Un arco cobrizo en S?o Paulo

EST? PENSADO para ser ¨²nico, "inimitable en su concepto arquitect¨®nico y en su emplazamiento urbano", como lo ha expresado el responsable del proyecto, el arquitecto brasile?o Ruy Ohtake, autor de edificios como la Embajada de Brasil en Tokio, o, tambi¨¦n en S?o Paulo, el hotel Renaissance. El efectismo de un gran arco invertido constituye la base conceptual del Unique, en cuyo interior se suceden las instalaciones del hotel, que abri¨® el a?o pasado.

Ohtake persigue el af¨¢n de ligereza y de b¨²squeda de vol¨²menes inusitados de su maestro Oscar Niemeyer (quien ha destacado "el amor por la curva" y el sentido del espect¨¢culo de su disc¨ªpulo), y la experimentaci¨®n formal heredera de un Frank Gehry (por ejemplo, en las l¨¢minas dobladas de hormig¨®n). Apoyado en pilares de cemento y recubierto por placas de cobre con aberturas circulares, el arco invertido tiene 100 metros de largo y 25 de alto. El interior re¨²ne creaciones del dise?ador y arquitecto Jo?o Armentano, que ha interpretado un ambiente marcado por la luz y los grandes espacios a trav¨¦s de blancos, grises, pardos y el mobiliario de dise?o.

Las 95 habitaciones est¨¢n repartidas en seis plantas, y en el lobby se encuentra una biblioteca, un cibercaf¨¦ y el bar The Wall (inspirado en el ¨¢lbum hom¨®nimo de Pink Floyd), presidido por un muro de 15 metros de altura y estanter¨ªas que acogen m¨¢s de 300 botellas de bebidas de todo el mundo.