Lo que ya vio Franz Kafka
"Ten¨ªa una sensibilidad animal, como se dice de las serpientes que prev¨¦n los terremotos", escrib¨ªa Primo Levi de Franz Kafka. Y es que el escritor checo encarnaba la idea que se hac¨ªa del arte: "Ser un espejo que a veces adelanta". Como la premonici¨®n va envuelta en un lenguaje que hay que descifrar, el problema es saber qu¨¦ dice. La variedad de interpretaciones est¨¢ a la altura de su capacidad anunciadora. Est¨¢, por ejemplo, la que pone el acento en una dimensi¨®n religiosa (El proceso estar¨ªa hablando de la justicia divina); o la psicoanal¨ªtica que centrar¨ªa el sentido de la obra kafkiana en los conflictos con el padre; sin olvidar la social, que pone el acento en la denuncia de una sociedad burocratizada.
KAFKA Y LA TRAGEDIA JUD?A
Sultana Wahnon
R¨ªopiedras. Barcelona, 2003
379 p¨¢ginas. 31 euros
Sultana Wahnon, que conoce el pa?o, toma de entrada una decisi¨®n dr¨¢stica que se va a revelar muy eficaz: para entender lo que quiere decir Kafka hay que atender a lo que realmente dice. Antes de perderse en especulaciones sobre las posibles significaciones simb¨®licas, conviene leer atentamente lo que dice de la ley, de la culpa, de la inocencia, de los guardianes...
La autora pone a prueba su m¨¦todo analizando El proceso y Ante la Ley, consigue de esta forma que el libro valga como una gu¨ªa metodol¨®gica para leer a todo Kafka.
El proceso habla de un tribunal que "consiste en arrestar a inocentes" y nos cuenta la historia de un tal Joseph K, acusado por las buenas, que dedicar¨¢ sus energ¨ªas a defenderse de un tribunal que le condena sin que sepa de qu¨¦. S¨®lo siente que le consideran culpable y el lector consigue saber lo que est¨¢ en juego cuando, en el di¨¢logo final con el sacerdote en la catedral, se vuelve contra este submarino del tribunal para decirle, "?c¨®mo puede ser una persona culpable? Aqu¨ª todos somos personas". A lo que responde el susodicho, "as¨ª suelen hablar los culpables", es decir, la culpa consiste en considerarse un igual, un miembro de la sociedad cuyos derechos ampara la ley. El sistema pol¨ªtico no es tan burdo como para declarar no sujetos de derechos a una parte de la sociedad; lo que hace es retirarse, suspender la aplicaci¨®n del derecho, no para dejar en paz a los afectados, sino para someterles, claro que sin las garant¨ªas del derecho. El tribunal de El proceso anuncia el Estado de excepci¨®n que tuvo su expresi¨®n en el campo de concentraci¨®n, pero que no dej¨® de contaminar a toda Europa y que llega hasta Guant¨¢namo.
La interpretaci¨®n pol¨ªtica
que Sultana Wahnon descubre tras la literalidad de la escritura le lleva, con la misma determinaci¨®n, a tener muy en cuenta lo jud¨ªo de esta escritura. La situaci¨®n de Kafka, nos dice la autora, es la propia de ese "jud¨ªo imaginario" que casi no sabe lo que es el juda¨ªsmo, debido a la famosa asimilaci¨®n, pero que quiere serlo. Kafka se afana en apropiarse la cultura jud¨ªa y no cerrar¨¢ los ojos ante los problemas cotidianos de su pueblo. El antisemitismo es un hilo rojo presente en toda su obra; es ese veneno que ¨¦l absorbe en la medida de sus fuerzas para extraer la l¨®gica oculta de los tiempos que corren. ?No les trataban de gusanos, sabandijas o subhombres simios? Pues Gregor Samsa, el protagonista de La metamorfosis, se transformar¨¢ en uno de esos bichos inmundos cuyo destino no puede ser otro que ser echado de casa, abandonado por todos y exterminado.
En Informe para una Academia, el conferenciante se propone presentar, ante los honorables se?ores de la instituci¨®n, un informe sobre "mi anterior vida simiesca". Kafka pone ante los ojos de la intelligentzia europea un espejo en el que poder reconocerse. ?No est¨¢n diciendo hasta los m¨¢s progresistas del tiempo que el precio de la emancipaci¨®n pol¨ªtica del jud¨ªo es la negaci¨®n de sus ra¨ªces (asimilaci¨®n social e integraci¨®n cultural)? Pues a ellos va dirigida esta genial iron¨ªa: "?ltimamente he le¨ªdo en un art¨ªculo, escrito por alguno de los diez mil galgos que saltan sobre m¨ª desde los peri¨®dicos, que mi naturaleza simiesca no ha sido completamente suprimida...". Kafka se apodera de las palabras, de las ideas y de los prejuicios que atentan a la dignidad del hombre o a la justicia que se merece, para trasformarlos en relatos que son un espejo adelantado de la historia que vendr¨¢. El m¨¦rito de Sultana Wahnon es el de ofrecer, con rigor filol¨®gico y pluma chispeante, una lectura realista y no rebuscadamente simb¨®lica de un escritor que habla de nuestro tiempo, incluyendo en ese tiempo la experiencia de jud¨ªo y el destino de su pueblo. Lo publica R¨ªopiedras Ediciones, una empresa artesanal, pionera en cultura jud¨ªa cuando los temas de ese mundo no se llevaban.
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