os, ha regresado a Irak despu¨¦s de 35 de autoexilio para ayudar a sacar adelante un pa¨ªs destrozado.
"Tenemos que volver a luchar de nuevo para crear un Estado moderno y progresista en este pa¨ªs", manifiesta en una larga entrevista con EL PA?S en su casa del barrio de Mansur, en Bagdad. Pero antes de contestar a las preguntas se interesa por los atentados de Madrid. "Un horror. Llam¨¦ a Ana Palacio para decirle cu¨¢nto lo sent¨ªa minutos despu¨¦s de las explosiones", hace saber con gesto sentido.
"El mandato de las fuerzas de la coalici¨®n est¨¢ cubierto por la resoluci¨®n 1.511 del Consejo de Seguridad. Ah¨ª se dice que tienen como misi¨®n ayudar a mantener la paz y el orden en Irak"
"Un pa¨ªs como Espa?a, que nos es muy cercano, fue bien recibido. Confiamos en que se puede lograr un acuerdo en la ONU"
Pregunta. Acaba de cumplirse un a?o de la invasi¨®n de Irak. ?Ha merecido la pena? ?Viven los iraqu¨ªes mejor hoy que hace un a?o?
Respuesta. Intentamos evitar esa guerra. Me un¨ª a otras voces en pedir al r¨¦gimen de Sadam Husein que renunciara al poder para evitar que Irak entrara en una lucha desigual que obviamente iba a perder. Pero ocurri¨®, y la guerra no s¨®lo acab¨® con su derrota, lo que ya se sab¨ªa, sino con el completo colapso del Estado. Cuando llegamos, la situaci¨®n de seguridad era muy precaria. Para m¨ª fue una conmoci¨®n: vi un pa¨ªs sin entra?as. Lo primero que ped¨ªa la gente era un Gobierno iraqu¨ª tan pronto como fuera posible, y, por supuesto, apoyamos esas peticiones.
Pensamos que lo mejor ser¨ªa convocar una conferencia nacional para elegir a ese Gobierno, pero el Consejo de Seguridad decidi¨® considerar a la fuerza multinacional, principalmente Estados Unidos y el Reino Unido, como una fuerza ocupante, por lo que entraron en vigor las provisiones de la ley internacional, las convenciones de Ginebra y de La Haya. Siempre he mantenido que la ocupaci¨®n no priva de ninguna forma a Irak de su soberan¨ªa. Despu¨¦s de largas negociaciones, la ONU intervino a trav¨¦s de nuestro muy querido Sergio Vieira de Mello, y se lleg¨® al acuerdo de establecer el Consejo de Gobierno como una Administraci¨®n provisional seg¨²n la resoluci¨®n 1.483.
Desde el principio defend¨ª que el Consejo de Gobierno pod¨ªa ser considerado un Gobierno provisional, y si su representatividad se cuestionaba pod¨ªa ser ampliado, pero Estados Unidos insist¨ªa en que deb¨ªamos tener un Gobierno elegido bajo una Constituci¨®n. Hasta que de repente todo cambi¨®. Washington decidi¨® aceptar nuestro punto de vista y entregar el poder y la soberan¨ªa antes de que hubiera un Gobierno elegido, y firmamos el acuerdo del 15 de noviembre, que fij¨® un calendario con varias etapas. Ya hemos redactado la ley fundamental, de la que estamos muy satisfechos. Ahora tenemos que preparar elecciones antes del 31 de enero de 2005 para la Asamblea Nacional, que actuar¨¢ como cuerpo legislativo y como Asamblea constituyente, y definir un Gobierno para ese corto periodo transitorio entre el 30 de junio y el 31 de enero. Nos acabamos de poner manos a la obra.
P. ?Cuentan con la ONU para ello?
R. Naciones Unidas tendr¨¢ un papel muy importante. Nos ayudar¨¢ a redactar la ley electoral, la ley de partidos pol¨ªticos, el establecimiento de una autoridad judicial para asegurar la honestidad e integridad de las elecciones. Tambi¨¦n tienen que ayudarnos a elaborar el censo electoral. Con su implicaci¨®n esperamos tener unas elecciones reconocidas internacionalmente, libres y cre¨ªbles, que sean un pilar en la historia de esta regi¨®n. Por primera vez, Irak tendr¨¢ unas elecciones honestas de verdad. Es muy importante para nosotros.
