Pedro Solbes: "Dec¨ªamos ayer..."

El comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Pedro Solbes, ten¨ªa la cabeza programada para ser vicepresidente de la Comisi¨®n Europea; el presidente electo del Gobierno, ZP, ten¨ªa la suya puesta en que el zar econ¨®mico de la segunda ¨¦poca de los socialistas en La Moncloa ser¨ªa un t¨¦cnico independiente, como Miguel Sebasti¨¢n. Este ¨²ltimo tambi¨¦n hab¨ªa hecho sus planes: en el caso de que el PSOE pudiese gobernar, le gustar¨ªa participar en dicha experiencia pol¨ªtica asesorando a Zapatero, pero no en el duro banquillo azul de las Cortes (el del Gobierno). A su vez, Joaqu¨ªn Almunia pensaba que podr¨ªa ser el nuevo presidente del Congreso de los Diputados. El diputado Manuel Mar¨ªn ve¨ªa su futuro en la pol¨ªtica exterior, y mientras ¨¦ste se concretaba, hab¨ªa aceptado la propuesta de Kofi Annan de formar parte de la Comisi¨®n Global para las Migraciones.

Todo se ha movido... menos Sebasti¨¢n. Al no variar su silla, ha hecho cambiar las de los dem¨¢s. Parad¨®jicamente, el resultado ha sido ¨®ptimo. No s¨®lo es que los mercados hayan recibido con enorme satisfacci¨®n a Pedro Solbes; es que en el seno del partido socialista y de los sindicatos su presencia como vicepresidente econ¨®mico ha generado un consenso que no ten¨ªa Sebasti¨¢n. ?ste deber¨¢ buscar ahora su estatus en esa jefatura de asesores econ¨®micos del presidente del Gobierno, que no existe en la cultura pol¨ªtica espa?ola. Mientras tanto, ha ido ofreciendo puestos en el gobierno econ¨®mico, en alg¨²n caso hasta de director general. La coexistencia entre Solbes y Sebasti¨¢n se prev¨¦, en principio, pac¨ªfica, sobre todo por la personalidad pac¨ªfica del primero. Solbes ha conseguido la vicepresidencia que no tuvo con Felipe Gonz¨¢lez, as¨ª como tampoco sus predecesores, Boyer y Solchaga.

Adem¨¢s de esa jefatura de asesores econ¨®micos (?con presencia en el Consejo de Ministros?) hay otra estructura que encajar. Manuel Mar¨ªn, el que ser¨¢ nuevo presidente del Congreso de los Diputados, dedica estos d¨ªas su tiempo no s¨®lo a estudiar la reforma siempre pendiente del reglamento de esta C¨¢mara, sino el funcionamiento de la ofrecida Oficina del Presupuesto del Congreso, tambi¨¦n a imagen y semejanza de EE UU. Estos dos organismos, junto con los nuevos departamentos ministeriales y el c¨®digo de conducta del Gobierno, forman parte del encargo que ZP hizo a Jordi Sevilla en los meses anteriores a las elecciones.

Para el exterior tambi¨¦n hay nombres muy esperanzadores. El de Almunia como nuevo comisario de Asuntos Econ¨®micos no s¨®lo es excelente para ¨¦l, sino motivo de satisfacci¨®n para los ciudadanos europeos. Desde su nueva atalaya privilegiada, Almunia participar¨¢ en la gran ampliaci¨®n a 25 de la Uni¨®n Europea, dirigir¨¢ el proyecto de construcci¨®n de las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013 y ser¨¢ una pieza importante para convencer a los gobiernos europeos de que si quieren una Europa fuerte tambi¨¦n desde el punto de vista pol¨ªtico, es imposible hacerlo con un mis¨¦rrimo 1% de su PIB como presupuesto m¨¢ximo comunitario.

El catedr¨¢tico Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez-P¨¢ramo sustituir¨¢ a Domingo Solans en el Comit¨¦ Ejecutivo del Banco Central Europeo. Aunque proveniente del campo de la Hacienda p¨²blica y no ser un experto en pol¨ªtica monetaria (hay quienes piensan que la primera propuesta del Gobierno de Aznar para este puesto debiera haber sido Jos¨¦ Vi?als), Gonz¨¢lez P¨¢ramo es un excelente economista -m¨¢s cercano al PP que al PSOE- y mejorar¨¢ la representaci¨®n espa?ola en Francfort.

Este movimiento no deber¨ªa invalidar -"demasiados espa?oles en puestos econ¨®micos de gran relevancia"- la incorporaci¨®n de Rodrigo Rato como director gerente del FMI. El Gobierno socialista no ha de tener ninguna tibieza a la hora de defender ese nombramiento. No por aquello de "a enemigo que huye, puente de plata", sino por reconocer sin sectarismo y con justicia que lo mejor del legado del PP (con sus luces y sombras) se encuentra en el ¨¢rea que hasta ahora dirigi¨® Rato.