Coches clonados a bajo precio
Los fabricantes automovil¨ªsticos chinos copian sin pudor los modelos estadounidenses
Tienen los mismos ojos saltones, la misma l¨ªnea compacta y, al verlos juntos, cualquiera dir¨ªa que est¨¢n cortados por el mismo patr¨®n. Casi. El original se llama Chevrolet Spark, del fabricante estadounidense General Motors (GM), y el clon, QQ, del chino Chery Automobile. Son el m¨¢ximo exponente de un fen¨®meno que se ha convertido en un quebradero de cabeza para las multinacionales del autom¨®vil instaladas en China: la pirater¨ªa. En algunos casos se trata de la copia de dise?os; en otros, de la reproducci¨®n de componentes, que son vendidos sin ning¨²n pudor con los logotipos de las marcas extranjeras.
Cuando el pasado diciembre el Spark sali¨® a la venta, el QQ ya llevaba varios meses circulando por las congestionadas calles chinas, y a un precio de 49.800 yuanes (4.900 euros), frente a los 61.800 yuanes (6.090 euros) del modelo americano. Seg¨²n un vendedor del mercado de coches de Ya Yun Cun, en un barrio del norte de Pek¨ªn, "el QQ es una copia del Spark, aunque la calidad de ¨¦ste es mejor y su motor es importado. El Chery est¨¢ fabricado localmente, eso s¨ª, sobre una cadena de producci¨®n tambi¨¦n importada".
Cerca, el empleado de un concesionario oficial de Chery coincide: "S¨ª, se trata de una copia". Aunque rectifica r¨¢pidamente: "Bueno, copia no es la palabra adecuada, digamos que el Spark ha sido utilizado como referencia".
Decenas de concesionarios y tiendas de intermediarios se distribuyen alrededor de varias campas repletas de coches en el mercado de Ya Yun Cun. "Entregamos cualquiera de los dos veh¨ªculos en dos horas, matriculado", dice el primer vendedor. El Spark es una r¨¦plica del Matiz, un modelo de GM Daewoo Automotive, filial surcoreana del grupo estadounidense.
El problema est¨¢ relacionado con las complejas alianzas existentes en China entre los fabricantes nacionales y los extranjeros. General Motors es socio de Shanghai Automotive Industry (SAIC), que a su vez compr¨® el 20% de Chery en 2001 (el a?o anterior a que GM adquiriera Daewoo), participaci¨®n que SAIC mantuvo hasta 2003. General Motors asegura que advirti¨® a Chery hace un a?o de que "no le agradar¨ªa" que copiara sus productos y que el fabricante chino respondi¨® que no lo har¨ªa. Hoy, el simp¨¢tico perfil del QQ es habitual en las calles de Pek¨ªn, mientras es dif¨ªcil ver el Spark.
General Motors afirma que ha investigado el asunto, pero declina dar detalles. "Es un tema demasiado sensible", responde Raymond Chow, portavoz de la compa?¨ªa, desde Shanghai. Tambi¨¦n elude manifestarse Volkswagen.
El tema es "demasiado sensible" porque, seg¨²n Michael Wilkes, responsable de comunicaci¨®n de Volkswagen en Pek¨ªn hasta el pasado diciembre, "la pr¨¢ctica tiene cierta bendici¨®n del Gobierno chino". "Se tardan cinco o seis a?os en desarrollar un coche, demasiado para ellos. As¨ª que aprovechan el I+D de los dem¨¢s. Y el problema va a peor, porque las compa?¨ªas extranjeras se est¨¢n viendo obligadas cada vez m¨¢s a compartir su tecnolog¨ªa y sus dise?os en China", dice. Otras marcas, como Ford o Nissan, tambi¨¦n se han visto afectadas.
Uno de los casos m¨¢s sonados se produjo a finales del a?o pasado. Toyota sufri¨® un fuerte rev¨¦s cuando un tribunal de Pek¨ªn dictamin¨® que la denuncia de que Geely, el mayor fabricante privado chino, hab¨ªa copiado su estilizado logotipo para utilizarlo en su modelo Meiri no ten¨ªa fundamento. Chery y Geely han negado haber cometido ilegalidad alguna.
"Luchar contra la copia de dise?os es muy dif¨ªcil. Si vas a juicio, lleva mucho tiempo y cuesta mucho dinero", explica August Zhang, consultor en Pek¨ªn de Rouse & Co. International, una consultora brit¨¢nica especializada en protecci¨®n de la propiedad intelectual. Ning¨²n fabricante extranjero puede permitirse, sin embargo, quedarse fuera de un mercado que est¨¢ creciendo a ritmos impensables en otros pa¨ªses. El a?o pasado se matricularon en China dos millones de turismos, casi el doble que en 2002, y este a?o se prev¨¦n ventas de unos 2,6 millones.
Aseguran los expertos que lo mejor es tener buenos contactos pol¨ªticos e intentar generar beneficios lo antes posible. Porque los fabricantes chinos no duermen. "En junio, llegar¨¢ una nueva versi¨®n del QQ, que incluir¨¢ airbag y un motor muy similar al del Spark ahora", dice orgulloso el vendedor del concesionario de Chery. Ser¨¢n as¨ª m¨¢s iguales todav¨ªa.
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