Alevos¨ªa selectiva

Aunque no cabe dudar de la capacidad de Ariel Sharon de infligir el mayor da?o posible a lo que s¨®lo por inercia seguimos llamando proceso de paz, parece claro que el cheque en blanco extendido el mi¨¦rcoles por el presidente Bush al primer ministro israel¨ª da alas a la alevos¨ªa del asesinato selectivo. La muerte, el s¨¢bado, de Abdel Aziz Rantisi, jefe de Ham¨¢s, abatido con misiles, como lo fuera el 22 de marzo su antecesor, el jeque Ahmed Yassin, es la r¨²brica, si falta hiciera, de que lo que Sharon persigue es exterminio, no negociaciones, o negociaciones tras el exterminio.

Cientos de miles de palestinos acompa?aban ayer, solos con su ira, el cad¨¢ver del jefe terrorista, clamando una y mil venganzas. Sin mayor contundencia que la palabra, los ministros de Exteriores de la UE condenaban -como el mundo entero, salvo EE UU- un asesinato que, una vez m¨¢s, pone al Estado israel¨ª a la altura del terror que dice combatir. El mundo ¨¢rabe tronaba de indignaci¨®n, sin que, por ejemplo, los Estados que reconocen a Israel -Egipto y Jordania- contemplaran acci¨®n diplom¨¢tica alguna como protesta. Y todos saben que Israel seguir¨¢ asesinando en Palestina y que nadie podr¨¢ impedirlo.

Sharon ha vendido a Bush un plan en el que se intercambia la retirada de Gaza -pero no de su espacio a¨¦reo, fronteras o mar territorial- y de cuatro colonias aisladas de Cisjordania, por la anexi¨®n de una parte equivalente a la mitad de este territorio, burlando para ello todas las resoluciones de la ONU y convenciones de Ginebra que sea preciso.

Y es tal la inversi¨®n de valores que se est¨¢ produciendo en la escena internacional sobre el conflicto, que el ¨²nico verdadero obst¨¢culo al plan lo oponen hoy los propios seguidores de Sharon en el Likud, que deber¨¢n votar en refer¨¦ndum interno, el pr¨®ximo 2 de mayo, si aceptan retirarse de Gaza o si siguen queri¨¦ndolo todo. Para aplacarles ha muerto Rantisi, y para convencerles, Bush elimin¨® de un plumazo el car¨¢cter de mediador que le pudiera restar a Washington. Y en reciprocidad, el gran rival de Sharon, el ex primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu, anunciaba ayer su consentimiento, con lo que la consulta a las bases no debiera ser insalvable para el primer ministro.

Los asesinatos selectivos tendr¨¢n larga vida. Amenazado est¨¢ el presidente Arafat, y desde ayer, el l¨ªder de Ham¨¢s en el exterior, Jaled Meshal, que vive en Damasco, al igual que quien ose ocupar el lugar de Rantisi. Con in¨²til cautela, la organizaci¨®n terrorista no va a decir a qui¨¦n nombra sucesor. Pero qu¨¦ importa, si basta con ampliar la selectividad a tantos nombres como haga falta para que no escape ninguno.