P. Me ha hablado del proceso pol¨ªtico, pero en la calle, en el d¨ªa a d¨ªa, ?cu¨¢l es la situaci¨®n?
R. En la vida cotidiana, lo m¨¢s importante es la seguridad, y ¨¦sta tiene dos aspectos. Por un lado, los problemas no relacionados con la pol¨ªtica -los robos, los asaltos, etc¨¦tera- han descendido. Los otros cr¨ªmenes, los que podr¨ªamos llamar pol¨ªticos, son de dos tipos: actos de venganza individuales contra las tropas de Estados Unidos, o de la coalici¨®n en general, que est¨¢n motivados por ofensas cometidas por los soldados, y los que, en mi opini¨®n, cometen fuerzas extranjeras, en especial extremistas isl¨¢micos, como los que han actuado en Madrid, que quieren desestabilizar el pa¨ªs, hacerlo ingobernable porque est¨¢n en guerra permanente, guerra santa la llaman, contra Occidente, y en particular contra Estados Unidos. Por eso encuentran numerosos voluntarios para el martirio. Nosotros los llamamos terroristas, por supuesto. Para combatirlos necesitamos aumentar la capacidad de las nuevas fuerzas de seguridad iraqu¨ªes. Pero es un hecho que vamos a necesitar ayuda exterior durante alg¨²n tiempo. Esperamos ver un descenso del terrorismo.
La mejora m¨¢s destacada es la situaci¨®n econ¨®mica de Irak. ?sta tambi¨¦n ayudar¨¢ a reducir el nivel de violencia. Estamos trabajando en ello, y considero que los ¨¦xitos en el frente pol¨ªtico van a contribuir. As¨ª que tenemos que movernos en varios frentes. Acelerar el proceso pol¨ªtico, mejorar los servicios p¨²blicos -agua, electricidad, etc¨¦tera- y tambi¨¦n la seguridad. Todas estas cosas no tienen un efecto inmediato, pero con el tiempo tendr¨¢n un efecto acumulativo.
P. Ha mencionado la necesidad de ayuda exterior para mantener la seguridad. La extensi¨®n del mandato de las fuerzas de la coalici¨®n es una de las decisiones m¨¢s delicadas que debe adoptar, bien el Consejo de Gobierno, bien el futuro Gobierno provisional...
R. Est¨¢ cubierto por la resoluci¨®n 1.511 del Consejo de Seguridad. En ella se dice que la fuerza multinacional, a la que se pide que contribuyan los Estados miembros, tiene como misi¨®n ayudar a mantener la paz y el orden en Irak.
P. ?Tambi¨¦n despu¨¦s del 30 de junio?
R. Por supuesto. Hasta que haya un Gobierno constitucionalmente elegido. Tambi¨¦n dice que, antes o despu¨¦s de esa fecha, el Consejo de Seguridad puede emitir otra resoluci¨®n si el Gobierno iraqu¨ª as¨ª lo desea.
P. As¨ª que no se necesita un nuevo acuerdo de seguridad hasta que haya un Gobierno elegido constitucionalmente; es decir, hasta enero de 2005...
R. No, hasta enero de 2006, porque lo que se elegir¨¢ de aqu¨ª a enero del a?o que viene ser¨¢ la Asamblea Nacional transitoria que redactar¨¢ la Constituci¨®n.
P. Sin embargo, hay muchas voces que piden una nueva resoluci¨®n para amparar la presencia de las tropas extranjeras despu¨¦s de que Irak recupere su soberan¨ªa...
R. En mi opini¨®n, ya existe esa resoluci¨®n.
P. ?Qu¨¦ opina del anuncio del presidente electo del Gobierno espa?ol de retirar sus tropas si no hay una nueva resoluci¨®n?
