David Byrne y el 'techno' de Kraftwerk vuelven a Madrid

De la electr¨®nica de los alemanes Kraftwerk al cosmopolitismo de David Byrne, pasando por la evocaci¨®n hippy de Love, la semana es una amalgama de sonidos que alegran una primavera fr¨ªa y necesitada de est¨ªmulos en una ciudad a¨²n no recuperada del todo del 11-M.

- El maillot amarillo. Kratfwerk es, desde hace 30 a?os, el futuro. Tanta anticipaci¨®n a¨²n no tiene respuesta, a pesar de que el techno y el pop no ser¨ªan hoy lo que son si no hubieran mediado antes sus avanzadas propuestas. Kraftwerk es el pop de las m¨¢quinas, un sonido inequ¨ªvocamente personal y ¨²nico creado en los a?os setenta por Ralf H¨¹tter y Florian Schneider en una central el¨¦ctrica de igual nombre pr¨®xima a la ciudad alemana de D¨¹sseldorf. Su aportaci¨®n a la modernizaci¨®n del pop, con sus curiosos e impersonales robots, y la audacia de sus melod¨ªas y repeticiones minimalistas les han convertido en una leyenda que ellos mismos se han encargado de agrandar dosificando sus apariciones en p¨²blico y sin dejar del todo claro si se hab¨ªan disuelto o segu¨ªan activos perge?ando nuevas ideas.

Tras lo aportado en los setenta, con obras como Autobahn o Trans-Europe Express, se apartaron de los escenarios en los ochenta tras el exitazo de Tour de France, una l¨ªnea musical hipn¨®tica que realz¨® la gran carrera ciclista. Ahora regresan con una gira que pasa por Madrid, ciudad que visitaron una vez s¨®lo a principios de los ochenta. Mantienen la misma imagen, la misma mirada, las mismas melod¨ªas, igual forma de hacer y de comportarse, pero siguen siendo los m¨¢s modernos. Sus conciertos son imprescindibles.

- La cabeza parlante. Al frente de Talking Heads, el escoc¨¦s David Byrne fue otro que cambi¨® algunos conceptos del pop. Lo atrevido de su propuesta al frente del grupo neoyorquino, lo trasform¨® en solitario despu¨¦s al juntarse con m¨²sicas m¨¢s soleadas que llegaban de Brasil, el Caribe o ?frica. Byrne -al que han llamado el renacentista del pop por compartir inquietudes con el cine, la pintura, la poes¨ªa, la fotograf¨ªa, la producci¨®n y la direcci¨®n empresarial de su sello Luaka Bop- vuelve a Madrid, cita ya constante con cada nuevo disco, para mostrar sus dos m¨¢s recientes, Lead us not into temptation, y Grown backwards, un delicado trabajo donde vuelve a hacer gala de su atrevimiento conceptual y poder¨ªo vocal interpretando, entre otras maravillas, un par de modernas arias.

- El verano del amor. En 1967 California viv¨ªa su revoluci¨®n hippy de flores, amor y no a la guerra en un verano al que marc¨® un disco sobre muchos, Forever changes, que ven¨ªa firmado por el grupo Love, liderado por el problem¨¢tico Arthur Lee. Un disco hist¨®rico y significativo que ha sobrevivido al tiempo y ha mantenido la leyenda de un personaje que ha pasado por miles de vicisitudes, entre ellas una larga estancia en prisi¨®n. Hace un a?o actu¨® en Madrid y vuelve a hacerlo ahora con todo su pasado hippy y evocador.

Del amor de colorines y el pop tambi¨¦n habla Miqui Puig, el inquieto l¨ªder del grupo catal¨¢n Los Sencillos. Audaz pinchadiscos ocasional, Puig es un insaciable buscador de sonidos que lo mismo mira la electr¨®nica que la bossa, un viejo rock o una melod¨ªa francesa. Casualidades se llama su reciente disco, que presentar¨¢ en la sala Morocco, un espacio que se recupera esta misma semana para la maltrecha noche madrile?a.

Desde Salvador, capital de Bah¨ªa, el Estado norte?o brasile?o, llega Virginia Rodrigues, una mujer espectacular con un poder¨ªo en su garganta que conmueve. Caetano Veloso dirigi¨® Nos, su segundo disco, y ahora viene a presentar Mares profundos, un disco igual de sinuoso, entre lo sacro y lo popular y que cuenta tambi¨¦n con colaboraci¨®n de Caetano.

- 'Soul', chuler¨ªa y barrio. Prosigue el Black Music Festival y ahora recalan artistas que han pasado por dos formaciones m¨ªticas del soul de los sesenta: The Temptations y Las Supremes. No son las formaciones al completo originales, pero conservan el esp¨ªritu y la raza que crearon una de las m¨²sicas m¨¢s excitantes y desinhibidas del siglo pasado.

La chuler¨ªa se persona en Jaime Urrutia, que cierra el ciclo de su primer disco en solitario, Patente de corso, editado tras superar la disoluci¨®n de Gabinete Caligari, grupo del que ahora se reedita su obra al completo. El esp¨ªritu de las calles de las grandes ciudades se recoge en un par de propuestas divergentes: El Barrio y 08001. La primera, de esencia andalucista, es el proyecto personal de Jos¨¦ Luis Figuereo. La segunda es el nombre del distrito centro de Barcelona, El Raval, y es una gozosa mezcla de electr¨®nica con los ritmos de las diversas etnias que lo pueblan.