"Usuarios de Linux: pi¨¦nsenlo bien"
SCO amenaza con denuncias a quienes implanten este sistema, que "copia" su c¨®digo
El 22 de marzo era el gran d¨ªa de Novell. La empresa de software reuni¨® a miles de amigos y clientes en su feria anual, y lo hizo en su tierra, Salt Lake City, en el gigantesco centro de convenciones de la capital de Utah. Adem¨¢s, hab¨ªa invitado a miles de adoradores de Linux, el popular sistema operativo que se puede copiar, modificar y distribuir libremente, y que amenaza la hegemon¨ªa de sus rivales propietarios, Windows y Unix.
Cuando las luces del Salt Palace se apagaron, y los 6.000 entusiastas de Linux se aprestaron a escuchar a los ejecutivos de Novell, un hombre entr¨® discretamente en el auditorio. Escuch¨® todo lo que all¨ª se dijo durante las dos horas que dur¨® el evento, y sali¨® antes de que terminara. No habl¨® con nadie; nadie le vio. Y quiz¨¢ fuera mejor as¨ª, porque es imposible prever qu¨¦ habr¨ªa ocurrido si alguno de los defensores de Linux se hubiera dado cuenta de que ese hombre era Darl McBride, el presidente de SCO, conocido en la comunidad Linux como "Darl Vader" o "El Anticristo", atacado cibern¨¦tica y personalmente, que lleva pistola y guardaespaldas porque dice temer las iras de los programadores de software libre, y el hombre que proyecta la ¨²nica sombra en el brillante futuro de Linux. Es el personaje m¨¢s despreciado del mundo tecnol¨®gico, y lo sabe. Y a veces, parece que lo disfruta.
"Estamos deseando llegar al juzgado para que se oigan nuestros argumentos. Porque la verdad es lo que importa. Y est¨¢ de nuestro lado"
"Lo m¨¢s duro ha sido que encontramos c¨®digo de nuestra propiedad en Linux y, en vez de trabajar para solucionarlo, ellos eligieron pelear"
"Ya sean ataques personales, cibern¨¦ticos, correos amenazantes, lo que sea, estamos resueltos a luchar hasta que consigamos la victoria"
"Vender Linux es muy mal negocio, pero el tipo del 'hardware' hace mucho dinero. Por eso, IBM quiere que el sistema operativo no cueste"
La raz¨®n por la que Darl McBride es m¨¢s odiado por los linuxeros, incluso, que Bill Gates, es simple: SCO reclama la propiedad de Linux. Dice haber dado a luz a ese c¨®digo libre y abierto que miles de programadores adoran, precisamente, porque no es de nadie. Y quiere que le paguen por ello.
SCO ha reclamado 3.000 millones de d¨®lares a IBM porque, dice, copi¨® parte de un c¨®digo de su propiedad -Unix- en Linux. "El 80% u 85%", a?ade McBride. Adem¨¢s ha amenazado a 1.500 grandes compa?¨ªas con denunciarlas si implantan Linux sin pagar a SCO la licencia pertinente -ya hay demandas contra DaimlerChrysler y Autozone-. SCO, adem¨¢s, ha denunciado a Novell porque ¨¦sta asegura que el c¨®digo de Unix es suyo.
Resumiendo este laberinto legal, SCO se ha enfrentado a IBM, a Novell, a las 1.500 mayores empresas del mundo, a los defensores del software libre y, adem¨¢s, ha dejado de vender Linux, un mercado que se dobla cada trimestre, para centrarse en su Unix, un negocio en franca decadencia. Lo que ha hecho SCO es algo, en fin, que s¨®lo entiende SCO.
La conversaci¨®n dura m¨¢s de una hora y media, y se realiza en Salt Lake City, despu¨¦s de la peque?a incursi¨®n de McBride en territorio Linux. "Tienes que estar cerca de tus amigos, pero m¨¢s de tus enemigos", explica, sonriendo. El presidente de SCO habla despacio, elige cuidadosamente sus palabras, las adorna con met¨¢foras y las explica realizando dibujos en un papel.
