Dimite la ministra de Inmigraci¨®n de Blair

"La pol¨ªtica del Gobierno en materia de inmigraci¨®n es un caos", sentenci¨® ayer el l¨ªder de la oposici¨®n tory, Michael Howard. Lo dijo nada m¨¢s dimitir de su cargo la responsable de Inmigraci¨®n, Beverly Hughes. Secretaria de Estado (ministra, en el escalaf¨®n brit¨¢nico) y mano derecha del poderoso ministro del Interior, David Blunkett, Hughes present¨® su dimisi¨®n ayer tras m¨¢s de tres semanas de crisis, con constantes revelaciones sobre la sorprendente facilidad con que se aprueba la entrada en el Reino Unido de ciudadanos de Europa del Este.

La dimisi¨®n tiene gran importancia pol¨ªtica al ser Beverly Hughes una figura en mete¨®rico ascenso en el Gobierno y porque deja desarbolada una de las pol¨ªticas m¨¢s sensibles para el electorado. Y ha llegado precisamente cuando el Gobierno estaba reduciendo de manera espectacular las cifras de demandantes de asilo, un asunto que los tabloides y la prensa m¨¢s a la derecha han convertido en cr¨ªtico para Tony Blair desde que en el oto?o de 2001 denunciaron la entrada de miles de ilegales a trav¨¦s del t¨²nel bajo el canal de la Mancha. La crisis cuestiona la credibilidad de las cifras manejadas por los laboristas en asilo e inmigraci¨®n.

Todo empez¨® hace tres semanas, cuando un funcionario del Ministerio del Interior en Sheffield denunci¨® a la prensa que el Gobierno estaba acelerando la entrada de ciudadanos de los pa¨ªses que ingresar¨¢n en la UE el 1 de mayo para camuflar las cifras de entrada posteriores al ingreso. Beverly Hughes confirm¨® que exist¨ªan esas ¨®rdenes pero que no eran suyas, sino de un funcionario que hab¨ªa actuado por su cuenta.

Una semana despu¨¦s, y justo cuando hab¨ªa sido eximida de responsabilidad sobre la primera acusaci¨®n tras una investigaci¨®n interna, lleg¨® a la prensa un memorando de la Direcci¨®n General de Inmigraci¨®n y Asilo por el que se instru¨ªa a los funcionarios para aprobar todas las peticiones de visado con m¨¢s de tres meses de antig¨¹edad, salvo casos que exigieran lo contrario. Hughes dijo que esa pol¨ªtica fue legalizada por los conservadores en 1980 y aplicada por el l¨ªder de la oposici¨®n cuando era ministro del Interior. Tampoco acept¨® responsabilidad pol¨ªtica.

Respaldo

Blunkett suspendi¨® de inmediato la concesi¨®n de visados a rumanos y b¨²lgaros pero sigui¨® respaldando a su n¨²mero dos. "No soy ni incompetente ni deshonesta", se defendi¨® Hughes el martes en el Parlamento, donde asegur¨® que no ten¨ªa noticias del caso hasta que lo difundieron los tories. Pero al d¨ªa siguiente encontr¨® entre sus papeles una carta que le hab¨ªa enviado un colega hace ahora un a?o, en la que le comunicaba su sospecha de que en Bulgaria y Rumania se utilizaban documentos falsos para conseguir visados. La ministra admiti¨® ayer que ese dato, que hab¨ªa olvidado, contradice la versi¨®n que ella hab¨ªa dado hasta entonces. "He decidido que no puedo en conciencia seguir sirviendo como ministra de Inmigraci¨®n", declar¨® en el Parlamento, sentada en los esca?os de segunda fila, fuera ya del Gobierno. "Es el peor d¨ªa de mi vida pol¨ªtica", dijo Blunkett. "Beverly no s¨®lo es competente y concienzuda, sino una amiga personal".