Un gui¨®n adaptado
16 actores con discapacidad ps¨ªquica participan en un 'corto', dirigido por Julio Fraga, que se estrena hoy en Sevilla
El sevillano Ignacio Daniel Lled¨® Rom¨¢n tiene 24 a?os, casi la mitad de ellos bailando. Primero en la Compa?¨ªa de Danza Mobile que montaron Esmeralda Valderrama y Fernando Coronado para personas con discapacidad, despu¨¦s en el centro de artes esc¨¦nicas que se gest¨® en 1999 a partir de la anterior. Es tan antiguo en la casa que ejerce de secretario y telefonista ocasional. Disfruta con la danza y le gust¨® la experiencia cinematogr¨¢fica, pero tambi¨¦n le entusiasma la iluminaci¨®n. Cuando les dijeron que dise?aran su propio traje para participar en el cortometraje Cuando la luna blanca se pierda se disfraz¨® de mago.
?l es uno de los 16 actores que participan en la cinta que ha dirigido Julio Fraga y que se estrena hoy en la sala La Fundici¨®n, de Sevilla, en dos pases (20.30 y 21.30). El reparto est¨¢ integrado por las mismas personas que acuden al centro de artes esc¨¦nicas de la asociaci¨®n durante siete horas diarias, de lunes a viernes, para recibir clases de danza, teatro, m¨²sica y tambi¨¦n habilidades sociales.
Todos tienen una discapacidad ps¨ªquica y, seg¨²n Fraga, "una disciplina incre¨ªble". El cineasta, que ya les hab¨ªa dado clases de interpretaci¨®n, recuerda con admiraci¨®n su comportamiento "como si fueran actores profesionales a pesar de los d¨ªas de lluvia y fr¨ªo".
Los ins¨®litos parajes de la cuenca minera de Riotinto fueron el escenario elegido para el rodaje, realizado en noviembre pasado. La m¨²sica es de Manuel Calleja y la coreograf¨ªa de Javier Leyton. El gui¨®n, elaborado por el propio director, es la historia de una compa?¨ªa de danza que acude a actuar a un lugar donde se encuentra a los espectadores muertos en sus asientos. "Es un tanto surrealista, el desfile del grupo con los vestidos dise?ados por ellos puede ser felliniano", comenta Esmeralda Valderrama.
"No es un corto al uso, ten¨ªa que ser una historia muy adaptada para ellos, que son muy dados a la comunicaci¨®n po¨¦tica", aclara Julio Fraga. El cineasta ten¨ªa claro lo que pretend¨ªa evitar: "Que se sintieran forzados, esto estaba dentro de sus posibilidades". La satisfacci¨®n ante el resultado es generalizada. "Est¨¢n muy contentos, siempre preguntan cuando haremos la segunda parte", comenta Fraga.
Aunque la experiencia fue del agrado de todos, Daniel Parejo Castro no cambia el cine por la danza. Daniel es uno de los integrantes de la Compa?¨ªa de Danza Mobile que actuar¨¢ en el Forum de Barcelona. Adora la danza porque "sale del cuerpo". Igual que Jos¨¦ Manuel Mu?oz, que saca sus sentimientos en cada paso. Ambos actuar¨¢n durante mes y medio en el marco del Forum.
La danza, expone Valderrama, les ha ayudado a aceptar sus cuerpos y elevar su autoestima. "Reivindico un cambio en el concepto de discapacidad, los que tienen talento pueden ser grandes artistas", argumenta.
Danza Mobile actuar¨¢ en el Forum con montaje propio
Esmeralda Valderrama no esconde su orgullo. Despu¨¦s de nueve a?os al frente de una escuela de danza a la que s¨®lo acuden personas con discapacidad -el germen del centro de artes esc¨¦nicas, creado en 1999 y transformado en un centro ocupacional hace un a?o- puede presumir de dirigir a uno de los dos grupos andaluces contratados para trabajar en el Forum de Barcelona junto a La Banda de la Mar¨ªa. En el montaje creado para la ocasi¨®n participan Jos¨¦ Manuel Mu?oz Gonz¨¢lez, de 30 a?os, y Daniel Parejo Castro, de 23, adem¨¢s del core¨®grafo habitual de la escuela, Javier Leyton. El espect¨¢culo se repetir¨¢ a diario del 4 de mayo al 16 de junio. No son la ¨²nica compa?¨ªa integrada por discapacitados, pero Valderrama puntualiza que s¨ª han sido ¨²nicos en acceder a circuitos profesionales con distintos montajes, que han presentado en Lisboa, Madrid o Gij¨®n. "Creo sinceramente que en la danza y en el arte es d¨®nde pueden desarrollarse plenamente, los que tienen talento pueden ser grandes artistas", indica Valderrama, que nunca entendi¨® la raz¨®n por la que magn¨ªficos bailarines perd¨ªan oportunidades por ser bajitos o con mucho pecho. "En el escenario tiene que estar quien comunique", concluye.
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