El Pent¨¢gono pedir¨¢ m¨¢s dinero ante el coste creciente de la guerra de Irak

Hace falta m¨¢s dinero para Irak. Las operaciones para combatir la violencia de las ¨²ltimas semanas, la prolongaci¨®n del servicio para 21.000 soldados que deber¨ªan volver a casa -entre ellos, los que ocupar¨¢n el lugar de los espa?oles- y los planes del Pent¨¢gono suben la factura m¨¢s de lo previsto. El general Richard Myers, jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor, ha admitido en el Congreso que para septiembre -dos meses antes de las elecciones presidenciales- habr¨¢ que aprobar un nuevo gasto extraordinario para el despliegue y que ser¨¢ necesario enviar m¨¢s soldados a Irak.

La guerra cuesta 4.700 millones de d¨®lares al mes. Myers declar¨® el mi¨¦rcoles al Comit¨¦ de las Fuerzas Armadas de la C¨¢mara de Representantes que en septiembre, contando con los imprevistos, habr¨¢ un d¨¦ficit de 4.000 millones. Entre otras cosas, la extensi¨®n del servicio para los 21.000 soldados significa un gasto -extraordinario, en la medida en que estaba presupuestado el ahorro de su retirada- de 700 millones al mes durante el pr¨®ximo trimestre. El Congreso aprob¨®, en oto?o, 87.000 millones de d¨®lares para Irak y Afganist¨¢n durante el a?o fiscal que acaba el 1 de octubre. La Casa Blanca no planea pedir m¨¢s dinero hasta despu¨¦s de las elecciones. "Pensamos que podemos funcionar hasta agosto. Tendremos que encontrar una manera de seguir haci¨¦ndolo a partir de septiembre", dijo el general Myers.

Tanto dem¨®cratas como republicanos est¨¢n alarmados porque los costes se han disparado, al tiempo que la situaci¨®n se ha complicado. Para el senador republicano John McCain, los problemas de seguridad exigen acciones urgentes: "Tenemos que controlar la situaci¨®n. Y tenemos que hacerlo deprisa y habr¨¢ que gastar mucho dinero", declar¨® ayer a NBC.

Y habr¨¢ que enviar m¨¢s soldados, algo asumido por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, despu¨¦s de un a?o de despreciar las opiniones en ese sentido. "La situaci¨®n es grave. Estamos en guerra. Nos jugamos mucho contra estos extremistas en Irak", dijo Myers, que a?adi¨® que el mando del que depende Irak est¨¢ calculando cu¨¢ntos soldados m¨¢s har¨¢n falta, aparte de los 135.000 que hay. Esto supone adoptar medidas impopulares: habr¨¢ que volver a enviar a algunas unidades a Irak antes de lo que se hab¨ªa pensado: "Volver¨¢n listos y bien equipados, pero con menos tiempo en casa del que habr¨ªamos querido darles".

EE UU tiene comprometidas -en Irak, Afganist¨¢n y otros lugares- casi la totalidad de las 10 divisiones de combate con las que cuenta, y que por eso es necesario reducir los periodos de descanso de los soldados o, como se ha hecho, aumentar su periodo de servicio. El vac¨ªo dejado por los soldados espa?oles, por ejemplo, ser¨¢ cubierto por tropas de la 1? Divisi¨®n Blindada, dijo Myers. Seg¨²n el n¨²mero dos del Pent¨¢gono, Paul Wolfowitz, la retirada espa?ola "supone una verdadera preocupaci¨®n y nos ha obligado, como ha dicho el general Myers, a reajustar el despliegue de nuestras fuerzas". "La mayor parte de nuestros aliados nos siguen apoyando all¨ª, pero la tarea es muy dura. No se trata de una misi¨®n de mantenimiento de paz", a?adi¨® Wolfowitz, considerado el arquitecto intelectual de la guerra de Irak.

Las nuevas necesidades exigir¨¢n al Pent¨¢gono sacar dinero de otras partidas, a?adi¨® Myers. Eso es algo que el Departamento de Defensa puede hacer, como un adelanto, a la espera de que el Congreso apruebe los gastos defensivos para el nuevo a?o fiscal, aunque en el primer borrador de la Casa Blanca no hab¨ªa previsiones para Irak y Afganist¨¢n, sino un proyecto de ley independiente del presupuesto que podr¨ªa contemplar un fondo de alrededor de 50 millones de d¨®lares. Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca, no fue muy expl¨ªcito al decir que las decisiones finales se basar¨ªan "en lo que los mandos sobre el terreno consideren que es necesario".

El presupuesto de Defensa para 2005 propone un gasto de 402.000 millones de d¨®lares. Para anticipar algo de ese dinero y cubrir las necesidades urgentes, el presidente del Comit¨¦ de las Fuerzas Armadas, Duncan Hunter, quiere introducir una enmienda "que garantice un puente de unos 20.000 millones entre el final del anterior presupuesto y enero", cuando la Casa Blanca planea pedir al Congreso que apruebe una ley de gastos urgentes para la posguerra.

La consejera de Seguridad de Bush, Condoleezza Rice, acudi¨® ayer al Capitolio para reunirse, por separado y a puerta cerrada, con congresistas republicanos y dem¨®cratas. Seg¨²n John Warner, Rice dej¨® claro que el despliegue no cambiar¨¢ despu¨¦s del 30 de junio, cuando un Gobierno iraqu¨ª asuma la soberan¨ªa del pa¨ªs. "Los aspectos principales de la soberan¨ªa quedar¨¢n en manos de Irak, pero, hasta que sus fuerzas de seguridad no sean lo suficientemente fuertes como para asumirlo, las tropas de la coalici¨®n mantendr¨¢n la responsabilidad de la seguridad de Irak".