Hern¨¢n Gen¨¦ toma a Brecht para contar c¨®mo unos 'clowns' paran una guerra
El director argentino estrena 'Sobre Horacios y Curiacios' en el teatro de La Abad¨ªa
Un encuentro entre el mundo del clown, el autor Bertolt Brecht y el director argentino Hern¨¢n Gen¨¦ conforma el espect¨¢culo Sobre Horacios y Curiacios, que ma?ana se estrena en el teatro de La Abad¨ªa, de Madrid. El montaje, producido por este centro de formaci¨®n y exhibici¨®n de espect¨¢culos dirigido por Jos¨¦ Luis G¨®mez, toma como actores a los propios alumnos.La obra, de la serie brechtiana inspirada en la lucha contra el nazismo, tambi¨¦n es un alegato contra la guerra y una reflexi¨®n sobre qu¨¦ se puede hacer con medios insignificantes para pararlas.
Se trata de una ocurrencia dif¨ªcil, arriesgada y de terrible vigencia, tal y como se?alan en el teatro de La Abad¨ªa, organismo que ha apostado por el argentino Hern¨¢n Gen¨¦ (Buenos Aires, 1961) para su tercera producci¨®n de la temporada. El director recal¨® el pasado a?o en este centro para impartir un taller sobre el clown. De aquella experiencia y del encargo que G¨®mez hizo a Gen¨¦ emana este espect¨¢culo, que ha tomado el texto de Bertolt Brecht Los Horacios y los Curiacios para reflexionar no s¨®lo sobre qu¨¦ puede hacer la poblaci¨®n civil ante los desmanes y crueldades de las guerras, sino para dar a conocer las m¨²ltiples posibilidades del clown o payaso como elemento esc¨¦nico de primer orden, "aunque en Espa?a se tiene una imagen empobrecida del payaso, al que se ha ligado tradicionalmente al mundo infantil, del circo y de las fiestas de cumplea?os", se?ala Gen¨¦.
Sobre Horacios y Curiacios es una propuesta metateatral en la que seis clowns (Luis Bermejo, Julio Cort¨¢zar, David Luque, Markos Mart¨ªn, Ram¨®n Merlo y Daniel Moreno) tratan de parar una guerra ejerciendo su oficio. Todos ellos toman las palabras de Brecht de su obra escrita en 1934, segunda del autor inspirada en la lucha contra el nazismo, y perteneciente a su serie de obras did¨¢cticas o Lehrst¨¹cke. Un texto en el que Brecht desentra?a ante los espectadores no tanto los peligros del imperialismo nazi, sino los mecanismos, trampas, intereses y disparates de la guerra en general.
Frustraci¨®n
Y es en el contexto de una guerra cruenta, provocada por la invasi¨®n de los Curiacios sobre los Horacios, en la que un grupo de clowns trata desesperadamente de parar el conflicto b¨¦lico con sus nimios e insignificantes medios esc¨¦nicos.
Gen¨¦, aunque ha introducido el juego del clown como elemento diferenciador en la obra de Brecht, no ha cambiado sustancialmente el texto: "Estos grandes autores son muy generosos, y cuando nos enfrentamos a sus obras, tan bien escritas, los personajes se resisten como gatos panza arriba a decir lo que no dicen en la obra, por lo que se ha respetado bastante el original y a ¨¦l nos hemos remitido", se?ala Gen¨¦, quien no oculta que ha tenido que prescindir de ciertos personajes.
En cualquier caso, ten¨ªa especial inter¨¦s en este texto ya que para ¨¦l presentaba varios alicientes: "La obra est¨¢ muy poco representada, por lo que es bueno dar a conocer lo m¨¢s ignorado de este autor; tambi¨¦n pes¨® mucho el hecho de que es un texto que ofrece la posibilidad de jugar mucho con los clowns, y por ¨²ltimo es una clara y rotunda referencia a la frustraci¨®n que estamos viviendo todos con la guerra de Irak, que tambi¨¦n hemos intentado detener con nuestras pegatinas en la Puerta del Sol", se?ala Gen¨¦.
El director afirma haber sentido la misma indefensi¨®n que los payasos de la obra cuando en marzo de 2003 trataba con inocentes medios parar los aviones que se dirig¨ªan a Irak. "No obstante, en este espect¨¢culo no se trata de retratar a nadie ni reproducir ninguna situaci¨®n concreta", dice.
El director, hijo de Juan Carlos Gen¨¦, uno de los hombres fundamentales del teatro latinoamericano en la segunda mitad del siglo XX, afirma que lleg¨® al mundo del clown hace 20 a?os tras vivir experiencias "ortodoxas y profundamente aburridas" con este g¨¦nero. Fue a trav¨¦s de un curso como descubri¨® las m¨²ltiples posibilidades del payaso, y desde entonces regresa una y otra vez al clown, como en este montaje en el que tambi¨¦n ha contado con la escenograf¨ªa de Deborah Mac¨ªas, el figurinista Pepe Ur¨ªa y el compositor y director musical Vlad¨ªmir Wagener.
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