El contagio heterosexual del VIH ha crecido casi un 50% en seis a?os
180 personas se infectaron del virus del sida en 2003 en Euskadi
El contagio del VIH, el virus del sida, entre personas heterosexuales ha aumentado casi un 50% en Euskadi entre 1997 y 2003, periodo en el que tambi¨¦n ha crecido el contagio entre homosexuales. Sin embargo, ha descendido a la mitad la infecci¨®n entre los drogadictos por v¨ªa parenteral. La p¨¦rdida del miedo al haberse reducido las muertes como consecuencia de la cronificaci¨®n del sida, por un lado, y las medidas preventivas, por otro, han sido los factores que han influido en esta situaci¨®n, seg¨²n explica Daniel Zulaika, coordinador del Plan del Sida de Osakidetza.
Un total de 180 personas se infectaron con el VIH el a?o pasado en Euskadi, seg¨²n los datos de Sanidad, seis menos que en 2002. De esas personas, el 80% se contagi¨® por v¨ªa sexual y el 20% restante, por consumo de drogas. ?ste es el que m¨¢s preocupa a Zulaika, ya que muchas de las nuevas infecciones provienen del consumo de coca¨ªna por v¨ªa intravenosa, una adicci¨®n en auge que puede causar muchos problemas en el futuro, cuando se desarrolle la enfermedad. "Es un fen¨®meno nuevo, de 2002-2003, y hay que estudiarlo", dice.
"Las consecuencias de la inyecci¨®n de coca¨ªna son radicalmente distintas a las de la hero¨ªna. Si con la hero¨ªna el toxic¨®mano se quedaba tranquilo tras inyect¨¢rsela, el cocain¨®mano act¨²a al rev¨¦s. El fen¨®meno de la coca¨ªna intravenosa ha llegado por la asequibilidad de la coca y no estamos preparados a¨²n para paliar sus efectos", comenta Zulaika.Para dentro de "cuatro o cinco a?os", cuando surjan los efectos de esta nueva v¨ªa de infecci¨®n del virus del sida, los m¨¦dicos tienen que haber logrado encontrar mecanismos que los palien, como ha ocurrido con la hero¨ªna. "Con la hero¨ªna aprendimos, y nos llev¨® tiempo, que hay que pensar en la reducci¨®n de da?os. Pero en el caso de la coca¨ªna inyectada no sirven las mismas pautas de prevenci¨®n", recalca Zulaika.
El coordinador del Plan del Sida, dependiente de Sanidad, recuerda que en la prevenci¨®n de las infecciones por inyectarse hero¨ªna se emprendieron dos estrategias: el intercambio de jeringuillas (la primera ciudad de Espa?a donde se puso en marcha fue Bilbao, en 1988) y los programas de metadona. De ambas, s¨®lo la primera es aplicable a la coca¨ªna, pero para esta droga "no existe sustitutivo". Zulaika aboga por aprender de la experiencia de otros pa¨ªses: "Para nosotros la coca¨ªna intravenosa es una novedad, pero en otros pa¨ªses, como algunos suramericanos, no. Estamos recogiendo sus experiencias y analiz¨¢ndolas para adaptarlas".
El Plan del Sida se centr¨® b¨¢sicamente en tres grandes aspectos: prevenci¨®n, buena asistencia y un programa social de lucha contra la marginaci¨®n. Zulaika destaca que, con el sida, los profesionales han asistido a algo muy dif¨ªcil de ver en la historia de la medicina: "El nacimiento de una enfermedad, su extensi¨®n en todo el mundo y su contenci¨®n". Desde los primeros casos diagnosticados en Euskadi en 1984 hasta la actualidad han fallecido 2.847 personas, el 56,6% de los casos. "Los peores a?os fueron 1995 y 1996, los de mayor mortalidad. Murieron 400 j¨®venes cada a?o", indica Zulaika.
Esta alta mortandad ha ido decreciendo. "El gran cambio se da en 1997 cuando, gracias a los inhibidores de la proteasa, se pueden administrar c¨®cteles antirretrovirales. El a?o pasado murieron 83 personas de sida, pero no todas esas muertes fueron consecuencia directa de la enfermedad. Al sobrevivir al VIH, empiezan a aparecer enfermedades que hasta ahora no ten¨ªan importancia", agrega.
Fueron precisamente las muertes de los amigos "el gran motor del cambio", lo que hizo que toxic¨®manos y homosexuales tomaran conciencia de la importancia de la prevenci¨®n. "Ahora que ha desaparecido ese motor del cambio, porque la enfermedad se ha cronificado, ha habido una p¨¦rdida del miedo y se relaja la prevenci¨®n", destaca Zulaika.?Se han a?adido los nuevos drogodependientes de coca¨ªna inyectada al n¨²mero de heroin¨®manos? "Fundamentalmente, los cocain¨®manos son los que eran antes heroin¨®manos. Cuando un heroin¨®mano se plantea volver al consumo de drogas, se engancha con la coca¨ªna, que tiene m¨¢s prestigio social. Tambi¨¦n los traficantes se han dado cuenta de que ofrecer hero¨ªna a quienes est¨¢n en programas de metadona no resulta. Y descubren que la coca¨ªna es un producto vendible", apunta el coordinador del sida.
Su departamento promueve este a?o una campa?a centrada en la mujer, siguiendo las indicaciones de la ONU, y en prevenir las infecciones de los adictos a la coca¨ªna por v¨ªa intravenosa. Para ello se ha creado una comisi¨®n de trabajo con representantes de ONG, farmac¨¦uticos y la Administraci¨®n que realizar¨¢n encuestas a usuarios de drogas "para tener una base cient¨ªfica s¨®lida de lo que sucede", comenta Zulaika. Las conclusiones de este trabajo estar¨¢n listas previsiblemente en septiembre u octubre; luego habr¨¢ una puesta en com¨²n a nivel nacional "a ver c¨®mo le podemos hincar el diente".
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