R. Entendemos su punto de vista porque somos conscientes de que la mayor¨ªa de los espa?oles no era partidaria de la implicaci¨®n de Espa?a en esta guerra. A la vez, necesitamos ayuda exterior. No somos capaces de mantener la paz y el orden p¨²blico por nosotros mismos. Y por supuesto, un pa¨ªs como Espa?a, que nos es muy cercano, fue bien recibido. Esperamos que se pueda lograr un acuerdo en el que la ONU desempe?e un cometido importante. Confiamos en que el Consejo de Seguridad adopte una resoluci¨®n antes del 30 de junio en la que se establezcan con mayor claridad y detalle las funciones de la fuerza multinacional, de la que, por cierto, las fuerzas iraqu¨ªes van a ser una parte significativa.
P. Hay un aspecto de la seguridad m¨¢s preocupante: la proliferaci¨®n de milicias asociadas a grupos pol¨ªticos o religiosos. Sus responsables defienden que colaboran en el mantenimiento del orden p¨²blico.
R. Tal vez fuera as¨ª al principio; pero, de acuerdo con la ley que acabamos de aprobar, las milicias o los ej¨¦rcitos privados no tienen cabida en este pa¨ªs. Tienen que disolverse o integrarse en las fuerzas del Gobierno central. Si no, sus miembros recibir¨¢n puestos de trabajo en el sector privado.
P. ?De verdad considera que eso es posible?
R. Llevar¨¢ tiempo, pero no se puede tener un pa¨ªs con m¨¢s de un ej¨¦rcito.
P. ?Y las diferencias sectarias?
R. Desafortunadamente ha habido un resurgimiento de este fen¨®meno que era casi desconocido con anterioridad. El r¨¦gimen de Sadam lo instig¨®, y ahora es un hecho. En lo que a m¨ª y a mis simpatizantes se refiere, estamos en contra de dividir a los iraqu¨ªes en sectas, religiones o nacionalidades. O permanecemos como un pueblo en un Estado, o no tendremos ¨¦xito como pa¨ªs. Somos un pueblo. Somos un Estado. Se han exagerado las diferencias sectarias. ?Por qu¨¦? Se habla de chi¨ªes y sun¨ªes, como si los chi¨ªes fueran un partido pol¨ªtico que votara y actuara de la misma forma. No, entre ellos hay de todo: socialistas y capitalistas, comunistas y nacionalistas, religiosos y ateos... La gente est¨¢ dividida no seg¨²n su afiliaci¨®n confesional, sino de acuerdo con sus convicciones pol¨ªticas. Eso es lo que les define, igual que en Espa?a o en cualquier otro lugar. La idea de que todos los chi¨ªes piensan igual y todos los sun¨ªes piensan igual no tiene ning¨²n fundamento. Un ejemplo es la posici¨®n respecto a la mujer. Algunos chi¨ªes y algunos sun¨ªes coinciden en que la mujer no debe tener ning¨²n derecho, y muchos m¨¢s chi¨ªes y sun¨ªes est¨¢n de acuerdo en que deben tenerlos.
P. Sin embargo, la imagen fuera...
R. S¨ª, s¨¦ que ¨¦sa es la imagen fuera, a nuestro pesar. Es debido a los partidos religiosos que esperan ganar poder utilizando la religi¨®n como medio. En vez de defender un tipo de sistema de Gobierno, de pol¨ªtica econ¨®mica, de modelo social o de pol¨ªtica exterior, dicen que quieren un Estado isl¨¢mico. Y apelan a la religi¨®n s¨®lo para conseguir poder.
P. Entonces, ?hay bastante pegamento para mantener Irak unido?
R. Estoy convencido de ello. Todos los pa¨ªses tienen diversidad. Espa?a es un buen ejemplo. Ustedes tienen una poblaci¨®n diversa, lenguas y nacionalidades diferentes. Tienen a los catalanes, a los gallegos, a los vascos... Incluso los andaluces piensan que son diferentes al resto.
P. Pero cada comunidad no tiene una representaci¨®n proporcional en las instituciones del Estado como es el caso de su Consejo de Gobierno...
R. Es un error, es un error. Eso es lo que tenemos que evitar en el pr¨®ximo ¨®rgano legislativo y en el pr¨®ximo Gobierno.