McBride comienza la conversaci¨®n reflexionando sobre la aparici¨®n, en el escenario del Salt Palace, de Linus Torvalds, creador de Linux y enemigo n¨²mero uno de McBride. Asegura que estuvo a punto de preguntarle algo.
Pregunta. ?El qu¨¦?
Respuesta. Hubiera querido que Linus explicara a los usuarios cu¨¢les son los problemas a los que se enfrentan si implantan Linux. ?Y qu¨¦ opina de esas empresas que dicen a sus clientes "no hay problema, sigan utilizando Linux"? S¨ª hay un problema, y deber¨ªamos resolverlo, en lugar de enterrar la cabeza en la arena.
P. Ustedes est¨¢n reclamando a los usuarios de Linux que les paguen por su uso. Pero ?por qu¨¦ deber¨ªan hacerlo? No han probado que Linux sea una copia de su c¨®digo Unix, pero, es m¨¢s, ni siquiera han demostrado que Unix sea de su propiedad.
R. El caso legal no tiene nada que ver con los usuarios. Lo que ocurre es que Novell ha tratado de interponerse entre nosotros y ellos. Novell dice que Unix es suyo. Pero yo trabajaba en Novell cuando compraron Unix. Y trabajaba en Novell cuando vendieron Unix. S¨¦ de lo que estoy hablando. Conozco a la gente que trabajaba all¨ª entonces, los que firmaron los documentos, y s¨¦ lo que dir¨¢n en el juicio, cuando testifiquen. "Vendimos Unix", es lo que dir¨¢n. ?Usted cree a Novell?
P. Yo no soy quien debe creerle. El caso es que uno de los dos deber¨¢ demostrar lo que dice en los juzgados.
R.Veamos. Si usted empieza a decir "La guerra de las galaxias es m¨ªa", ?qu¨¦ cree que har¨¢ George Lucas?
P. ?Qu¨¦ har¨¢?
R. La demandar¨¢. ?Y cree que la gente dir¨ªa "no podemos hablar sobre de qui¨¦n es La guerra de las galaxias hasta que el juez tome una decisi¨®n"? No. La gente tiene muy claro de qui¨¦n es La guerra de las galaxias. En el caso de No-vell, cualquiera que haya pasado un cierto tiempo inform¨¢ndose sabe que lo que dice es falso, Unix no es de Novell. Por eso les hemos demandado, tal y como har¨ªa George Lucas. No lo hemos hecho para que el juez decida de qui¨¦n es Unix; les hemos demandado por difamaci¨®n.
P. Ya han denunciado a dos usuarios de Linux en EE UU. ?Se plantean hacerlo en Europa?
R. Hasta ahora, la mayor parte de nuestros esfuerzos legales se han centrado en EE UU, pero estamos contratando abogados en Espa?a, Alemania o Gran Breta?a, y estamos teniendo discusiones con organizaciones y empresas.
P. ?Van a demandar tambi¨¦n a los gobiernos? En Espa?a, como debe de saber, hay dos comunidades aut¨®nomas [Extremadura y Andaluc¨ªa] que han realizado grandes desarrollos de Linux.
R. Muchos pa¨ªses no quieren posicionarse en el lado equivocado de la propiedad intelectual, y nos est¨¢n pidiendo que les informemos. Estamos hablando con diversas organizaciones gubernamentales de Estados Unidos, y esperamos hacer lo mismo en Europa.
P. ?Cu¨¢l es el mensaje de SCO para los gobiernos que est¨¢n apostando por Linux?
R. El mensaje ser¨ªa que cerrar los ojos y pensar simplemente que no hay problemas, o que ¨¦stos van a desaparecer, es dar un paso peligroso. Estamos hablando del sistema operativo, y si ¨¦ste es defectuoso, si est¨¢ contaminado, si es problem¨¢tico... Es muy peligroso construir todo tu sistema sobre algo que tiene problemas. Lo que le pedimos a los usuarios es que piensen muy bien las reclamaciones que estamos haciendo. Tenemos mucha confianza en ganar nuestro caso.
