El Gobierno promete no hacer reformas por decreto y subir un 30% el salario m¨ªnimo

"No habr¨¢ reformas por decreto". Esta frase del ministro de Trabajo, Jes¨²s Caldera, en el octavo congreso de Comisiones Obreras se convirti¨® ayer en el primer compromiso ante los agentes sociales. A ese compromiso le sigui¨®, en el d¨ªa de ayer, una petici¨®n realizada por el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a las centrales: que apoyen una iniciativa que presentar¨¢ pr¨®ximanente en Bruselas para relanzar la econom¨ªa de los pa¨ªses africanos.

Ayer, en el congreso de CC OO y en el que fue su primer acto p¨²blico desde su toma de posesi¨®n, el titular de Trabajo record¨® la promesa electoral de elevar el salario m¨ªnimo interprofesional un 30%, hasta 600 euros en cuatro a?os, una medida que empezar¨¢ a poner en marcha el Consejo de Ministros en su pr¨®xima reuni¨®n. La reducci¨®n de la temporalidad en el empleo y el cambio de modelo productivo de la econom¨ªa fueron los principales retos lanzados por Caldera.

El primer mensaje p¨²blico de Caldera como ministro de Trabajo tuvo como destinatario un auditorio ¨¢vido de propuestas sociales y que recibi¨® con agrado las palabras del ministro. La iniciativa m¨¢s celebrada fue el rechazo de Caldera a imponer reformas a golpe de decreto, sin el respaldo de los agentes sociales. "No habr¨¢ imposiciones desde el Gobierno que represento", exclam¨® el ministro, arropado por el aplauso de los asistentes. Los t¨¦rminos "di¨¢logo" y "acuerdo" jalonaron gran parte del discurso del titular de Trabajo.

M¨¢s all¨¢ de esta referencia a las formas, Caldera aprovech¨® para enunciar algunas de sus intenciones para los pr¨®ximos a?os. El salario m¨ªnimo interprofesional, ahora en 460,50 euros mensuales, subir¨¢ progresivamente, a lo largo de la actual legislatura, hasta 600. El pr¨®ximo Consejo de Ministros abordar¨¢ una primera modificaci¨®n. Tambi¨¦n crecer¨¢n las pensiones, en especial las m¨ªnimas, por encima del ¨ªndice de precios al consumo, y las de viudedad. El derecho a la prestaci¨®n de viudedad se extender¨¢ a las parejas de hecho estables. Y las prestaciones del antiguo SOVI (seguro obligatorio de viudedad e incapacidad) se equiparar¨¢n a las pensiones m¨ªnimas de viudedad ordinarias.

Caldera admiti¨® que el mercado laboral espa?ol arrastra una temporalidad inherente a la importancia de algunas de sus actividades: la hosteler¨ªa, el turismo y la agricultura. Pero la precariedad, que afecta a un tercio de los trabajadores, el doble que en la Uni¨®n Europea, "ha desbordado las razones estructurales", por lo que es necesario frenarla.

Para ello, el Ejecutivo rebajar¨¢ las cotizaciones por desempleo en los contratos indefinidos. As¨ª, se intentar¨¢ fomentar la contrataci¨®n fija rebajando lo que pagan los empresarios cuando realizan estas contrataciones. Tambi¨¦n se reforzar¨¢ el principio de causalidad en la contrataci¨®n (limitar los motivos por los que se puede firmar un contrato eventual) y se perseguir¨¢ el fraude consistente en encadenar m¨²ltiples contratos eventuales en sustituci¨®n de uno indefinido.

El impulso de los contratos a tiempo parcial y de los fijos-discontinuos de car¨¢cter indefinido completan el cap¨ªtulo de lucha contra la precariedad. En cuanto al actual modelo de financiaci¨®n de las organizaciones sindicales, el ministro se mostr¨® partidario de "avanzar en su mejora". El ministro realiz¨® un diagn¨®stico de la econom¨ªa que las organizaciones sindicales y numerosos expertos respaldan plenamente. El crecimiento econ¨®mico entra?a "carencias", pues se apoya en el auge "de la construcci¨®n residencial y los servicios de menor valor a?adido". Para frenar esta tendencia, Caldera propuso aumentar la productividad invirtiendo en "capital humano, f¨ªsico y tecnol¨®gico".

Regular la inmigraci¨®n

Otra de las ideas que fue bien acogida fue el compromiso de Caldera con el actual sistema de Seguridad Social. "Este Gobierno apuesta por el modelo p¨²blico y de reparto del sistema de la Seguridad Social", asegur¨® el ministro.

En una reuni¨®n celebrada en la tarde de ayer con el secretario general de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos (CES), John Monks, y el presidente del organismo, C¨¢ndido M¨¦ndez, Rodr¨ªguez Zapatero solicit¨® el apoyo de los sindicatos europeos a la idea de una especie de Plan Marshall (iniciativa de reconstrucci¨®n de los pa¨ªses europeos lanzada por EE UU tras la Segunda Guerra Mundial) para ?frica. La propuesta del Gobierno espa?ol, con un horizonte temporal de 10 a?os, trata de facilitar el desarrollo de un continente olvidado y facilitar as¨ª la regulaci¨®n de la emigraci¨®n (legal e ilegal) que asimila a muy duras penas la UE.