P. Tal vez tambi¨¦n contribuya a esa imagen exterior el ver cada viernes a miles de iraqu¨ªes que acuden a las plegarias de mediod¨ªa no s¨®lo a rezar, sino a escuchar verdaderos m¨ªtines pol¨ªticos cargados de contenido sectario.
R. En tiempos de dificultad, de incertidumbre, la gente tiende a volverse hacia la religi¨®n. Pienso que la gente est¨¢ confundida. Tambi¨¦n es fruto de que las fuerzas democr¨¢ticas, laicas y liberales de la sociedad iraqu¨ª est¨¢n a¨²n fragmentadas, no se han organizado. Estamos trabajando para reunir a partidos que, a pesar de sus diferencias pol¨ªticas, tienen una visi¨®n com¨²n del objetivo: un Estado democr¨¢tico y laico, en el que las religiones no se mezclan con la pol¨ªtica y la gente es elegida en funci¨®n de sus programas. De lo contrario, no ser¨ªa una democracia. No se puede tener una democracia basada en ese tipo de posiciones religiosas. Eso no es democracia, es otra cosa.
P. En cualquier caso, hasta Estados Unidos ha realizado cambios en sus planes pol¨ªticos para Irak ante la presi¨®n de los religiosos, concretamente del ayatol¨¢ Al¨ª Sistani, la ¨²ltima vez respecto a la celebraci¨®n de elecciones.
R. No era el ¨²nico en pedirlas. Todos quer¨ªamos elecciones. El problema estaba en saber si pod¨ªamos celebrar unos comicios en condiciones antes del 30 de junio. Unas malas elecciones, unas elecciones sin las m¨ªnimas condiciones, son peores que no tener elecciones. Por eso decidimos tener unas buenas elecciones, aunque lleve ocho o nueve meses. Al mismo tiempo, no quer¨ªamos retrasar el traspaso de soberan¨ªa y autoridad. A falta de Gobierno elegido deber¨ªan entregarse a un Gobierno representativo, fuera un Consejo de Gobierno ampliado o una conferencia en la que estuvieran representadas todas las ramas de la sociedad iraqu¨ª, y que eligiera un Gobierno provisional para esos siete u ocho meses. No es que Sistani quiera elecciones y el resto no.
P. ?En qu¨¦ consiste entonces el poder del ayatol¨¢ Sistani?
R. Su poder es religioso. Aunque tal vez sea m¨¢s poderoso que el arzobispo de Toledo...
P. Algunos de los miembros del Consejo de Gobierno visitan a Sistani casi todas las semanas.
R. S¨ª, s¨ª. Hay partidos religiosos en todas partes. En Espa?a y en otros lugares de Europa hay partidos cat¨®licos que no cuestionan cualquier cosa que diga el Papa, pero otros lo hacen. Adem¨¢s, no todos los chi¨ªes est¨¢n en la l¨ªnea de Sistani.
P. Los hay que siguen a M¨²qtada al S¨¢der, que es a¨²n m¨¢s cr¨ªtico con la presencia estadounidense y el proceso pol¨ªtico. ?Es s¨®lo un alborotador?
R. S¨ª. Probablemente si entrara en un Consejo de Gobierno ampliado trabajar¨ªa dentro del sistema y se calmar¨ªa. Estoy convencido. ?Le ha entrevistado?
P. Resulta dif¨ªcil. Como Sistani no recibe a periodistas, ¨¦l ha adoptado la misma actitud para no ser menos...
R. Al principio, Sistani dijo que los cl¨¦rigos no deb¨ªan aceptar cargos pol¨ªticos. Sin embargo, se ha mostrado muy, muy interesado, por supuesto.
P. Entiendo que el problema no se plantea tanto entre chi¨ªes y sun¨ªes como entre quienes desean un Estado laico y quienes propugnan un Estado isl¨¢mico.
R. As¨ª es. Lo que ocurre es que entre los primeros hay gente de ideas pol¨ªticas distintas: socialistas, capitalistas, comunistas, nacionalistas, liberales... Toda esa gente desea tener un Estado laico. Aunque tienen diferentes programas pol¨ªticos y econ¨®micos, son conscientes de que es urgente parar esta ola de fundamentalismo religioso.
