Tocados de cerca por la tragedia
Tres colegios pr¨®ximos a donde explotaron las bombas cuentan c¨®mo afrontan el drama
Afrontar un atentado terrorista siempre es terrible, pero mucho m¨¢s lo es cuando los afectados son ni?os y adolescentes. Cuando no encuentran respuestas de qu¨¦ est¨¢ pasando y sufren en sus propias carnes la p¨¦rdida de compa?eros y familiares.
Colegios como el Ciudad de Valencia en el barrio de Santa Eugenia, Los Salesianos de Atocha y el Virgen de Atocha, muy cerca de la estaci¨®n, saben lo que es pasar por este trago. Los tres han sido testigos directos del horror, y entre su alumnado ha habido muertos, heridos y estudiantes con padres fallecidos. ?C¨®mo han afrontado la tragedia?
En el Virgen de Atocha, ocho estudiantes resultaron heridos con lesiones en o¨ªdos, ojos y quemaduras de distinto grado. De los ocho -todos en 3? de la ESO, excepto una alumna que est¨¢ en 1? de bachillerato-, tres han regresado ya al colegio, cuatro est¨¢n de baja y una est¨¢ todav¨ªa ingresada en el hospital de Quemados de Getafe. Otros 20 alumnos y profesores m¨¢s del centro hab¨ªan tomado alguno de los cuatro trenes que estallaron aquella ma?ana. Fueron testigos directos.
"Hemos intentado que los alumnos expresen lo que est¨¢n sintiendo"
"Aquel jueves fue uno de los peores d¨ªas del colegio", dice el director del Virgen de Atocha
"Ese jueves fue uno de los peores d¨ªas del colegio", recuerda el director, Ismael Cuesta. "A las ocho de la ma?ana o¨ªmos los bombazos y de repente todos los cristales del edificio empezaron a temblar", dice. El p¨¢nico se apoder¨® del colegio, pero la reacci¨®n fue r¨¢pida. "Algunos alumnos de bachillerato se ofrecieron voluntarios para rescatar a las v¨ªctimas de los vagones y otros se fueron a donar sangre", se?ala el director.
La polic¨ªa lleg¨® poco despu¨¦s al colegio para alejar a los estudiantes y profesores de los cristales. Iban a explosionar una bomba que hab¨ªan encontrado. Despu¨¦s requirieron que todo el colegio se fuera al Retiro porque iban a explosionar otra. All¨ª estuvieron hasta las 13.00 horas.
La tensi¨®n, la angustia, los nervios a flor de piel y el susto en el cuerpo eran evidentes entre los alumnos y los profesores, cuenta el director. Como acto de repulsa y para demostrar su uni¨®n, al d¨ªa siguiente todo el centro sali¨® a la calle y, cogidos de la mano, rodearon el edificio. "Quer¨ªamos demostrar con este acto dos cosas: que todos ¨¦ramos los heridos y que quer¨ªamos proteger el colegio. Lo m¨¢s emocionante fue que mucha gente de la calle se uni¨® a la cadena humana que formamos", dice Cuesta.
El colegio se va a encargar ahora de ayudar acad¨¦micamente a los alumnos heridos para que se pongan al mismo nivel de su clase. "Les hemos dicho que por los estudios no se preocupen, que ahora lo prioritario es que se recuperen f¨ªsicamente. El profesorado har¨¢ todo lo posible para recuperar lo que hayan perdido", dice.
Los d¨ªas pasan y el Virgen de Atocha empieza a recuperar el ritmo de siempre. "A¨²n tenemos todav¨ªa la tragedia demasiado encima como para darnos cuenta de c¨®mo va a afectar a los alumnos, pero a¨²n as¨ª queremos volver a la normalidad cuanto antes", dice el director.
Quiere tambi¨¦n recuperar la rutina el colegio de Los Salesianos de Atocha, a unos 300 metros de la estaci¨®n. En este centro estudiaba FP Jorge Rodr¨ªguez, de 22 a?os, que muri¨® en el atentado junto a su padre. Otra alumna result¨® herida leve y otra trabajadora del centro iba subida en el tren que estall¨® en El Pozo.
"Ese d¨ªa vivimos momentos muy duros y muy intensos", cuenta el director, Luis Alberto Guijarro.
A¨²n as¨ª, desde el primer momento, el centro ha intentado mantener una serenidad absoluta en el funcionamiento de las clases. "Hemos intentado que los alumnos expresen lo que est¨¢n sintiendo, c¨®mo es su situaci¨®n, qu¨¦ piensan de todo lo que hab¨ªa ocurrido... Es una buena forma para dar sentido a sus emociones", se?ala el director de Los Salesianos de Atocha.
En cuanto a las im¨¢genes sobre el atentado que los medios bombardean cada d¨ªa, Guijarro recomienda precauci¨®n. "Es bueno hablar de las cosas, pero tampoco hay que pararse demasiado en las im¨¢genes del atentado, sobre todo los que lo han sufrido m¨¢s directamente. En cualquier caso, si los ni?os ven estas im¨¢genes es bueno que lo hagan acompa?ados de alguien adulto que pueda explicarles qu¨¦ est¨¢n viendo", a?ade el director.
Otro de los centros al que m¨¢s directamente le ha afectado el atentado es al Ciudad de Valencia, a 300 metros de la estaci¨®n de Santa Eugenia. Aqu¨ª, seis madres y un padre de alumnos han muerto. Entre ellos, un matrimonio. El abuelo de otro de los ni?os tambi¨¦n ha fallecido.
La orientadora del centro ha aconsejado que a los ni?os m¨¢s afectados se les debe de tratar con naturalidad. "Se les tiene que contar qu¨¦ ha ocurrido. Pero el resto de compa?eros no deben cambiar su actitud con los m¨¢s afectados; s¨®lo deben estar m¨¢s pendientes por si sufren alg¨²n baj¨®n", cuenta la jefa de estudios. Tambi¨¦n este colegio tiene la intenci¨®n de volver a la normalidad lo antes posible. Pasar p¨¢gina sin olvidar lo ocurrido. A¨²n as¨ª, saben que nada ser¨¢ igual que antes de aquel fat¨ªdico 11-M.
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