'Los a?os b¨¢rbaros', de Fernando Colomo

Los a?os b¨¢rbaros est¨¢ inspirada "en una aproximaci¨®n libre y heterodoxa de unos hechos reales", como reconoci¨® el director y coautor del gui¨®n, Fernando Colomo: "Unos chicos se fugan de un campo de concentraci¨®n en un coche que conducen dos extranjeras, tienen un accidente, llegan a Barcelona, les falla el gu¨ªa y tienen que cruzar a Francia a pie. Pero en la pel¨ªcula los personajes principales no corresponden a los reales, y los secundarios son inventados".

Los guionistas Carlos L¨®pez y Jos¨¦ ?ngel Esteban propusieron a Fernando Colomo recordar la historia de Nicol¨¢s S¨¢nchez-Albornoz y Manuel Lamana, "dos estudiantes antifranquistas que en agosto de 1948 protagonizaron una de las m¨¢s conocidas evasiones de esa c¨¢rcel abierta en aquella inmensa tumba fascista que se constru¨ªa en Cuelgamuros (el Valle de los Ca¨ªdos)", como resumi¨® Javier Rioyo en Cineman¨ªa: "Una fuga que irrit¨® al franquismo y que sigue sorprendiendo por sus fant¨¢sticas y singulares peculiaridades. Una fuga de pel¨ªcula, una historia real que parece una ficci¨®n tragic¨®mica".

"La pel¨ªcula es una historia de iniciaci¨®n, de despertar, de fuga y de juventud"

Los j¨®venes, hijos de dos significados republicanos, uno de Claudio S¨¢nchez-Albornoz, ministro de Estado de la Rep¨²blica, y el otro de un militar dem¨®crata, pertenec¨ªan a la clandestina Federaci¨®n Universitaria Escolar (FUE) y hab¨ªan sido condenados en 1947 a ocho a?os de trabajos forzados por haber realizado una pintada con nitrato de plata, es decir, imborrable, en la fachada de su facultad, con el lema "?Viva la Universidad Libre!". Incorporados a las obras de Cuelgamuros, lograron huir a Par¨ªs ayudados por la escritora estadounidense Barbara Probst Solomon, junto a Barbara Mailer (hermana del escritor Norman Mailer y propietaria del coche con el que se produjo la fuga), y por Paco, hermano de Juan Benet.

Los guionistas se inspiraron en un cap¨ªtulo del libro Otros hombres (1956), en el que Manuel Lamana narra esta experiencia, as¨ª como en Los felices a?os 40 (1978), de Barbara Probst Solomon. Contaron adem¨¢s con la asesor¨ªa personal de Nicol¨¢s S¨¢nchez-Albornoz, que incluso inspir¨® el t¨ªtulo de la pel¨ªcula. Colomo se lo confes¨® a Beatrice Sartori: "Se nos ocurri¨® Los a?os b¨¢rbaros cuando vimos en qu¨¦ t¨¦rminos expresaba S¨¢nchez-Albornoz sus recuerdos. Era una historia terrible, dura y fuerte, aunque para ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa sido lo mejor de su vida. Fueron 'a?os b¨¢rbaros' porque marcaron sus vidas, y porque al tiempo se lo pasaron b¨¢rbaro. Y b¨¢rbaros, desde luego, porque fueron los del franquismo m¨¢s duro... S¨¢nchez-Albornoz no quiso una transcripci¨®n exacta de los hechos, sino que insisti¨® en que a partir de ellos invent¨¢ramos una historia".

As¨ª que "con los elementos con que cont¨¢bamos", Fernando Colomo se plante¨® hacer una comedia: "Los a?os b¨¢rbaros es una historia de iniciaci¨®n, de despertar, de fuga y de juventud, y de unos hechos que, en tres d¨ªas, alteraron radicalmente las vidas de sus cuatro personajes. En definitiva, una historia de nuestra posguerra para una pel¨ªcula moderna que entender¨¢n los j¨®venes y a los que asombrar¨¢ que hechos as¨ª ocurrieran hace s¨®lo 50 a?os. De aquellos a?os, s¨®lo pretendemos demostrar que entonces tambi¨¦n los j¨®venes quer¨ªan luchar por la libertad".

No todos aceptaron la soltura con que Fernando Colomo afront¨® esos hechos. Seg¨²n escribi¨® Milagros Mart¨ªn-Lucas en Escena, "muchos de los que sufrieron esa dictadura no ven con muy buenos ojos que se trate en t¨¦rminos de comedia una fuga que se convirti¨® en un viaje hacia la libertad". Barbara Probst Solomon tambi¨¦n manifest¨® su desagrado tras ver la pel¨ªcula, lo que Vicente Molina Foix le discuti¨® desde este peri¨®dico: "Me parece que la escritora se equivoca. La pel¨ªcula es excelente, y la realidad no tiene una versi¨®n oficial, sobre todo cuando un mismo incidente puede ser transmitido por varios de los que en ¨¦l intervinieron. Ni S¨¢nchez-Albornoz se traiciona, creo yo, a s¨ª mismo, ni Los a?os b¨¢rbaros desvirt¨²a el esp¨ªritu del suceso, por mucho que del producto final desaparezca Benet como personaje y aparezcan otras figuras y situaciones nacidas de la imaginaci¨®n del director. La realidad de aquella tragic¨®mica epopeya persiste en la memoria y en los relatos personales. La pel¨ªcula propone una nueva realidad dram¨¢tica que del color m¨¢s negro de la real Espa?a de 1948 saca una luminosa aventura de libertades no s¨®lo pol¨ªticas".

Juan Echanove (que interpreta al perseguidor de los fugados) agradeci¨® en una entrevista "que la pel¨ªcula haya sabido contar una historia tremenda sin recorrer las cloacas del fascismo". Su personaje, "un peque?o dictador en el ¨¢mbito universitario que encarna un r¨¦gimen esperp¨¦ntico, est¨¢ en contraposici¨®n al ansia de libertad de los protagonistas (Jordi Moll¨¤ y Ernesto Alterio), y ¨¦sa es la idea que Colomo quiere que el espectador se lleve a casa", opini¨®n con la que Alberto Ferrer, en El Mundo, se mostr¨® de acuerdo: "Las ganas de vivir ayudan a superar los baches m¨¢s profundos. ?ste es el mensaje de la pel¨ªcula de Fernando Colomo".

Fue preseleccionada a cinco premios Goya, entre ellos mejor gui¨®n y mejor m¨²sica (Juan Bardem). Ernesto Alterio obtuvo la candidatura al mejor actor revelaci¨®n.