P. Hay otro punto de fractura: el federalismo. La mayor¨ªa de los ¨¢rabes con los que hablo lo consideran un anatema, y est¨¢n convencidos de que lo ¨²nico que quieren los kurdos es la partici¨®n de Irak.
R. Desde la fundaci¨®n del Estado iraqu¨ª, los kurdos siempre han sido considerados una nacionalidad distinta de la mayor¨ªa ¨¢rabe. Tenemos dos nacionalidades principales en este pa¨ªs, ¨¢rabes y kurdos. Los ¨¢rabes, que somos en torno al 80% de la poblaci¨®n, y los kurdos, que se acercan al 20%. As¨ª que reconocemos que son una nacionalidad diferente, aunque tambi¨¦n son musulmanes, y muy devotos, por cierto. Personalmente, siempre he defendido que deben tener derecho a la autodeterminaci¨®n. Estoy convencido de que les gustar¨ªa separarse y tener un pa¨ªs independiente, pero saben que no pueden establecer un Estado viable y que no pueden hacer frente a las presiones externas. Algunos pa¨ªses de la zona no tolerar¨ªan la creaci¨®n de ese Estado. As¨ª que van a permanecer dentro de Irak por su propia seguridad.
En cuanto a quienes dicen que es una separaci¨®n, que a quien no quiere ser parte del pa¨ªs no se le puede mantener dentro por la fuerza. Hay que encontrar una f¨®rmula en la que los kurdos se sientan seguros dentro de Irak y nosotros tambi¨¦n nos sintamos c¨®modos. Despu¨¦s de casi 13 a?os de total independencia, no podemos esperar que renuncien a todo. ?Por qu¨¦ habr¨ªan de hacerlo? Al contrario, la experiencia de las zonas kurdas puede servir de ejemplo para otras provincias.
P. Despu¨¦s de vivir fuera de su pa¨ªs durante 35 a?os, ?qu¨¦ fue lo que m¨¢s le impresion¨® a su regreso?
R. Fue un mazazo. Estaba contento de regresar y al mismo tiempo muy angustiado al ver lo que hab¨ªa pasado en este pa¨ªs. Pens¨¦ en el resquebrajamiento del Estado, la destrucci¨®n, la suciedad, la desorga-nizaci¨®n... Es un lugar triste.
P. Es un lugar diferente al que usted dej¨®...
R. Por supuesto, la ciudad ha crecido mucho. Cuando me fui, la gente se sent¨ªa a salvo, muy segura, hab¨ªa muy poca criminalidad, delitos de poca monta. Ahora la gente tiene miedo. Entonces, las mujeres estaban totalmente liberadas. Apenas se pod¨ªa ver a ninguna con pa?uelo. Tenemos que volver a luchar de nuevo para crear un Estado moderno y progresista en este pa¨ªs.
P. ?C¨®mo se imagina Irak dentro de un a?o?
R. Soy optimista. Miro las cosas de forma global. Pienso que ser¨¢ mejor de lo que es ahora. No puedo creer que esto vaya a empeorar; mejorar¨¢. Habr¨¢ m¨¢s seguridad. Pero tambi¨¦n se cometer¨¢n muchos errores y habr¨¢ muchos problemas a¨²n sin resolver, porque se necesita tiempo. Tambi¨¦n mejorar¨¢ la situaci¨®n econ¨®mica. Los iraqu¨ªes estar¨¢n m¨¢s contentos. ?sa es mi esperanza.
P. Entonces, no estamos a las puertas de una guerra civil.
R. No. Nunca hemos tenido una guerra civil en Irak, en la que la gente se matara entre s¨ª. Hemos tenido malos Gobiernos. Hemos tenido Gobiernos que oprim¨ªan a la gente, pero gente que luchara entre s¨ª, nunca. Nada como Irlanda del Norte, o L¨ªbano, o Bosnia, o Kosovo..., o Espa?a. Ustedes tuvieron una guerra civil feroz.
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