?Trabajo para todos?

Un argumento que est¨¢ siendo utilizado para justificar la reducida creaci¨®n de empleo en EE UU en esta recuperaci¨®n econ¨®mica es el coste que supone la deslocalizaci¨®n de algunas actividades. Durante d¨¦cadas, este fen¨®meno ha afectado a los trabajadores en el sector de manufacturas. En el momento actual, se est¨¢ extendiendo al sector servicios y, en particular, a los empleados con mayor cualificaci¨®n.

En este contexto, algunos representantes de los sindicatos y l¨ªderes pol¨ªticos han aprovechado para se?alar los riesgos que supone el comercio para el mercado laboral estadounidense en el medio plazo. Esta idea es poco s¨®lida. De ser cierta, podr¨ªa contrastarse que las econom¨ªas m¨¢s cerradas al exterior ser¨ªan las que tendr¨ªan, una vez considerados todos los determinantes del empleo, una mejor situaci¨®n en sus mercados de trabajo dom¨¦sticos, una afirmaci¨®n que no corresponde a la realidad.

La deslocalizaci¨®n del empleo en servicios tecnol¨®gicos desde EE UU es una fase m¨¢s del aumento de productividad de esa econom¨ªa

Tampoco los datos revelan que haya un impacto negativo destacable de la deslocalizaci¨®n de actividades en el exterior sobre el empleo estadounidense. Algunos estudios muestran que, en los ¨²ltimos 20 a?os, se han perdido unos 300.000 empleos anuales por el impacto del comercio. En esta econom¨ªa, dicha cifra supone apenas el 2% de la variaci¨®n del empleo en un a?o. Pero, adem¨¢s, no contempla el que se crea directa o indirectamente como consecuencia del comercio. ?ste es el resultado de que la econom¨ªa se beneficie de menores costes de producci¨®n, mayor renta y mercados m¨¢s amplios para sus productos. En definitiva, un mayor grado de apertura impulsa la actividad y el empleo a medio y largo plazo.

En particular, la actual deslocalizaci¨®n de empleos en el sector de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n es considerada como la siguiente fase del aumento de productividad: primero se globaliz¨® la producci¨®n de tecnolog¨ªa; ahora le toca el turno a los servicios ligados a este sector. Algo que contribuir¨¢ a crear empleos fuera, pero tambi¨¦n dentro de EE UU, donde se observar¨¢ un mayor dinamismo laboral. La mejor manera de afrontar el reto de la globalizaci¨®n del empleo no es proteger su deslocalizaci¨®n, sino facilitar una formaci¨®n a los trabajadores, de manera que puedan hacer frente a las nuevas demandas de trabajo. As¨ª se podr¨¢n evitar desajustes de corto plazo entre la nueva demanda y la oferta de trabajo.

Mayte Ledo es economista jefe para OCDE y Mercados del Servicio de Estudios de BBVA.