P. Linus Torvalds dice que SCO es la "compa?¨ªa m¨¢s despreciable del mundo de la tecnolog¨ªa". Y usted es el personaje m¨¢s odiado de la comunidad Linux.
R. Aqu¨ª lo que est¨¢ hay es una guerra de la propiedad intelectual. En un lado est¨¢ la comunidad del c¨®digo abierto, y en otro el software propietario y licenciado [dibuja dos grandes c¨ªrculos]. Linus, claro, es el l¨ªder del primero, y yo estoy en el segundo. A esa gente [se?ala el primer c¨ªrculo] no le gusto, no les gusta mi compa?¨ªa. Pero los que respetan los derechos de propiedad intelectual no me odian; mucha gente de Hollywood y de la industria de la m¨²sica est¨¢ en el mismo lado. Los que venden software para vivir de ello, como Microsoft o Sun, no me odia. Y es muy raro que haya vendedores de sistemas operativos que lo regalen y hagan negocio de ello.
P. IBM est¨¢ ganando mucho dinero con Linux.
R. De acuerdo. Pero lo hace de otra manera. Lo importante aqu¨ª es respetar los derechos de propiedad individuales. Vamos a desarrollar su ejemplo. F¨ªjese, estar¨ªa de acuerdo con usted en un caso. Vamos a llamar a Sam Palmisano [presidente de IBM], y vamos a decirle: "?Sabes qu¨¦, Sam? En 2004, no s¨®lo vamos a dar Linux gratis, sino que tambi¨¦n vamos a regalar Informix, AIX, AS400 [productos de IBM] y todo el hardware que vendes. ?Y sabes qu¨¦? Vamos a hacerlo a¨²n mejor, vamos a empezar a regalar todos los servicios de IBM Global Services". ?se ser¨ªa un detalle encantador. Si Sam quiere regalar mis cosas, yo estar¨¦ de acuerdo en el momento en que ¨¦l empiece a dar gratis todos sus productos propietarios. Entonces, el juego estar¨¢ equilibrado. ?Comprende? Est¨¢ bien que regales tus cosas, pero no regales las m¨ªas. Es todo lo que pido.
Piense en el modelo de negocio alrededor de Linux. ?Cu¨¢ntas empresas hab¨ªa en la burbuja? Estaban Turbolinux, Mandrake, Suse, Redhat, Caldera... Habr¨ªa unas doce. ?Cu¨¢ntas existen ahora? Una: Redhat. Lo que quiero decir es que vender Linux es muy mal negocio. Pero ser el tipo que vende el hardware es un negocio muy bueno. Por eso, estos tipos [por IBM] tienen un inter¨¦s excepcional en que el coste del sistema operativo sea cero.
P. Es que s¨®lo hay dos compa?¨ªas en todo el sector que crean a¨²n que el sistema operativo tiene valor. Una es SCO. La otra es Microsoft.
R. Porque somos los ¨²nicos que fabricamos sistemas operativos. Y la raz¨®n por la que la gente nos ataca con tanta fiereza es porque el valor reside en el sistema operativo. El que intenten convertirlo en gratuito no cambia el hecho de que ¨¦sta es la parte m¨¢s compleja de la cadena. El valor no est¨¢ en una aplicaci¨®n; el motor de tu sistema inform¨¢tico reside en el sistema operativo. Eso es lo que hace funcionar a una empresa, y por eso nos atacan. Puede garantizarle que si fu¨¦ramos una empresa de aplicaciones y estuvi¨¦ramos realizando estas reclamaciones la gente bostezar¨ªa. Pero el sistema operativo es lo que hace funcionar a esta industria, y por eso la gente est¨¢ tan preocupada. Si SCO gana este caso, entonces controlaremos el mercado Unix. Y eso les pone muy nerviosos.
