La patronal alavesa teme que haya m¨¢s cierres empresariales como el de Newell
La concesionaria de los t¨²neles de Artxanda ha perdido ya m¨¢s de medio mill¨®n de euros
La patronal alavesa SEA y la C¨¢mara de Comercio provincial advirtieron ayer de que el caso de Newell Ib¨¦rica, multinacional que va a cerrar su planta de Vitoria antes del verano, dejando en la calle a 100 trabajadores, puede no ser el ¨²ltimo en la provincia. El secretario general de SEA, Jos¨¦ Manuel Farto, indic¨® que los costes salariales demasiado elevados ya son un problema que se va a empezar a visualizar con este tipo de cierres patronales.
Una advertencia similar hizo el presidente de la C¨¢mara de Comercio, Josu de Lapatza, quien recalc¨® que una de las principales dificultades de las empresas alavesas son los costes salariales, que "cada vez est¨¢n aumentando m¨¢s". Lapatza agreg¨® que la conflictividad tambi¨¦n perjudica, al ofrecer muy mala imagen en el extranjero. Hizo un llamamiento a las centrales para corregir esas situaciones, ya que en caso contrario, "y puesto que no nos podemos sustraer de la realidad del mercado, se pueden producir m¨¢s deslocalizaciones como la de Newell".
El comit¨¦ de empresa de la planta de Newell en Vitoria ha decidido no acudir a la reuni¨®n a la que les ha convocado la direcci¨®n de la firma el pr¨®ximo lunes en Zaragoza para abordar los cierres de las factor¨ªas de la capital alavesa y de Martorell (Barcelona). Los sindicatos creen que con car¨¢cter previo debe abrirse una mesa de negociaci¨®n espec¨ªfica para cada una de las f¨¢bricas, y no hacerlo de manera gen¨¦rica como plantea la direcci¨®n.
"Queremos que se monte una mesa de negociaci¨®n para el caso de la planta de Vitoria, ya que su volumen y envergadura as¨ª lo requiere", indicaron fuentes del comit¨¦, presidido por ELA. Los representantes de los trabajadores estudiar¨¢n la semana entrante la conveniencia de elaborar ya un calendario de movilizaciones.
El primer teniente de alcalde de Vitoria, el popular Miguel ?ngel Echevarr¨ªa, mostr¨® ayer su preocupaci¨®n ante el cierre de la planta alavesa de la multinacional y asegur¨® que el Ayuntamiento est¨¢ dispuesto a "reunirse con la empresa" para evitar el cierre. Para Echevarr¨ªa, las reducciones de plantilla son "motivo de preocupaci¨®n en esta ciudad, m¨¢s a¨²n teniendo en cuenta que est¨¢bamos alcanzando los par¨¢metros de desempleo m¨¢s bajos del Estado, esto es, una tasa de paro que no llega al 7%".
Frente al temor de la patronal y la C¨¢mara de Comercio, el representante municipal se mostr¨® esperanzado en que otras empresas no van a coger el testigo y optar por la deslocalizaci¨®n por el elevado coste de la mano de obra. En su opini¨®n, el consistorio vitoriano tiene la obligaci¨®n de conocer los problemas laborales y sociales que existen el la ciudad para estudiar si existe alguna posibilidad de reconducir la intenci¨®n de la empresa, y evitar el cierre de la planta.
[El secretario general de Adegi, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Urchegui, declar¨® ayer a ETB que la patronal guipuzcoana quiere superar la etapa de enfrentamiento en la negociaci¨®n colectiva y tiene "voluntad" de llegar a un acuerdo con los sindicatos, aunque "no a cualquier precio"].
Otros cuatro largos conflictos
El comienzo del a?o ha supuesto la proliferaci¨®n de conflictos laborales con un denominador com¨²n: la b¨²squeda de equiparaci¨®n salarial de trabajadores subcontratados con los de las empresas que los emplean.
Varios de ellos duran ya tres meses, como el de la limpieza de los edificios y dependencias p¨²blicas de Basauri, que ha obligado al cierre de polideportivos y causado problemas en los colegios. El paro, iniciado el 13 de enero, se ha mantenido ininterrumpido salvo un lapso de dos semanas, en que fue suspendida por orden judicial debido a un error en la convocatoria del paro.
El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia sufre una situaci¨®n parecida. Todos sus trabajadores subcontratados -unos 280, casi tantos como la plantilla de la entidad- iniciaron un paro el 26 de enero, tambi¨¦n en exigencia de la equiparaci¨®n salarial.
Este conflicto lleg¨® a poner en riesgo el medio ambiente, porque el inicial rechazo de los subcontratados a realizar servicios m¨ªnimos coloc¨® a las depuradoras del Consorcio al l¨ªmite de su capacidad y a punto de tener que verter lodos t¨®xicos a los r¨ªos. La prolongaci¨®n del paro ha llenado de nuevo las depuradoras y los sindicatos aseguran que ya se han realizado vertidos, lo que el Consorcio niega.
Hay otros conflictos menos conocidos, como el de los empleados de limpieza de la residencia San Jos¨¦ de Erandio, en paro desde el 31 de diciembre, y que han vuelto al trabajo tras una sentencia que han recurrido. O el de los jardineros de Ir¨²n, en huelga desde hace un mes.
Dentro de este panorama, destaca como contrapunto el acuerdo alcanzado el 5 de abril en las contratas de limpieza de los edificios del Gobierno vasco en Bilbao y Sestao. Tras una subida gradual desde ahora, lograr¨¢n en 2003 una equiparaci¨®n salarial con la plantilla del Ejecutivo en 2006. "Se ve que una Administraci¨®n como el Gobierno acepta la equiparaci¨®n", se?ala el dirigente de ELA Daniel G¨®mez.
En cambio, Ibon Areso, presidente del Consorcio de Aguas, habla de discriminaci¨®n entre los subcontratados. "?Por qu¨¦ s¨ª [a la equiparaci¨®n] para los que trabajan para una Administraci¨®n p¨²blica y no para los que lo hacen para una empresa privada?", se pregunta.
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