El Gobierno vincula la nueva financiaci¨®n auton¨®mica a la reforma de los Estatutos
Maragall reclama "anticipos" para Catalu?a y Andaluc¨ªa si el modelo prometido se retrasa
El Gobierno central y el catal¨¢n, ambos presididos por socialistas, se esforzaron ayer en rebajar la tensi¨®n en torno al nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica y su posible retraso hasta la pr¨®xima legislatura. Aunque ambos Ejecutivos coinciden en que este asunto debe ligarse a la reforma de los Estatutos, el presidente de la Generalitat de Catalu?a, Pasqual Maragall, y sus socios de Gobierno -Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya (IC-V)- advirtieron que Catalu?a y Andaluc¨ªa no pueden "soportar" el actual sistema y que necesitar¨¢n un "anticipo".
El nuevo ministro de Administraciones P¨²blicas, Jordi Sevilla, ha adelantado que el criterio del Gobierno central es aplazar la revisi¨®n del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, recogida en el programa del PSOE, hasta la culminaci¨®n de la reforma de los Estatutos de autonom¨ªa. Eso implica que en esta legislatura s¨®lo se establecer¨¢n los principios del modelo de financiaci¨®n revisado, que no se materializar¨¢n hasta la siguiente.
El anuncio tuvo ayer el respaldo de la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez la Vega, que se?al¨® al final del Consejo de Ministros: "No se trata de aplazar sino de hacer las cosas con sentido com¨²n. Hay que empezar a construir la casa por la base. Primero, se trata de saber el alcance de la reforma de los Estatutos y de sus nuevas competencias, y luego, c¨®mo se van a financiar".
El acuerdo de legislatura que firmaron en Catalu?a el PSC, ERC e IC-V es absolutamente claro. Catalu?a debe tener un sistema de financiaci¨®n acorde a sus necesidades y que, sin ser id¨¦ntico al cupo vasco, se sustente en que cada comunidad pague en proporci¨®n a su renta respecto al PIB y reciba en funci¨®n del porcentaje de poblaci¨®n.
El Gobierno catal¨¢n est¨¢ dispuesto a negociar sobre esa base, pero sin que en ning¨²n caso suponga aplazar la soluci¨®n a la pr¨®xima legislatura, tal y como propone el ministro de Administraciones P¨²blicas como criterio general. Y si no queda m¨¢s remedio, quiere al menos que Catalu?a o Andaluc¨ªa, seg¨²n manifest¨® ayer Maragall, puedan recibir un "anticipo" econ¨®mico para afrontar algunas necesidades imperiosas, por ejemplo el d¨¦ficit de la sanidad.
"Es imposible pensar que podamos estar dos, tres o cuatro a?os sin que se resuelva y sin que se pueda ver un anticipo, porque ni Andaluc¨ªa ni Catalu?a lo podr¨¢n soportar, quiz¨¢ el Pa¨ªs Vasco o Navarra s¨ª, pero los dem¨¢s no", manifest¨® ayer el presidente de la Generalitat de Catalu?a.
"Es un tema caliente que se pondr¨¢ sobre la mesa este a?o y sobre el que intentaremos avanzar todo lo que podamos. No hay ning¨²n problema irresoluble. Tenemos la obligaci¨®n de dibujar el futuro, pero la fecha no la s¨¦", agreg¨® Maragall. Y con el prop¨®sito de limar asperezas con el Gobierno central, puntualiz¨®: "No he recibido ninguna bofetada. No creo que haya nada decidido a¨²n, sino que m¨¢s bien estamos recibiendo buenas noticias en las ¨²ltimas semanas y meses".
Jordi Sevilla insisti¨® ayer en que el criterio general del Gobierno central es que la revisi¨®n del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica se retrasar¨¢ hasta despu¨¦s de la reforma de los Estatutos de autonom¨ªa, aunque est¨¢ dispuesto a admitir excepciones. "All¨ª d¨®nde se produzcan desequilibrios financieros a causa de la asunci¨®n de algunas competencias que provocan graves d¨¦ficits, como es el caso de Catalu?a con la sanidad, el Gobierno central est¨¢ dispuesto a mantener negociaciones para salvar situaciones de agobio financiero. No obstante, el criterio general se mantiene", declar¨® ayer un portavoz del Ministerio de Administraciones P¨²blicas.
Por su parte, Maragall dej¨® claro que en el plazo de unos 10 a?os los socialistas catalanes apuestan por asimilar el sistema de financiaci¨®n catal¨¢n al del Pa¨ªs Vasco o Navarra en cuanto a resultados "sin dejar de ser solidarios". La buena armon¨ªa que Maragall quiso imprimir ayer a sus declaraciones sobre la financiaci¨®n, en el d¨ªa de Sant Jordi se reflejaron tambi¨¦n en otras cuestiones como la de las selecciones deportivas catalanas. Y fue elocuente al se?alar que los dos temas que abordar¨¢ en su reuni¨®n la pr¨®xima semana con el presidente del Gobierno ser¨¢n el Estatuto y el Eje Pirenaico.
Compromisos sin plazos
El pacto que suscribieron las formaciones integrantes del tripartito catal¨¢n (Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya) no establece plazos para la consecuci¨®n del nuevo sistema de financiaci¨®n. El acuerdo es vago en este sentido y se limita a se?alar que el "proceso de soluci¨®n definitivo" del d¨¦ficit fiscal catal¨¢n "debe iniciarse en la presente legislatura", sin especificar si el plazo se refiere s¨®lo a la firma del acuerdo o a la aplicaci¨®n de la nueva f¨®rmula financiera. Tampoco el PSOE fij¨® en su programa electoral un plazo.
"Constatamos el fracaso del acuerdo de financiaci¨®n de 2001. La Generalitat adoptar¨¢ las medidas apropiadas para proceder de forma inmediata a su revisi¨®n y, en todo caso, dentro de la presente legislatura", se afirma en uno de los puntos. La revisi¨®n debe hacerse en la comisi¨®n mixta Estado-Generalitat y no en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera. El acuerdo obliga a la Generalitat a incorporar el sistema de financiaci¨®n en el nuevo Estatuto (punto 10 del pacto).
El nuevo Gobierno ha asumido la mayor¨ªa de las reivindicaciones de los partidos de izquierda catalanes, por ejemplo la creaci¨®n de una Agencia Tributaria propia. En cambio, algunas demandas son sumamente conflictivas, como la potestad de la Generalitat para recaudar la totalidad de los impuestos que se pagan en Catalu?a o la de disponer de capacidad normativa sobre impuestos como el de la renta, IVA o sociedades.
En otro apartado se reclama que los ingresos por habitante en Catalu?a tiendan a equipararse "progresivamente" a los que reciben las comunidades forales.
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