"No veo ninguna circunstancia que oblige a cambios profundos"

La d¨¦cima tendr¨¢ que esperar. El M¨®naco ech¨® al Madrid de la Copa de Europa contra todo pron¨®stico. Un golpe muy duro, reconoce Jorge Valdano, el director deportivo del club.

Pregunta. Tras la conmoci¨®n inicial, ?ha tenido ya tiempo para analizar las posibles causas de la derrota?

Respuesta. Junto al de la final de la Copa del Rey contra el Deportivo, ha sido el peor d¨ªa en los ¨²ltimos cuatro a?os. Se hab¨ªan despertado grandes expectativas que no hemos sabido cumplir. Expectativas que ten¨ªan que ver con nuestras grandes figuras, con un rival que no figura entre los cl¨¢sicos europeos y con un resultado favorable, ya que la eliminatoria lleg¨® a estar 4-1 y 5-2. Pero ¨¦ste es un equipo con virtudes y defectos. Asomaron todos los defectos y ninguna de las cualidades que nos han hecho el m¨¢s competitivo de Espa?a y un mejor club en lo social y lo econ¨®mico.

P. ?Su primera explicaci¨®n?

R. En esta ocasi¨®n no incluyo el cansancio. Pasamos de subestimar al rival a la ansiedad, dos de los peores males. De lo c¨®modo, a lo extraordinario de repente. Y no supimos manejar esa situaci¨®n.

Pregunta. ?Ha confirmado este partido que los riesgos del modelo de equipo planteado son m¨¢s graves de lo que parec¨ªan?

Respuesta. Somos, en efecto, un equipo con una preponderancia por el juego de ataque. Eso, a veces, nos genera problemas. Especialmente, por la tendencia de algunos jugadores a cumplir funciones que no les son naturales.

P. ?Alude a gente como Guti o Beckham?

R. Todos sabemos que algunos futbolistas con obligaciones concretas, poco naturales para ellos, han de hacer enormes esfuerzos para compensarlo. A veces se nota.

P. ?Ha perdido el Madrid espesor competitivo?

R. Quiz¨¢s habr¨ªamos tenido que hablar de esto hace tres semanas, cuando era el l¨ªder de la Liga con ocho puntos de ventaja, estaba en la final de la Copa y hab¨ªa superado al Bayern en la Champions. No me parece real decir que hemos perdido nuestra competitividad en dos semanas. El f¨²tbol guarda estos misterios. El Arsenal, invicto en su Liga y que parec¨ªa un ejemplo en todos los aspectos, ha sido eliminado en cuatro d¨ªas de la Copa inglesa y de la Liga de Campeones. No conviene acelerarse en los juicios de valor.

P. ?Qu¨¦ responsabilidad atribuye a Carlos Queiroz?

R. El entrenador es el hombre sobre el que, indefectiblemente, se suelen lanzar las cr¨ªticas en estos casos. Yo no individualizo ni los triunfos ni los fracasos. Es una responsabilidad colectiva. Cualquier otro punto de vista, ahora, significa elegir una soluci¨®n c¨®moda. Para m¨ª, es el momento de la serenidad y el an¨¢lisis. El Madrid est¨¢ en la mejor posici¨®n para enfocar su futuro. Se han ido muchos jugadores, se ha reducido la plantilla hasta t¨¦rminos razonables y se ha invertido la situaci¨®n economica para hacer los retoques necesarios.

P. ?Qu¨¦ cambios cree precisos?

R. No veo que concurra ninguna circunstancia que obligue a efectuar cambios profundos. Por imperativo, casi por supervivencia, el Madrid ha tenido que hacer en tres a?os lo que normalmente habr¨ªa llevado ocho. Ahora mismo varios de los denominados Pavones son chicos de apenas 20 a?os o con poca experiencia en Primera que han funcionado bien en general. Tambi¨¦n a ellos hay que darles un margen de progresi¨®n y la posibilidad de que alcancen su madurez con 26, 27 o 28. El problema es que en algunos casos hemos tenido que acortar mucho los plazos.

P. ?En discusi¨®n el modelo?

R. No. Sin embargo, un club como el Madrid siempre tiene que estar abierto al debate. Es su naturaleza. El modelo nos ha asegurado la lucha por el liderazgo mundial durante los pr¨®ximos a?os. Si esto ha sido as¨ª en los dos o tres ¨²ltimo cursos, no veo por qu¨¦ no vaya a seguir funcionando.

P. ?Hubo algo que no le gustara antes del partido de Montecarlo? ?La alineaci¨®n o algun otro signo?

R. No. El equipo tuvo la actitud justa en el primer tiempo. Nos pusimos con un gol de ventaja y jugamos con comodidad. Fue al comienzo del segundo cuando se amontonaron los problemas y no se encontr¨® el modo de resolverlos.

P. ?Hasta qu¨¦ punto es delicada la situaci¨®n del entrenador?

R. Es la que era. Estaba haciendo muy bien su trabajo. La dificultad es que ahora lo hace con resultados traum¨¢ticos y eso siempre produce agitaci¨®n en el Madrid.

P. ?Planea el fantasma de Vicente del Bosque?

R. No es algo en lo que haya reparado. Se tom¨® una decisi¨®n respecto a ¨¦l con gran sentido de la responsabilidad. No es el momento de revisarla.

P. ?Fichar¨ªa ahora a un medio centro defensivo?

R. Es hora para la reflexi¨®n en profundidad, no para hacer valoraciones sobre los efectos inmediatos de un mal resultado.

P. ?Observa signos de declive en algunas de sus estrellas por la edad, las exigencias continuas...?

R. Sinceramente, no. El f¨²tbol tiene... momentos. Basta recordar que, por ejemplo, Figo ha jugado tres partidos en los ¨²ltimos seis d¨ªas en campos distintos y ninguno en Madrid. Esto, que es extensivo a otros jugadores, te impide a veces tener tiempo para enfocar el siguiente. La madurez es hoy m¨¢s una ventaja que un problema. Pese a su nivel de exigencia, el f¨²tbol permite alargar las carreras de los grandes hasta los 34 o los 35 a?os.

P. ?Ve comprometido su cargo?

R. No soy una persona que especule sobre su situaci¨®n. Llevo 30 a?os en el f¨²tbol y s¨¦ c¨®mo funciona este negocio. He aprendido a aceptar los vaivenes.

P. ?Qu¨¦ sintieron Florentino P¨¦rez, el presidente, y usted ante los silbidos de los ultras?

R. Eso es el f¨²tbol. Hab¨ªa una gran desilusi¨®n y se produjo minutos despu¨¦s de la derrota, en plena emotividad. Tambi¨¦n hubo mucha gente que aplaudi¨®.

P. ?Puede afectar este golpe al Madrid en su pr¨®ximo futuro o a medio plazo con las elecciones presidenciales [este a?o] por medio?

R. Estas situaciones ayudan a pensar. De esta frustraci¨®n hemos de salir con m¨¢s voluntad para afrontar los desaf¨ªos. Y tenemos alguno bien grande: la Liga. Espero que sea un reactivo para el equipo y el club. La tenemos a nuestro alcance. Somos el Madrid y tenemos la obligaci¨®n de estar a la altura de los grandes retos del club.