Una autocr¨ªtica pendiente

Mientras en Estados Unidos el Congreso investiga por qu¨¦ los servicios de inteligencia fueron incapaces de prever los ataques del 11-S, en Espa?a el debate pol¨ªtico se ha limitado a la informaci¨®n que se facilit¨® sobre la autor¨ªa del 11-M en las 72 horas que mediaron entre la matanza y las elecciones.

Los expertos consideran, sin embargo, que una vez resuelto el problema m¨¢s urgente, la neutralizaci¨®n de la amenaza de nuevos atentados, habr¨¢ que hacer una profunda revisi¨®n autocr¨ªtica de los instrumentos de la lucha antiterrorista, de la que deben salir cambios en los medios y procedimientos. Adem¨¢s de reforzar los recursos destinados a combatir esta forma de violencia masiva e indiscriminada, habr¨¢ que mejorar los instrumentos de coordinaci¨®n. No s¨®lo a nivel internacional, sino tambi¨¦n en Espa?a.

Mientras los responsables de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y el CNI, presididos por el secretario de Estado de Seguridad, se re¨²nen peri¨®dicamente para intercambiar informaci¨®n sobre ETA, no exist¨ªa un mecanismo similar respecto al terrorismo islamista, al menos hasta el pasado 15 de marzo, cuatro d¨ªas despu¨¦s de los atentados.

La modificaci¨®n de algunas leyes, como la Ley Org¨¢nica de Protecci¨®n del Tratamiento Automatizado de Datos Personales (LORTAD), para facilitar el acceso y la conservaci¨®n de datos de individuos sobre los que s¨®lo pesan meras sospechas, es una vieja reivindicaci¨®n de los responsables de la lucha antiterrorista. Pero cualquier reforma se har¨¢ en el vac¨ªo, advierten los expertos, si no se tiene antes un diagn¨®stico de qu¨¦ ha fallado y por qu¨¦ en el 11-M.