P. Le hablaba de la coincidencia de objetivos entre Microsoft y SCO porque hay muchos rumores sobre si esta compa?¨ªa es la que financia las acciones legales de SCO. ?Hay alguna conexi¨®n financiera entre ambas?
R. Hemos sido muy claras porque cotizamos en Bolsa. El a?o pasado firmamos con ellos una licencia por valor de 26 millones de d¨®lares. As¨ª que, s¨ª, tenemos una relaci¨®n financiera, gracias a la cual ellos pueden acceder al c¨®digo de Unix.
P. Tambi¨¦n se ha filtrado un e-mail interno que asegura que Microsoft intermedi¨® en una inversi¨®n de capital riesgo en SCO.
R. Es un memorando interno que fue malinterpretado por un consultor externo. No hay un gran asunto aqu¨ª. S¨ª, claro, tenemos relaciones con Microsoft, pero no tiene que ver con esa inversi¨®n de capital riesgo.
P. Ha pasado un a?o desde que SCO demand¨® a IBM. Y en este tiempo ha enfadado a toda una comunidad, ha demandado a usuarios y colegas del sector, ha cerrado su mayor l¨ªnea de crecimiento en ingresos... ["correcto", asiente McBride en cada punto]. Si tuviera la oportunidad de volver a empezar, ?lo har¨ªa todo, de nuevo, de la misma manera?
R. Sin duda. Lo har¨ªa. No creo que cambiara nada de lo que he hecho. Hemos dibujado una l¨ªnea en la arena. No est¨¢bamos de acuerdo en que IBM donara c¨®digo a Linux que era parte de nuestra propiedad intelectual. IBM se plante¨® matar Unix, y eso es como decir "vamos a matar a SCO", porque Unix es nuestro. En este tiempo, hay gente que se ha enfadado mucho, pero nosotros vamos a seguir luchando.
P. La virulencia de la comunidad Linux contra SCO se debe, probablemente a que, hasta hace un a?o, usted era uno de los suyos. Se sienten traicionados. Eso es lo m¨¢s duro para ellos.
R. Y lo m¨¢s duro para nosotros es que, mientras est¨¢bamos all¨ª, ayudando a construir esa industria, encontramos problemas de c¨®digo en Linux, y en vez detrabajar con nosotros para solucionarlo, eligieron pelear. IBM fue quien eligi¨® pelear.
P. IBM dice que no tuvo ning¨²n contacto con ustedes antes de la demanda.
R. Eso es una mentira flagrante. No hay otra forma de describirlo. Hablamos con IBM durante dos meses antes de la demanda. Es completamente deshonesto por su parte decir que no hablamos con ellos. Dos d¨ªas antes de que la demanda se presentara, recib¨ª una llamada de una persona del consejo ejecutivo de IBM. Me dijo: "He o¨ªdo que tenemos problemas". Y yo le contest¨¦: "S¨ª, tenemos problemas". Est¨¢n mintiendo cuando dicen que no contactamos con ellos.
P. Usted asegura que ha sufrido amenazas personales. ?Ha valido la pena, entonces, todo este asunto?
R. S¨ª. Ver¨¢, el a?o pasado sufrimos cuatro ataques a nuestra web. El m¨¢s importante fue el del virus MyDoom. Cuando tratamos de defendernos de este virus, que fue dise?ado para atacar a SCO, le preguntamos a una empresa, que tambi¨¦n debe defenderse de este tipo de ataques, qu¨¦ pod¨ªamos hacer para evitarlo. La respuesta fue: "Abandonad el caso". Bueno, es cuesti¨®n de principios. ?Vas a levantarte y luchar por lo que crees que es justo, o vas a abandonar porque alguien lanza un ciberataque terrorista contra ti? Ya sean ataques personales, cibern¨¦ticos, correos amenazantes, lo que sea, estamos completa y absolutamente resueltos a luchar hasta que consigamos la victoria.
