La guerra urbana se extiende por Irak

Los combates entre insurgentes y tropas norteamericanas alcanzaron ayer Bagdad, donde los militares ten¨ªan problemas para controlar a la guerrilla urbana. Los ataques espor¨¢dicos durante la noche se convirtieron desde primera hora de la ma?ana en batallas callejeras en el barrio de Adhamiya, un feudo sun¨ª cuyos habitantes tienen muchos lazos familiares con los de Faluya. En esa ciudad de medio mill¨®n de habitantes, sitiada desde el lunes, las fuerzas de la Coalici¨®n segu¨ªan buscando una tregua, pero ni siquiera la visita de una delegaci¨®n del Consejo de Gobierno iraqu¨ª supuso el cese de los combates. El mando militar norteamericano envi¨® ayer a dos batallones m¨¢s de marines para romper el cerco de Faluya, que se prolonga desde hace una semana y ha causado alrededor de 500 muertos.

Los miembros del Consejo de Gobierno provisional se han sentido ninguneados

En el barrio bagdad¨ª de Adhamiya los combates duraron toda la ma?ana

Donde se ha declarado un alto el fuego es en Kerbala. Los milicianos de M¨²qtada al S¨¢der anunciaron el cese de las operaciones durante tres d¨ªas con motivo del Arba¨ªn. La Coalici¨®n teme que se produzcan atentados durante esa festividad religiosa chi¨ª que congrega desde ayer a cientos de miles de peregrinos.

Todas las calles de acceso a Adhamiya estaban cerradas anoche por patrullas militares despu¨¦s de los violentos combates que durante la ma?ana enfrentaron a decenas de insurgentes con soldados estadounidenses que patrullaban el ¨¢rea. Primero fue un artefacto explosivo de fabricaci¨®n casera al paso de una patrulla. Luego, cuando sus integrantes acordonaban el ¨¢rea, un ataque con granadas. Despu¨¦s, fue la guerra. J¨®venes enmascarados con kuf¨ªas, los t¨ªpicos pa?uelos ¨¢rabes, y no tan j¨®venes a cara descubierta agred¨ªan a los refuerzos que llegaban para tratar de controlar el estallido.

Pero en las callejuelas de este barrio de clase media y profesionales, la osad¨ªa de los chavales era apoyada desde el silencio. Sus habitantes, muchos de ellos emparentados con los de Faluya, llevan una semana viendo con impotencia las im¨¢genes que difunden las cadenas ¨¢rabes de informaci¨®n continua. "Es como si nos dijeran: Mirad, cobardes, mirad lo que les hacen a los vuestros", admite un profesor contrario a la violencia, pero que entiende la reacci¨®n de los m¨¢s j¨®venes. "Sienten que tienen que hacer algo", a?ade.

Desde hace d¨ªas, la resistencia distribuye panfletos pidiendo que se queden en casa para evitar bajas entre los civiles. Ayer no hizo falta. En Adhamiya, como en el resto de los barrios sun¨ªes de Bagdad, todos respetaron el llamamiento a la huelga general lanzado el d¨ªa anterior desde el p¨²lpito de la mezquita de Um al Qora por el jeque Harez Suleim¨¢n al Dari, secretario general del Comit¨¦ de Ulemas. Aqu¨ª, como en Jadra o en Ghazaliya, las calles est¨¢n llenas de banderolas del Partido Isl¨¢mico pidiendo el fin al sitio de Faluya.

Las fuerzas de la Coalici¨®n tambi¨¦n daban la impresi¨®n de querer encontrar una salida honorable a esa campa?a que ha terminado de complicar el rompecabezas iraqu¨ª. Despu¨¦s del cese unilateral de hostilidades del viernes, el director adjunto de operaciones, el general estadounidense Mark Kimmitt, dijo que sus tropas est¨¢n "listas para poner en marcha un alto el fuego con los elementos enemigos en Faluya a mediod¨ªa". "Lo que buscamos es una tregua bilateral que permita entablar negociaciones", explic¨®. Sin embargo, despu¨¦s de pasada la hora prosegu¨ªan los choques. De hecho, un comunicado militar indic¨® que un marine hab¨ªa resultado muerto y otro herido. Se elevan ya a 42 los soldados de la Coalici¨®n muertos en combate desde el pasado domingo. Adem¨¢s, Kimmitt anunci¨® ayer el env¨ªo de dos batallones, que incluyen fuerzas iraqu¨ªes, como refuerzo de los 1.200 marines que sitian la ciudad.

Tampoco los esfuerzos pol¨ªticos para mediar en el conflicto parecen haber dado frutos durante el d¨ªa. Los miembros del Consejo de Gobierno (designado por Estados Unidos) se han sentido m¨¢s ninguneados que nunca. Nadie les inform¨® de las operaciones que las fuerzas de la Coalici¨®n preparaban contra el feudo sun¨ª de Faluya, al oeste de Bagdad, y para aplacar la rebeli¨®n chi¨ª en el sur del pa¨ªs. Pillados entre dos fuegos, los miembros de esa presidencia colegiada emitieron ayer un comunicado en el que critican las "soluciones militares y la pol¨ªtica de castigo colectivo que alcanza a civiles inocentes".

Sin dar tiempo a que se concretara la tregua, enviaron ayer un comit¨¦ a Faluya. "Les hemos advertido del peligro y les hemos dejado pasar", se?al¨® el general Kimmitt. El grupo, que coordina desde Bagdad Ghazi Mashal Ayil al Yauer, se reuni¨® en una mezquita de Faluya con dirigentes de la insurgencia y l¨ªderes religiosos de esa ciudad. Anoche se llegaba a un acuerdo sobre las condiciones del alto el fuego.

De momento, la crisis se ha traducido en la dimisi¨®n del ministro de Derechos Humanos, Abdel Basit Turki, y de un miembro del Consejo, Ayad Allawi. La renuncia de Allawi supone tambi¨¦n su cese al frente de la comisi¨®n de seguridad del Consejo. Allawi, chi¨ª, ha expresado sus reservas "sobre las medidas tomadas por el administrador estadounidense y sus fuerzas armadas".

Mientras tanto, en Kerbala, la segunda ciudad santa de los chi¨ªes, los milicianos del cl¨¦rigo radical chi¨ª M¨²qtada al S¨¢der se han permitido anunciar una tregua, despu¨¦s de tres noches seguidas de combates. "El cese de las operaciones militares contra las fuerzas polacas y b¨²lgaras durar¨¢ hasta el lunes a medianoche", explic¨® Hamsa al Tai, jefe del Ej¨¦rcito del Mahdi en esa ciudad. El alto el fuego tiene por objetivo permitir la celebraci¨®n del Arba¨ªn, festividad religiosa de los chi¨ªes que congrega a centenares de miles de fieles. Este a?o, Bremer hab¨ªa anunciado que esperaban a cinco millones de peregrinos. Sin embargo, la violencia de la ¨²ltima semana ha reducido las expectativas. Aun as¨ª, cerca de un mill¨®n de chi¨ªes se encuentran ya en esa ciudad, tomada desde el jueves por la milicia de M¨²qtada.

Mientras, la violencia prosegu¨ªa en numerosos puntos del pa¨ªs: el Ej¨¦rcito de EE UU bombarde¨® posiciones en las afueras de Kut; en Mosul aparecieron asesinados el jefe de la Media Luna Roja en Erbil y su esposa, en Baquba se produjeron violentos combates que se prolongaron durante tres horas.