Kaliningrado, atrapado entre Rusia y Europa

Rusia afronta un reto en Kaliningrado, el territorio de la antigua Prusia Oriental que quedar¨¢ envuelto por la Uni¨®n Europea tras el ingreso de Polonia y Lituania en esta organizaci¨®n. O bien el Kremlin asegura a su regi¨®n m¨¢s occidental un nivel de vida equiparable al de su entorno o tendr¨¢ que v¨¦rselas con el separatismo. "Este separatismo no es ¨¦tnico, sino que va dirigido contra la burocracia y el centralismo, y est¨¢ ya latente en la juventud local", opina Solom¨®n Ginzburg, diputado del Parlamento regional.

Del enclave desapareci¨® el dramatismo que el presidente Vlad¨ªmir Putin avent¨® en su campa?a por el libre desplazamiento de sus compatriotas por la UE. Kaliningrado no es la isla cercada que algunos pronosticaban en 2003 cuando Lituania, en progresiva adaptaci¨®n a la normativa Shengen, oblig¨® a los rusos a procurarse un visado de tr¨¢nsito para viajar entre el enclave y el resto del pa¨ªs (unos 357.000 rusos viajaron en tren con ese documento desde julio pasado). Tampoco es el pol¨ªgono experimental que los partidarios de una mayor integraci¨®n de Rusia en Europa querr¨ªan ver en este territorio, incorporado a la URSS a resultas de la Segunda Guerra Mundial.

Un mill¨®n de personas residen en Kaliningrado, cuya capital del mismo nombre (la antigua K?nigsberg) est¨¢ al doble de distancia de Mosc¨² (1.200 kil¨®metros) que de Berl¨ªn. La abundancia de autobuses y trenes a precios econ¨®micos que unen el enclave con localidades polacas o alemanas indica que los kalingradenses se desplazan f¨¢cilmente. A los consulados de Polonia, Lituania y Suecia se ha unido esta primavera el c¨®nsul de Alemania. La crisis entre Rusia y la UE ha sido positiva: ahora hay cuatro vuelos diarios a Mosc¨², con descuentos para residentes.

Mosc¨² no ha decidido a¨²n su estrategia para la regi¨®n. "En lo que a desarrollo econ¨®mico se refiere, estamos estancados entre Rusia y Europa", dice Sergu¨¦i Kozlov, vicepresidente del Parlamento regional. Bajo la direcci¨®n del asesor de Putin, ?gor Shuv¨¢lov, se ha redactado un plan para la regi¨®n que mantiene las ventajas aduaneras vigentes desde 1996 y prev¨¦ nuevos incentivos fiscales para quienes inviertan m¨¢s de diez millones de euros en tres a?os. Comparado con Polonia o Lituania, el capital extranjero llega a Kaliningrado con timidez, pero algunos sectores aprovechan las ventajas arancelarias que la regi¨®n brinda a quienes producen aqu¨ª para el mercado ruso. Con componentes importados, la empresa rusa Avtotor ensambla veh¨ªculos BMW y utilitarios coreanos KIA. Este a?o proyecta fabricar 20.000 veh¨ªculos, incluido un todoterreno de la General Motors.

El capital moscovita ha comenzado a llegar en parte por las ventajas arancelarias y en parte porque en el interior de la UE se siente legalmente m¨¢s defendido, seg¨²n Kozlov. La ¨¦lite regional es partidaria de un acuerdo entre la UE y Rusia sobre Kaliningrado para que Bruselas asuma tambi¨¦n responsabilidades por el enclave, porque, de quedar marginado, puede convertirse en un foco de delincuencia, contrabando y contaminaci¨®n.

En la producci¨®n industrial o la construcci¨®n, Kaliningrado est¨¢ por encima de la media rusa, pero va a la zaga de otras provincias m¨¢s din¨¢micas del noroeste del pa¨ªs. Sobre el terreno, el dinero circula en los supermercados atiborrados de productos europeos, en los numerosos casinos y en el mercado inmobiliario, donde los precios se han disparado. Por lo que pueda ser, los bancos de Mosc¨² se instalan aqu¨ª y los moscovitas compran cotizadas villas alemanas.

El entorno imprime car¨¢cter y los nietos de los eslavos que poblaron estas regiones tras la deportaci¨®n de los alemanes miran hoy hacia Occidente. "Mi hijo hab¨ªa estado en Roma y en Barcelona, y no conoc¨ªa a¨²n San Petersburgo", dice el empresario Sergu¨¦i P¨²zik.