Hemos perdido un hijo

He tenido la oportunidad de leer un art¨ªculo en el que se hace una reflexi¨®n profunda sobre el acto terrorista del 11 -M. Pensando en vosotros, padres, que brutalmente hab¨¦is perdido ese d¨ªa a alg¨²n hijo, os transcribo una de las reflexiones: "Me parece que preguntarse d¨®nde estaba Dios el 11-M s¨®lo tiene una respuesta con sentido: Dios estaba all¨ª clavado en una cruz precisamente por la barbaridad del 11-M y por todas las barbaridades de la historia humana".

Dios crea al hombre con un coraz¨®n como el suyo, para amar y hacer el bien y libertad para obrar; hay hombres, como los terroristas, que eligen el mal (el pecado) y su coraz¨®n lo han llenado de odio sembrando el dolor, la muerte y el terror.

Desde la fe que os deseo a todos os pueden consolar unas palabras de san Agust¨ªn, como si os las dijeran vuestros hijos: "No llores si me amas. ?Si conocieras el don de Dios y lo que te espera en el cielo! ?Si pudieras o¨ªr el c¨¢ntico de los ¨¢ngeles y verme en medio de ellos! ?Si por un instante pudieras contemplar, como yo, la Belleza ante la que palidecen las bellezas! ?Me has amado en el pa¨ªs de las sombras y no te resignas a verme en el de las realidades eternas? Cr¨¦eme: cuando llegue el d¨ªa que Dios haya fijado para que vengas a este cielo que te precedo, volver¨¢s a ver a quien siempre te ama y encontrar¨¢s mi coraz¨®n con todas las ternuras purificadas. Me encontrar¨¢s transfigurado, feliz, no esperando la muerte, sino avanzando contigo por los senderos de la luz. Por tanto, enjuga tus l¨¢grimas y no llores si me amas".