200 obras revisan el liberalismo y el romanticismo en tiempos de Isabel II

Los retratos de Isabel II, Luis Felipe de Orleans y Eugenia de Montijo, realizados por Franz Xaver Winterhalter, abren la exposici¨®n Liberalismo y romanticismo en tiempos de Isabel II, inaugurada ayer en el Museo Arqueol¨®gico Nacional, de Madrid (www.man.es, Serrano, 13, hasta el 6 de junio). El montaje de 200 piezas, entre pinturas, libros, objetos y documentos, recorre la historia pol¨ªtica, econ¨®mica y cultural del reinado.

El historiador Carlos Dard¨¦, como comisario de la exposici¨®n Liberalismo y romanticismo en tiempos de Isabel II, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) y Patrimonio Nacional, quiere "evocar y explicar" la ¨¦poca de Isabel II, "la reina de los tristes destinos" (Gald¨®s), desde la jura como heredera en 1833 a su expulsi¨®n por la revoluci¨®n de 1868 y su muerte en Par¨ªs en 1904. La muestra tiene tres caracter¨ªsticas, seg¨²n Dard¨¦: claridad, sencillez y amenidad.

El recorrido de la exposici¨®n entra en la historia pol¨ªtica con la implantaci¨®n del r¨¦gimen liberal que sustituye al absolutismo del antiguo r¨¦gimen; la historia econ¨®mica, con la incorporaci¨®n a la revoluci¨®n industrial europea, que sienta las bases de una modernizaci¨®n institucional y social, y la historia cultural, con la recepci¨®n de la gran corriente del romanticismo, que se manifiesta en la literatura y en el arte.

Otro aspecto que ha incluido el comisario es la influencia conjunta del liberalismo y el romanticismo en la construcci¨®n de la identidad nacional, con el renacimiento de las culturas gallega, catalana y vasca. Tambi¨¦n est¨¢ presente Isabel II como Isabel ni?a, s¨ªmbolo del liberalismo; Isabel esposa, "casada contra su voluntad" con Francisco de As¨ªs; la Isabel reina, con enorme poder e influencia. "Por las aventuras alocadas con sus amantes fue vulnerable en el ambiente pol¨ªtico, al no ajustarse a la moral burguesa", declar¨® Dard¨¦. Entre los objetos expuestos, destac¨® las 18 fotos de la evoluci¨®n f¨ªsica de la reina, la llave de Andaluc¨ªa (entregada en uno de sus viajes), la diadema en oro blanco y perlas realizada por Melleiro en 1867, que es de la Casa Real (la pieza saldr¨¢ de la muestra a primeros de mayo para ser utilizada en una ceremonia), las joyas de la Virgen de Atocha y la colecci¨®n de prensa pol¨ªtica. La vicecomisaria, Pilar de Miguel, se?al¨® que para ilustrar el arte isabelino se hab¨ªan seleccionado retratos reales y de artistas, el g¨¦nero de la epoca, con obras de Madrazo, Esquivel, Vicente L¨®pez, Winterhalter; los paisajes rom¨¢nticos de P¨¦rez-Villaamil y el costumbrismo madrile?o y andaluz de Lucas, Alenza y Bejarano.

Los materiales expuestos, en un montaje dise?ado por Macua y Garc¨ªa Ramos, forman espacios sobre la Europa liberal y de las nacionalidades, el r¨¦gimen liberal en Espa?a, la reina y su entorno, los adelantos (ley de pesos y medidas, correos, ferrocarriles, aguas), el romanticismo literario (Larra, Espronceda, B¨¦cquer), las culturas catalana, gallega y vasca, la imagen rom¨¢ntica vista por los extranjeros y una sociedad en transici¨®n. Estos aspectos se estudian en los 18 textos que forman el cat¨¢logo. En la presentaci¨®n de ayer intervinieron Miguel ?ngel Recio, gerente de Patrimonio Nacional, y Luis Miguel Enciso, presidente de la SECC.