P. ?Ha sido duro, personalmente, para usted y sus empleados?
R. Yo soy fuerte, y he tenido que hacerme m¨¢s fuerte, lo mismo que mis empleados. Pero ¨¦sta es una organizaci¨®n bastante dura. Somos como unos toreros, ?sabe? Tenemos que seguir peleando hasta que derrotemos al toro.
P. ?Hasta cu¨¢ndo pueden seguir aguantando?
R. El juicio de IBM est¨¢ fijado para el 11 de abril de 2005. Estamos a mitad de camino. Nuestros abogados dicen que esto podr¨ªa durar unos cuatro a?os, y tenemos efectivo para aguantar. Estamos deseando llegar al juzgado para que se escuchen nuestros argumentos, y para que IBM diga que no hablamos con ellos. Estamos deseando ver las evidencias que tiene Novell para probar que Unix es suyo. Creemos que muchas de las manifestaciones que se est¨¢n haciendo ahora tienen como objetivo lograr cierto respiro a corto plazo, pero el largo plazo pondr¨¢ en su sitio a Novell y a IBM. Porque la verdad es lo que importa. Y la verdad est¨¢ de nuestro lado.
"Alguien en Corea del Norte podr¨ªa hacer todo tipo de cosas peligrosas"
En esta batalla, SCO tiene de su lado a uno de los abogados m¨¢s prestigiosos y pol¨¦micos de Estados Unidos: David Boies, el hombre que gan¨® a Microsoft en los tribunales y tambi¨¦n el que triunf¨® con el caso Napster, en el que defendi¨® la postura contraria a la que ahora le toca apoyar. Y es que en el coraz¨®n de todo este caso se debate el valor de la propiedad intelectual en la nueva era digital; se discute si el c¨®digo de un programa inform¨¢tico puede ser copiado y distribuido libremente, como cree la comunidad de software libre, o si debe de respetar todas las leyes de propiedad intelectual, como sugiere SCO. McBride echa pestes, especialmente de la licencia GPL en software libre, porque obliga al programador a redistribuir sus hallazgos. McBride cree que esta licencia es anticonstitucional, porque impide a los autores vivir de sus obras.
P. Usted ha dicho tambi¨¦n que la GPL es antiamericana y pone en riesgo la seguridad de los sistemas.
R. Nosotros no podemos exportar a Ir¨¢n, Corea del Norte o Cuba. El software abierto tiene pase gratuito. Alguien en Corea del Norte puede bajarse la ¨²ltima versi¨®n de Linux y crear una supercomputadora que le permitir¨¢ hacer todo tipo de cosas peligrosas. No decimos que Linux sea malo. Pero la GPL es la destrucci¨®n de la industria.
P. ?Tiene la propiedad intelectual alg¨²n sentido en un mundo donde pueden hacerse infinitas copias de materiales sometidos a derechos de autor, en pocos segundos?
R. La propiedad intelectual tiene a¨²n m¨¢s sentido en la era digital. Si dejas que la gente coja las cosas, las copie y las regale, el incentivo para crear desaparecer¨¢.
P. ?Es posible una postura intermedia? Con la licencia Creative Commons, de Lawrence Lessig, muy popular, el autor retiene el copyright de su obra, pero permite su reproducci¨®n en ciertas condiciones.
R. Lawrence Lessig defendi¨® su caso en el Tribunal Supremo hace un a?o, y perdi¨®. El Tribunal dijo que el copyright es importante, y que la Constituci¨®n de Estados Unidos "celebra" el beneficio como incentivo. Utiliz¨® esa palabra, "celebrar". Esto nos retrotrae a la pregunta b¨¢sica, que es "?c¨®mo haces dinero?". Si se pierde la posibilidad de que inviertas en algo y saques dinero de ello, el mundo ser¨¢ muy diferente.
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