Europa, contra el miedo
Los atentados de Madrid pillaron con el pie cambiado a los Gobiernos europeos pese a las advertencias lanzadas en los ¨²ltimos meses por diversos servicios secretos y por Europol. "Aunque la Uni¨®n Europea no ha sido v¨ªctima de ataques extremistas islamistas dentro de sus fronteras, ataques en el exterior, especialmente en Marruecos, estaban obviamente dirigidos contra sus ciudadanos e intereses", alertaba el pasado diciembre un informe del ¨®rgano policial europeo, que, seis a?os despu¨¦s de su lanzamiento, sigue contando con medios muy precarios pese a las continuas reclamaciones de su director. El propio Javier Solana, alto representante de Pol¨ªtica Exterior y Seguridad Com¨²n de la UE, enviaba tres d¨ªas antes de la matanza en Espa?a un memor¨¢ndum al comit¨¦ de representantes permanentes (los embajadores ante la UE) en el que subrayaba los retrasos en la aplicaci¨®n de medidas legislativas aprobadas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Suger¨ªa tambi¨¦n otras m¨¢s concretas ante el riesgo de nuevos episodios de violencia en suelo europeo. Los embajadores apenas tuvieron tiempo de digerir el documento y transmitir las orientaciones a sus capitales porque el 11-M las bombas de fan¨¢ticos islamistas en cuatro trenes causaban 190 muertos en Madrid.
Javier Solana subray¨®, tres d¨ªas antes del 11-M, el retraso en aplicar la legislaci¨®n aprobada en la UE tras el 11-S
La situaci¨®n se precipitaba. Los ministros de Interior y Justicia aprobaban en un tiempo r¨¦cord un paquete de medidas. Muchas, simplemente, ya discutidas y aceptadas en 2001, pero nunca puestas en vigor por la falta de voluntad o la desidia de algunos Gobiernos, como, por ejemplo, la orden europea de detenci¨®n y entrega, que Alemania, Italia, Austria, Holanda y Grecia a¨²n no la han integrado en sus legislaciones. Esta vez, el compromiso es ponerlas en marcha antes del verano.
Los l¨ªderes de la UE sancionaban el 25 de marzo ese plan de acci¨®n antiterrorista y le encargaban a Solana y a Gijs de Vries, coordinador antiterrorista europeo -cargo dependiente de Solana-, un informe sobre c¨®mo mejorar el intercambio de informaci¨®n de los servicios de inteligencia externos e internos de todos los pa¨ªses europeos y evaluar las posibilidades de crear una c¨¦lula de inteligencia que aborde todos los aspectos del terrorismo, no s¨®lo los judiciales, policiales o econ¨®micos, sino tambi¨¦n, por supuesto, los pol¨ªticos.
"?No ha llegado la hora de hacer un mayor esfuerzo internacional, y europeo por excelencia, para tratar de solucionar, por ejemplo, el conflicto de Oriente Pr¨®ximo, una de las fuentes de tanta violencia exportable?", se interroga un diplom¨¢tico.
Objetivos estrat¨¦gicos
El plan de acci¨®n lanzado en la ¨²ltima cumbre de la UE a finales del mes pasado contempla una serie de objetivos estrat¨¦gicos a corto, medio y largo plazo. Adem¨¢s de la designaci¨®n de un coordinador antiterrorista y el compromiso de que los servicios de inteligencia incrementen el intercambio de informaci¨®n, entra en vigor de inmediato la cl¨¢usula de solidaridad recogida en el proyecto de tratado constitucional, por la cual el conjunto de pa¨ªses de la UE se compromete a poner a disposici¨®n de otro socio v¨ªctima de un ataque terrorista todos sus medios, incluso los militares. "Es importante racionalizar al m¨¢ximo su aplicaci¨®n y evitar confusiones", afirm¨® esta semana en Bruselas la ministra francesa de Defensa, Mich¨¨le Alliot-Marie. Adem¨¢s, antes de julio deber¨¢ ponerse en pr¨¢ctica toda la legislaci¨®n antiterrorista aprobada tras el 11-S, y especialmente la euroorden, el reconocimiento mutuo de decisiones judiciales para acabar r¨¢pidamente con los lentos procedimientos de extradici¨®n.
Hay que agregar el refuerzo de la seguridad fronteriza y la creaci¨®n de una agencia de control de fronteras de la Uni¨®n antes del 1 de enero; el mejor uso de los datos telef¨®nicos e inform¨¢ticos; el adelanto a 2005 de la elaboraci¨®n obligatoria de pasaportes y visados con datos biom¨¦tricos, y la posibilidad de seguir los pasos de EE UU y exigir a las compa?¨ªas a¨¦reas que registren y faciliten los datos de los pasajeros, algo que ha suscitado inquietud en el Parlamento Europeo.
"Europa se ha convertido en el escenario de acciones terroristas y todos debemos luchar para hacerles frente", ha declarado el presidente franc¨¦s, Jacques Chirac. Pero, tras la conmoci¨®n por la barbarie en Madrid y el frenes¨ª y prop¨®sito de enmienda de los gobernantes, ya surgen las voces de los esc¨¦pticos, de quienes sostienen que, como tantas otras veces, los pol¨ªticos est¨¢n actuando bajo el efecto del p¨¢nico y que ser¨¢ dif¨ªcil romper tab¨²es y establecer una verdadera cooperaci¨®n en materia de espionaje. "En Europa hay todav¨ªa demasiado secretismo, y la cultura del secretismo no puede justificarse tras los ¨²ltimos atentados", afirma el presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi. En realidad, en todo este nuevo compromiso existe, por encima de todo, un elemento clave: la escasa cooperaci¨®n de los servicios de inteligencia en el seno de la UE. "Si ya es dif¨ªcil la confianza entre los propios ¨®rganos nacionales, imag¨ªnense a nivel europeo, y ahora m¨¢s con el nuevo reto de una UE ampliada a 25 pa¨ªses", confiesa el hasta hace una semana ministro franc¨¦s del Interior y hoy titular de Econom¨ªa, Nicolas Sarkozy. De hecho, los cinco grandes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Espa?a) ya han dejado claro que ser¨¢n ellos quienes controlen el flujo de informaci¨®n en este asim¨¦trico combate, pese a las protestas de naciones, tambi¨¦n grandes, reci¨¦n llegadas al club como Polonia, que lo considera una falta de confianza, u otras m¨¢s peque?as como las del Benelux y Austria, que apostaban directamente, al igual que la Comisi¨®n Europea, por una CIA europea.
