37 organismos para la vigilancia antiterrorista
La ¨²ltima vez que en Alemania saltaron todas las alarmas por un posible ataque terrorista fue el pasado 30 de diciembre, v¨ªspera de Nochevieja. Sucedi¨® en Hamburgo. Las autoridades de esta ciudad portuaria -desde la que ya se hab¨ªan preparado los atentados contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono- recibieron informaciones acerca de un posible ataque con coche bomba contra un hospital militar en el que, supuestamente, se encontraban tambi¨¦n soldados estadounidenses heridos en Irak. El plan habr¨ªa sido elaborado por Ansar el Islam, un grupo kurdo vinculado a Al Qaeda. Sin consultar con las autoridades nacionales, el responsable de Interior de esta ciudad-estado, Dirk Nockemann, orden¨® un amplio despliegue policial en torno al hospital e inform¨® con todo lujo de detalles a los medios de comunicaci¨®n, lo que caus¨® a¨²n m¨¢s malestar en Berl¨ªn. La vigilancia se mantuvo durante dos semanas, hasta el 14 de enero.
Existe un registro central de islamistas considerados especialmente peligrosos, pero esta lista s¨®lo recoge pocos datos biogr¨¢ficos y no siempre est¨¢ actualizada
La vigilancia de cada potencial terrorista requiere unos 20 agentes, seg¨²n los organismos de seguridad, que afirman no contar con suficientes recursos
Nada sucedi¨®. Probablemente fue una falsa alarma. Lo ocurrido, sin embargo, muestra dos cosas: tambi¨¦n en Alemania se da por hecho que un ataque terrorista podr¨ªa ocurrir en cualquier momento, y la coordinaci¨®n entre los organismos estatales encargados de evitarlo deja mucho que desear. Diversos documentos de Al Qaeda hacen pensar que son sobre todo EE UU, Israel y los pa¨ªses que participan en la ocupaci¨®n de Irak los que est¨¢n en la mira de los terroristas (y no Alemania y Francia, contrarios a la guerra). Las autoridades, sin embargo, coinciden en que ello no es raz¨®n para bajar la guardia: por un lado, en el pa¨ªs hay muchas instalaciones estadounidenses, brit¨¢nicas, israel¨ªes o espa?olas que podr¨ªan ser atacadas, y por el otro, nadie se atreve a poner su mano en el fuego de que Alemania realmente ha quedado excluida de los objetivos a golpear. En su territorio, adem¨¢s, se han fichado entre 200 y 300 islamistas considerados como potenciales terroristas y se ignora cu¨¢ntos m¨¢s, que a¨²n no hayan llamado la atenci¨®n, pueda haber.
De su vigilancia, y de la recopilaci¨®n de informaci¨®n acerca de qu¨¦ es lo que pretenden hacer, est¨¢n encargados nada m¨¢s y nada menos que 37 organismos de seguridad. A escala nacional, los m¨¢s importantes son la Oficina Federal de Investigaci¨®n Criminal (BKA, por sus siglas en alem¨¢n) y la Oficina Federal de Defensa de la Constituci¨®n (BfV). La BKA es un organismo policial, y la BfV, un servicio secreto. Primer escollo: la Constituci¨®n proh¨ªbe que act¨²en juntos e intercambien directamente su informaci¨®n. Segundo escollo: por debajo de estos dos organismos act¨²an, con considerable autonom¨ªa, otras 32 oficinas, tanto de investigaci¨®n criminal como de defensa de la Constituci¨®n. Cada una de ellas se adscribe a uno de los 16 Estados federados en los que se divide Alemania.
Informaciones sobre un posible atentado -como aqu¨¦l contra el hospital militar en Hamburgo, que se hab¨ªa originado en una advertencia de la CIA- suelen ser distribuidas entre todos los organismos de seguridad. Despu¨¦s, cada uno de ellos decide qu¨¦ hacer. Cada cual, asimismo, recoge su propia informaci¨®n. Existe un registro central de islamistas considerados especialmente peligrosos, pero esta lista s¨®lo recoge algunos pocos datos biogr¨¢ficos y no siempre est¨¢ actualizada.
No extra?a, por tanto, que bajo la impresi¨®n de los atentados de Madrid en las ¨²ltimas semanas se haya reactivado en Alemania la discusi¨®n sobre si no ser¨ªa conveniente crear una ¨²nica polic¨ªa federal y un ¨²nico servicio secreto interno. El ministro socialdem¨®crata del Interior, Otto Schily, est¨¢ a favor, pero muchos pol¨ªticos regionales y expertos policiales advierten que una burocratizada "superpolic¨ªa" no necesariamente resultar¨ªa m¨¢s eficaz en la lucha contra un terrorismo que, al fin y al cabo, tambi¨¦n se disgrega en m¨²ltiples c¨¦lulas e individuos.
Otro motivo de discordia es qu¨¦ hacer con los potenciales terroristas ya fichados. La vigilancia de cada uno de ellos, las 24 horas del d¨ªa, requiere en torno a 20 agentes, seg¨²n los organismos de seguridad, que afirman no contar con suficientes recursos para este control. Tambi¨¦n por ello, la oposici¨®n democristiana pide reformas legales que posibiliten una r¨¢pida expulsi¨®n de los islamistas. Hoy por hoy, ¨¦sta ya es posible si al acusado se le demuestra, por ejemplo, haber sido entrenado en uno de los campos de Al Qaeda en Afganist¨¢n. No obstante, los escollos legales son muchos: los tribunales requieren de pruebas contundentes, y no de meras sospechas; algunos de los extremistas est¨¢n nacionalizados en Alemania, y la ley alemana proh¨ªbe expulsarlos a pa¨ªses en los que podr¨ªan ser torturados o sentenciados a muerte. Para estos casos, el ministro del Interior quiere ahora un endurecimiento del c¨®digo policial: seg¨²n su propuesta, a los sospechosos de terrorismo que no puedan ser expulsados del pa¨ªs se les restringir¨¢ su libertad de movimientos y se les obligar¨¢ a presentarse a diario ante las autoridades.
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