Lucrecia Martel compite en Cannes con su segundo filme
'La ni?a santa', coproducida por El Deseo, es un retrato de la oligarqu¨ªa terrateniente
El tono suave de su voz, las gafas, el aire t¨ªmido de su mirada, la actitud retra¨ªda no se corresponden exactamente con la edad de la directora argentina Lucrecia Martel, de 37 a?os, ni con la magnitud de la obra que produce. Su segunda pel¨ªcula, La ni?a santa, en la que participa El Deseo, productora de los hermanos Almod¨®var, ha sido seleccionada para competir en el pr¨®ximo festival de Cannes. Hace dos a?os, Martel gan¨® el premio a la mejor ¨®pera prima por La ci¨¦naga en el festival de Berl¨ªn, gui¨®n premiado tambi¨¦n en el festival de Sundance.
Lucrecia no acaba de creerse nada. Si le destacan como la figura principal del llamado nuevo cine argentino, ella advierte: "No hay tal cosa; hay, s¨ª, una nueva generaci¨®n de directores tras la interrupci¨®n y los estragos culturales que produjo la dictadura. Pero, afortunadamente, no se trata de un movimiento. No se comparten ideas ni posturas est¨¦ticas. Eso me parece interesante por lo diverso. No se cae en un dogmatismo del que hubiera sido dif¨ªcil salir".
Cuando le recuerdan que han pasado 12 a?os desde que una pel¨ªcula argentina fuera seleccionada para la competici¨®n oficial de Cannes, ella no parece inquietarse. Agradece y disfruta por anticipado: "Qu¨¦ bien, va a ser maravilloso sentarse ah¨ª, en primera fila, a ver c¨®mo le dan premios a otros". Se sostiene de pie sobre un fondo de ambig¨¹edad frente a la cr¨ªtica, las reacciones del p¨²blico o el destino de cada trabajo. Hace cine de autor. S¨®lo con dos pel¨ªculas, puede hablarse ya de un estilo que lleva su firma. Ella lo explica as¨ª: "Las pel¨ªculas no son hitos, no voy contando los a?os seg¨²n cada estreno, ni me interesan las opiniones en el sentido de esto es bueno o malo, es la continuidad lo que me importa. Trato de lograr un clima raro, basado en los detalles, quiero hacer un cine que cuestione la idea de realidad. Creo que percib¨ª un camino por donde ir y me decid¨ª a seguirlo".
Oligarqu¨ªa terrateniente
La ni?a santa se rod¨® en un hotel de la provincia de Salta, al norte del pa¨ªs, donde la oligarqu¨ªa terrateniente de la provincia tomaba sus ba?os termales y al que la propia Martel, que por entonces asist¨ªa a colegios religiosos, iba con su familia. Durante una convenci¨®n de m¨¦dicos, una ni?a es acosada sexualmente por uno de ellos y su madre, administradora del hotel, se siente atra¨ªda tambi¨¦n por el doctor Jano. Martel dice que "la pel¨ªcula se propone cuestionar las ideas de salvaci¨®n, de justicia y moral surgidas de los sistemas de valores tradicionales ante la imposibilidad de discernir algo espiritual de una cosa totalmente f¨ªsica".
Martel admite que la participaci¨®n de El Deseo "fue tambi¨¦n como ganar un gran premio internacional". Agradece a Agust¨ªn y Pedro Almod¨®var "el respeto total durante el rodaje y la edici¨®n". Martel recuerda que estaba ya "muy ebria" cuando se encontr¨® por primera vez con Pedro Almod¨®var en Madrid. "Trat¨¦ de mantenerme bajo control, pero ven¨ªa de volar casi quince horas en avi¨®n, cosa que no me sienta muy bien, y Agust¨ªn Almod¨®var me invit¨® a un almuerzo delicioso con gente de la productora. Para ellos tal vez era una t¨ªpica comida de trabajo espa?ola, pero yo me sent¨ª como en una fiesta argentina y me tom¨¦ todo. Despu¨¦s, cuando fuimos a ver a Pedro, ya estaba borracha. Me esperaba un hombre algo divo, pero me encontr¨¦ con una persona muy correcta y seria".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.