Bush promete derrotar a los insurgentes y mantiene la transferencia de poder en junio

El presidente estadounidense, George W. Bush, respondi¨® ayer a la peor semana en Irak desde el fin de la guerra con la promesa de mantener la actual "ofensiva m¨²ltiple" de la Coalici¨®n para acabar con la resistencia armada y con una vigorosa defensa de los planes de transferencia de soberan¨ªa, fijada para el pr¨®ximo 30 de junio. Adem¨¢s, el presidente dijo que "el compromiso de la Coalici¨®n seguir¨¢" despu¨¦s de esa fecha: "Apoyaremos a los iraqu¨ªes tanto tiempo como sea necesario para garantizar la seguridad, la estabilidad y el ¨¦xito de su joven democracia".

En su mensaje de radio semanal, grabado en su rancho de Crawford (Tejas), Bush afirm¨® que a medida que se acerca el 30 de junio, "una peque?a facci¨®n intenta desbaratar la democracia iraqu¨ª y tomar el poder". Tras mencionar al cl¨¦rigo extremista chi¨ª M¨²qtada al S¨¢der y prometer que la acci¨®n militar se mantendr¨¢ hasta derrotar "a estos enemigos de la democracia", Bush reiter¨® que no hay cambios en los planes: "Eso es lo que quieren nuestros enemigos, dictar el curso de los acontecimientos". "La transici¨®n a la soberan¨ªa marca el principio de un nuevo Gobierno y el final de las tareas administrativas de la coalici¨®n".

Pero "el compromiso con Irak sigue", dijo el presidente, que lo concret¨® en tres principios: "Estableceremos una nueva Embajada para proteger nuestros intereses; seguiremos ayudando a los iraqu¨ªes a reconstruir su econom¨ªa, destruida por d¨¦cadas de dictadura y corrupci¨®n, y las fuerzas de la coalici¨®n seguir¨¢n comprometidas con la seguridad de Irak". ?Hasta cuando? La fecha mencionada se extiende casi dos a?os: "Las elecciones para formar un Gobierno permanente est¨¢n previstas para finales de 2005 y el Gobierno elegido puede contar con la asistencia de la coalici¨®n".

El secretario de Estado, Colin Powell, ya avanz¨® el viernes que el Gobierno iraqu¨ª tendr¨¢ que aceptar "limitaciones" despu¨¦s del 30 de junio. Bush celebr¨® ayer las gestiones en Irak del enviado de Naciones Unidas, Lajdar Brahimi: "Damos la bienvenida a este compromiso de la ONU".

El pesimismo ante la sensaci¨®n de descontrol, incrementado por las ¨²ltimas bajas y los secuestros, adem¨¢s del aumento de las evocaciones a Vietnam, se reflejan en los sondeos: el de CNN y Time dan a Bush un apoyo del 49%, que baja al 44% cuando se trata del manejo de la crisis de Irak. Los que creen que las cosas -en general- van bien pasan a ser el 51%, en lugar del 60% de hace dos meses. En otra encuesta, de la CBS, s¨®lo la tercera parte dice que la guerra mereci¨® la pena; el 50% a¨²n piensa que fue una decisi¨®n correcta, la cifra m¨¢s baja hasta ahora.

Las cr¨ªticas sobre Irak de analistas y de los dem¨®cratas -aunque ¨¦stas no son uniformes- arrecian, en una semana en la que medio centenar de soldados de la coalici¨®n han perdido la vida. Las dudas alcanzan tambi¨¦n a congresistas republicanos, que piden claridad en los planes -"en ambos partidos hay preocupaci¨®n; no p¨¢nico, pero s¨ª profunda preocupaci¨®n, como no pod¨ªa ser menos", declara a The Washington Post el republicano Chuck Hagel- y a columnistas conservadores, como George F. Will, que reclama a Bush, en el mismo diario, que explique los sacrificios necesarios en Irak, porque "decir estas verdades es parte de lo que significa ser un presidente de guerra".

De vacaciones en el rancho

Uno de los reparos que se hacen al presidente es que haya sido incapaz de no ir al rancho, no porque no est¨¦ siguiendo al minuto lo que ocurre desde all¨ª, sino porque da una impresi¨®n de distanciamiento de la crisis. Su imagen electoral como presidente de guerra sufre con el doble frente: la percepci¨®n de caos en Irak y la sensaci¨®n de que no hizo lo necesario para neutralizar a Al Qaeda antes del 11-S. Para contrarrestarlo, Bush estar¨¢ hoy en Fort Hood con militares y familias -ocho soldados procedentes de este acuartelamiento murieron en Irak la semana pasada- y volver¨¢ a comparecer ma?ana con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, de visita en Washington.

En esta situaci¨®n, el candidato dem¨®crata, John Kerry, tambi¨¦n intensifica las cr¨ªticas. "En mi opini¨®n, Bush ha llevado a cabo una pol¨ªtica exterior que nos ha hecho menos seguros de lo que deber¨ªamos estar despu¨¦s del 11-S", dijo en Chicago. Aunque Kerry prefiere hablar de econom¨ªa y empleo, casi todas las preguntas que recibe tienen que ver con el deterioro en Irak. "Este Gobierno se ha visto atrapado por su propia ideolog¨ªa y arrogancia", asegur¨® Kerry en un desayuno para recaudar fondos. Despu¨¦s, en una entrevista de radio, remach¨®: "Si esto no funciona es porque el Gobierno ha ido demasiado lejos y nos ha dejado sin salida"; en su opini¨®n, Bush deber¨ªa "ir a la ONU con un poco de humildad y construir una coalici¨®n de aliados". La Casa Blanca censur¨® a Kerry por "criticar la guerra contra el terrorismo sin ofrecer alternativas cre¨ªbles".