Esa meta de momento es irrealizable. El comisario europeo de Justicia e Interior, Ant¨®nio Vitorino, que se ha distinguido en la puesta en marcha de acciones comunes europeas, antes incluso de la tragedia de las Torres Gemelas de Nueva York, ha afirmado que tal vez el embri¨®n de esa agencia podr¨ªa estar en la propia Europol o en esa capacidad o c¨¦lula de inteligencia sobre cuya posibilidad se ha encomendado a De Vries hacer una evaluaci¨®n antes del verano.
"Ojal¨¢ est¨¦ equivocado, pero mucho me temo que la labor del coordinador se limite a una mara?a de recogida de documentos y tenga al final poca eficacia operativa", confiesa una fuente diplom¨¢tica veterana en las lides europeas. "El emblema de campa?a es transparencia, pero sabemos que eso est¨¢ re?ido con la propia esencia de lo que es el espionaje", agrega. Los Gobiernos sostienen, en cambio, que esta vez s¨ª, que la amenaza de este fen¨®meno es de tal magnitud que hay que dejar en el caj¨®n las trabas y los recelos de los intereses nacionales y pensar con una misma cabeza a la que nutrir con informaci¨®n facilitada ¨¢gilmente por todos. Pero no ser¨¢ f¨¢cil cambiar de chip de la noche a la ma?ana, modificar estrategias y, en definitiva, suplir carencias de un sistema que jam¨¢s ha sido comunitarizado. Se han hecho progresos, pero no suficientes tras la conmoci¨®n posterior al 11-S, reconocen portavoces del Consejo de Ministros de la UE. M¨¢s en el terreno de la diplomacia que en el de la eficacia judicial, policial y econ¨®mica. La colaboraci¨®n con pa¨ªses terceros no ha sido todo lo fruct¨ªfera que se esperaba, y la tan cacareada lista negra europea de grupos terroristas que implica la congelaci¨®n de bienes financieros tiene poco ¨¦xito en la pr¨¢ctica.
El terrorismo es una gran amenaza mundial desatada a finales del siglo XX y comienzos del XXI. Y figura en destacado lugar como uno de los objetivos a batir en la estrategia de seguridad de la UE aprobada por los Veinticinco en diciembre de 2003. C¨®mo pueden afrontarlo las sociedades democr¨¢ticas sin cercenar las libertades civiles es un problema no sencillo de afrontar. No se acaba con el monstruo ¨²nicamente con medidas policiales; eso exige tambi¨¦n un esfuerzo de an¨¢lisis y de b¨²squeda de las ra¨ªces del mal, se?ala el documento de estrategia de seguridad de la UE. "No podemos proteger todos los objetivos d¨¦biles que hay en Europa. No podemos controlar cada tren, cada edificio, cada discoteca", confesaba, d¨ªas despu¨¦s de la tragedia de Madrid, el ministro alem¨¢n de Interior, Otto Schily.
Gijs de Vries, el coordinador antiterrorista europeo
GIJS DE VRIES tiene su despacho en la misma planta que el alto representante de Pol¨ªtica Exterior y Seguridad Com¨²n de la UE, Javier Solana. Lleva menos de dos semanas en Bruselas y por el momento su infraestructura se limita a una secretaria, aunque se asegura que dispondr¨¢ de cuantos funcionarios comunitarios especializados necesite para el desempe?o de su flamante cargo de coordinador antiterrorista europeo. Le van a hacer falta a este viceministro del Interior holand¨¦s, antiguo eurodiputado liberal y miembro de la Convenci¨®n que redact¨® el proyecto de Constituci¨®n europea, de 48 a?os y de origen norteamericano. En realidad, no se trata de ning¨²n zar antiterrorismo a semejanza de lo que hizo el presidente George W. Bush tras los atentados del 11-S, y se recalca en el c¨ªrculo de Solana que est¨¢ a las ¨®rdenes de ¨¦ste, como qued¨® bien palpable en su primera y hasta ahora ¨²nica comparecencia de prensa, cuando lo m¨¢s destacable que sali¨® de su boca fue anunciar que lo que se pretende es mayor eficacia en la represi¨®n contra el terrorismo sin detrimento de las libertades ciudadanas. La primera audiencia que ha tenido al poco de llegar a la capital comunitaria fue una reuni¨®n de trabajo con un alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano a petici¨®n de Washington.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Coordinador antiterrorista UE
- Terrorismo internacional
- Cooperaci¨®n antiterrorista
- Gijs de Vries
- 11-M
- Al Qaeda
- Cooperaci¨®n policial
- Atentados terroristas
- Islam
- Pol¨ªtica antiterrorista
- Uni¨®n Europea
- Organizaciones internacionales
- Lucha antiterrorista
- Espa?a
- Relaciones exteriores
- Grupos terroristas
- Terrorismo
- Pol¨ªtica
- Religi¨®n