Un batall¨®n del Ej¨¦rcito iraqu¨ª se niega a luchar contra los insurgentes

Mediadores y habitantes de Faluya se agarraban ayer a la esperanza de que se consolidara la fr¨¢gil tregua alcanzada el domingo entre las fuerzas de la Coalici¨®n y los insurgentes sun¨ªes. Sin embargo, parec¨ªa dif¨ªcil que los marines norteamericanos aceptaran levantar el cerco y dejar la ciudad en manos de las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes. Estados Unidos ha perdido la confianza en ellas despu¨¦s de que un batall¨®n del nuevo Ej¨¦rcito iraqu¨ª se negara a combatir a los habitantes de Faluya.

Al parecer, los 620 hombres del Segundo Batall¨®n del Ej¨¦rcito, con base en Tayi, a 35 kil¨®metros al norte de Bagdad, fueron movilizados el lunes de la semana pasada para acudir en refuerzo de los marines. Nadie les explic¨® su destino y cuando se dieron cuenta de que era Faluya informaron a los mandos estadounidenses de que no se hab¨ªan alistado para luchar contra sus compatriotas, seg¨²n informaba el diario The Washington Post en su edici¨®n del domingo. "El general Paul Eaton se neg¨® a calificar el incidente de mot¨ªn y lo llam¨® 'fallo de mando", aseguraba el peri¨®dico.

Es la primera vez que los oficiales norteamericanos intentaban implicar al nuevo Ej¨¦rcito en combates de envergadura. La negativa a luchar de este batall¨®n abre, seg¨²n los observadores, "nuevas dudas sobre los planes de EE UU para traspasar las responsabilidades de seguridad a las fuerzas iraqu¨ªes".

Fuera de la capital, los lazos tribales y religiosos son m¨¢s fuertes que la lealtad al nuevo aparato de seguridad, en el que nadie conf¨ªa. En los puestos de control de las carreteras, los polic¨ªas est¨¢n a menudo respaldados por milicianos del grupo local dominante. Muchos de estos agentes declaran que si hay combates, no luchar¨¢n contra su tribu. Por esa raz¨®n Faluya est¨¢ resultando tan dif¨ªcil para los norteamericanos, alguno de cuyos portavoces ha reconocido que la resistencia era mayor que la que ofreci¨® la Guardia Republicana, el cuerpo de ¨¦lite del Ej¨¦rcito de Sadam, durante la guerra oficial. "No va a ser f¨¢cil, pero encontraremos puntos de acuerdo", declar¨® ayer esperanzado Mohs¨¦n Abdelhamid en una entrevista al servicio en ¨¢rabe de la BBC.

Este miembro del Consejo de Gobierno es el secretario del Partido Isl¨¢mico que, junto con el Comit¨¦ de Ulemas, est¨¢ mediando para lograr un alto el fuego definitivo en Faluya.