Reginald Saxton, m¨¦dico de las Brigadas Internacionales
Reginald Saxton, voluntario en los servicios m¨¦dicos republicanos durante la Guerra Civil espa?ola, organiz¨® una serie de unidades m¨®viles de transfusi¨®n de sangre que permitieron realizar intervenciones quir¨²rgicas en el mismo frente de batalla. El historiador brit¨¢nico Paul Preston destaca su "importante papel" en la puesta en marcha y funcionamiento de precarios hospitales de campa?a, as¨ª como su vital contribuci¨®n a la medicina militar en general.
Comprometido, incluso en su jubilaci¨®n, con el bienestar de la comunidad y en¨¦rgico cr¨ªtico de la guerra de Irak, el doctor Saxton muri¨® el pasado 27 de marzo a los 92 a?os de edad.
Saxton asisti¨® en Londres, en agosto de 1936, a una reuni¨®n de m¨¦dicos, enfermeras, estudiantes y diputados laboristas en la que se fund¨® el Comit¨¦ de Ayuda M¨¦dica para Espa?a. Al mes siguiente viaj¨® a Barcelona y a su primer destino militar: un hospital habilitado en una granja de Granen, Huesca, a unos 18 kil¨®metros del frente aragon¨¦s, que el joven idealista describi¨® como "un viejo, sucio y embarrado edificio con un sistema de drenaje perfectamente in¨²til".
En sus diferentes posiciones con la secci¨®n brit¨¢nica de las Brigadas Internacionales, Saxton improvis¨® hospitales en un hotel de la sierra de Guadarrama y en una finca de Villarejo de Salvan¨¦s, donde asisti¨® a las v¨ªctimas republicanas de la sangrienta batalla del Jarama.
Trabaj¨® con equipos de distinguidos cirujanos, el catal¨¢n Mois¨¦s Broggi i Vall¨¦s y el brit¨¢nico Alexander Tudor-Hart entre ellos. Y, de acuerdo con Preston, que ayer public¨® un obituario en memoria de Saxton en el diario The Guardian, su destreza en las transfusiones de sangre fue "crucial" en Brunete, a las afueras de Madrid, donde murieron 20.000 soldados en julio de 1937.
Saxton narr¨® su experiencia de la Espa?a en guerra en cartas personales y en una entrevista organizada por el Museo Imperial de la Guerra, de Londres, en 1984. Entre otros tr¨¢gicos momentos, rememora la muerte de Julian Bell, sobrino de la escritora Virginia Woolf, en Villanueva de la Ca?ada, junto a El Escorial: "Se ve¨ªa su coraz¨®n a trav¨¦s de la herida. Le di una transfusi¨®n de sangre y volv¨ª a vestirle. Pero me di cuenta de que deb¨ªamos dejarle morir y muri¨® esa misma noche". La revista cient¨ªfica The Lancet public¨® tambi¨¦n art¨ªculos con los avances m¨¦dicos de Saxton en el frente de batalla.
Saxton naci¨® en Ciudad del Cabo, Sur¨¢frica, en 1911, y pas¨® parte de su infancia en India. De vuelta a Inglaterra, en 1920, estudio Medicina en la Universidad de Cambridge y realiz¨® las pr¨¢cticas en Londres, en el hospital Saint Bartholomew, hasta lograr la licenciatura completa en 1935.
Afiliado desde joven al Partido Comunista, viaj¨® a la entonces Uni¨®n Sovi¨¦tica y, en tiempos de paz, practic¨® como m¨¦dico de cabecera en Reading, al oeste de la capital brit¨¢nica, y, m¨¢s tarde, en Brighton, al sur de Inglaterra.
En 1996 regres¨® a Espa?a durante las conmemoraciones de la Guerra Civil en las que finalmente se reconoci¨® la contribuci¨®n de las Brigadas Internacionales. Como al resto de los brigadistas y voluntarios supervivientes, se concedi¨® a Saxton la ciudadan¨ªa honoraria espa?ola.
Cinco a?os m¨¢s tarde, particip¨® en una emotiva reuni¨®n en una cueva junto a Bisbal de Falset, en la provincia de Tarragona, donde, seg¨²n recuerda Patrick Reade en el diario The Independent, el joven m¨¦dico traslad¨® en 1938 su unidad m¨®vil de transfusiones e improvis¨® un hospital de campa?a.
A la muerte de su esposa, Betti Perkins, Saxton vivi¨® durante unos a?os en Canad¨¢ antes de asentarse definitiva en las afueras de Brighton. All¨ª convivi¨® con el amor de su juventud, Rosaleen Smith, una enfermera brit¨¢nica a quien conoci¨® en Espa?a. "En estos ¨²ltimos a?os", escribe Reade, "no perdi¨® el entusiasmo y se manifest¨® con pasi¨®n contra la guerra de Irak".-
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