Expectativas con el Madrid ol¨ªmpico y el eje cultural

A los hoteleros madrile?os no les salieron las cuentas el a?o pasado. "Es que la oferta crece, pero la demanda, no", afirma Jes¨²s Gatell Pamies, el presidente de la Asociaci¨®n Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM). El cierre de 2003, dice Gatell, acab¨® con unos ingresos de entre el 18% y el 35% menos que en 2002, lo que ya comienza a despertar inquietud en el sector. "Es que el a?o 2000 fue hist¨®rico por los resultados obtenidos y a partir de ah¨ª todo el mundo mir¨® al sector hotelero", explica Gatell.

La gran esperanza, seg¨²n el presidente de la AEHM, es que Madrid conquiste el sue?o de ser sede Ol¨ªmpica en 2012. "Confiamos y deseamos que Madrid avance en su camino hacia los Ol¨ªmpicos", se?ala. Para Tamara Rodr¨ªguez, de la consultora Irea, los nuevos productos hoteleros en la capital buscan, sobre todo, diferenciarse. Esta especialista sostiene que, de convertirse Madrid en sede ol¨ªmpica, podr¨ªa asumir perfectamente la oferta. "Madrid tendr¨ªa una visibilidad muy importante, pues la citar¨ªan en todos los medios del mundo", afirma. En su opini¨®n, el sector m¨¢s vulnerable es el de cuatro estrellas, donde abunda la oferta.

El hotel Ol¨ªmpico, un proyecto privado del que se desconocen detalles, y contiguo al estadio de La Peineta, es uno de los establecimientos cuya expectativa gira en torno a la posibilidad de que Madrid se convierta en sede ol¨ªmpica.Otro edificio singular ser¨¢ el que albergue un majestuoso hotel de 600 habitaciones en los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid. El concurso est¨¢ abierto, pero a¨²n se desconoce qui¨¦n ser¨¢ su due?o.

El concepto 'boutique'

El boom hotelero que ha experimentado la ciudad, dicen expertos del sector, obedece a su propio crecimiento y desarrollo, a las nuevas operaciones urban¨ªsticas como la ampliaci¨®n del aeropuerto de Barajas, la ampliaci¨®n del Museo del Prado, del Thyssen y del cercano Museo Reina Sof¨ªa, entre otros.

En el denominado eje cultural de Madrid (paseo del Prado y las zonas aleda?as) abundan tambi¨¦n los proyectos para construir hoteles en una categor¨ªa conocida como boutique. Se trata, seg¨²n Tamara Rodr¨ªguez, de Irea, de "un establecimiento peque?o y muy selecto y con gran nivel. Busca lo que se llama turismo de alta calidad. Son hoteles de lujo con una restauraci¨®n muy cuidada y una decoraci¨®n exquisita".

En una zona cercana al Museo del Prado, dice Rodr¨ªguez, la cadena Vincci abrir¨¢ un hotel de cuatro estrellas. En la plaza de Santa Ana, se reformar¨¢ un antiguo monasterio que tambi¨¦n se convertir¨¢ en hotel, y en la calle de Orfila, cerca de la plaza de Col¨®n y del paseo de Recoletos, est¨¢ el hotel Orfila, un antiguo palacete del finales del siglo XVIII convertido en local de lujo con ba?era de hidromasajes en sus 32 habitaciones. Una noche en este lugar, el cinco estrellas m¨¢s peque?o de la ciudad, cuesta entre 250 y 300 euros.