Prestigio
La fuerza de la costumbre o el hecho repetitivo desde hace a?os de unir el destino de Andaluc¨ªa a un nombre, Manuel Chaves, nos hace perder ciertas perspectivas que bueno ser¨ªa tener en cuenta. El presidente andaluz, por quinta vez, prometer¨¢ ma?ana su cargo. En su discurso parlamentario dej¨® dicho cu¨¢l ser¨¢ su programa en los pr¨®ximos cuatro a?os. Los ciudadanos y los partidos que los representan tienen este tiempo para valorar si ha sido o no capaz de cumplir lo prometido. Al hilo de la nueva m¨²sica que se oye en Espa?a, Chaves tiene todas las basas para cumplir el programa. Ma?ana, el presidente Rodr¨ªguez Zapatero, y la mayor¨ªa de la ejecutiva federal del PSOE y presidentes socialistas de otras autonom¨ªas lo arropar¨¢n.
No es cuesti¨®n balad¨ª. Manuel Chaves, en estos a?os, se ha ganado el prestigio y lo que es mejor, el respeto, dentro y fuera de su partido. Dentro, porque tuvo que sortear las m¨¢s duras batallas, desde los desencuentros de Felipe y Alfonso, a la constancia de que cuando tocaban bastos (Rold¨¢n, Filesa, Gal) supo mantener el tipo, trabajar en la cohesi¨®n del partido y ser el referente silencioso, en la sombra y sin arrogarse ning¨²n m¨¦rito, para que el socialismo siguiera siendo alternativa en Espa?a.
Y fuera del partido, porque no es f¨¢cil mantenerse tanto a?os en el poder y, ahora con mayor¨ªa absoluta, con la pinza de Arenas versus Rej¨®n, los desplantes y desprecios del Gobierno Aznar, que no fueron pocos, y una oposici¨®n crispada e insultona. Chaves abri¨® las puertas del di¨¢logo y Arenas, que es todo menos tonto, ha dicho que el PP andaluz estar¨¢ en el debate del Estatuto. El l¨ªder de los populares andaluces sabe que fuera est¨¢ la intemperie, el fr¨ªo y el aislamiento. Chaves lleg¨® a m¨¢s, aceptando las propuestas de pactos del PP andaluz. Nuevos tiempos, nueva m¨²sica, con un director de orquesta con prestigio y con muchas tablas. Hay que confiar en que el resultado de la sinfon¨ªa sea la que quiera el pueblo andaluz.
Una pregunta: ?qu¨¦ le ha hecho Andaluc¨ªa al comisario Franz Fishler? El futuro del olivar, algod¨®n y tabaco es muy negro. Un desastre. Fishler despreci¨® a Espa?a. Elena Espinosa, casi de sopet¨®n, se encontr¨® con un comisario manipulador, duro y despreciativo.
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