"Descarto absolutamente la provincia ¨²nica"
Joan Carretero (Tremp, 1955), titular de Gobernaci¨®n, es el encargado de tramitar leyes que modificar¨¢n la estructura de Catalu?a: de la organizaci¨®n territorial a la funci¨®n p¨²blica, y en coincidencia con la reforma del Estatut. Es partidario de que haya siete veguer¨ªas y rechaza la provincia ¨²nica, al tiempo que defiende que el ¨¢rea metropolitana sea una organizaci¨®n de servicios sin poder pol¨ªtico.
Pregunta. ?Habr¨¢ reforma territorial en esta legislatura?
Respuesta. Si no se hace ser¨ªa un fracaso sin paliativos. Este pa¨ªs no se merece tener siempre pendientes debates como la reforma territorial, la del Estatut o la ley electoral.
P. ?La reforma territorial y la ley electoral son indisociables?
Lo que decida el Gobierno no contentar¨¢ siempre a los partidos
El ¨¢rea metropolitana en ning¨²n caso debe ser un ¨®rgano de representaci¨®n pol¨ªtica
R. Van muy juntas. Seg¨²n c¨®mo se organiza un territorio, se vota de una forma o de otra.
P. ?Estar¨¢ todo en el Estatut?
R. Deber¨ªa estar. Al menos los rasgos b¨¢sicos: los municipios son el eje fundamental de representaci¨®n pol¨ªtica, territorial, hay un ¨¢mbito supramunicipal de alcance comarcal para gestionar y mancomunar servicios y la veguer¨ªa es la pieza clave de la organizaci¨®n territorial, reconocida como tal por el Estado.
P. ?Una veguer¨ªa ser¨ªa igual a una provincia y habr¨ªa siete o Catalu?a ser¨ªa provincia ¨²nica?
R. Creo que se har¨ªa un mal servicio a la poblaci¨®n si s¨®lo se nos reconoce como provincia ¨²nica. Lo mejor ser¨ªa organizarnos en siete veguer¨ªas y que el Estado lo respete cuando programe en clave catalana. No tengo ning¨²n problema conceptual para que a lo que llamemos veguer¨ªas, ellos le llamen provincias.
P. ?Y qu¨¦ efecto electoral tendr¨ªa una reforma as¨ª?
R. En el interior, apenas. Con la provincia ¨²nica corremos el peligro de perder senadores. Pero tenemos que dejar claro que con siete circunscripciones no pretendemos tener m¨¢s senadores. Se podr¨ªa hacer que Catalu?a continuara teniendo los mismos diputados y senadores. Pero esperamos que se reforme el Senado y que la elecci¨®n se haga sobre la base de las autonom¨ªas, no de las provincias.
P. El PSC exige un sistema electoral de circunscripci¨®n ¨²nica. ?Est¨¢ descartado?
R. Yo lo descarto absolutamente. Si tenemos siete veguer¨ªas, la circunscripci¨®n electoral debe ser la veguer¨ªa.
P. ?Pero seguir¨ªa existiendo por tanto el agravio de que no todos los votos valgan lo mismo?
R. Eso pasa en muchos sitios. No hay un sistema perfecto de representaci¨®n pol¨ªtica. El problema ahora es que no disponemos de un sistema electoral propio y todos lo discuten despu¨¦s de contar los votos. Lo que hace falta es fijar las reglas por consenso.
P. ?Y los consejos comarcales?
R. Los consejos se hicieron para contrarrestar el efecto de las capitales de comarca. Se les quiso dar rango de representaci¨®n pol¨ªtica y esto debe cambiar.
P. Las veguer¨ªas presentan problemas territoriales porque hay muchas ciudades candidatas a capital.
R. No hace falta planificar los territorios con la clave de hace dos siglos. Varias ciudades pueden tener elementos de capitalidad. En el Pirineo est¨¢n Puigcerd¨¤, Tremp y La Seu; Vic y Manresa, lo mismo. En las tierras del Ebro, Tortosa ya ejerce el liderazgo y Amposta tiene alg¨²n elemento de descentralizaci¨®n. El asunto m¨¢s complicado es el encaje de Anoia. ?Debe integrarse en la regi¨®n central o bascular hacia Barcelona?
P. ?El Gobierno no har¨¢ una propuesta hasta que est¨¦ aprobado el Estatut?
R. Ma?ana mismo podr¨ªamos ponernos de acuerdo y organizar la Generalitat en siete veguer¨ªas. Pero si queremos cambios en las provincias y una reforma a fondo, hay que reformar leyes org¨¢nicas o incluso la Constituci¨®n, y antes debemos dise?ar un modelo, que es lo que estamos haciendo ahora. Querr¨ªamos presentarlo a finales de oto?o, coincidiendo con la redacci¨®n del Estatut.
P. ?Qu¨¦ rango tendr¨ªa la regi¨®n de Barcelona?
R. Lo primero que hemos acordado es que se discutir¨¢ todo junto. No haremos diferencias territoriales. Pero ocurre lo mismo que con los consejos comarcales: no deben ser un ¨®rgano de representaci¨®n pol¨ªtica, sino de coordinaci¨®n de servicios.
P. No es lo que dice Joan Clos [alcalde de Barcelona].
R. No, pero el modelo territorial debe ser coherente. Lo que no queremos dar a los consejos tampoco podemos d¨¢rselo al ¨¢rea metropolitana. Si hay un superalcalde con atribuciones sobre cinco millones de habitantes, es posible que el presidente de la Generalitat cuente poco.
P. ?Habr¨¢ reforma de la funci¨®n p¨²blica?
R. Hay 120.000 funcionarios de la Generalitat. La inmensa mayor¨ªa son docentes, sanitarios, mossos y bomberos, y queremos tener m¨¢s de los cuatro. Lo que es estrictamente el funcionariado se sit¨²a en torno a 18.000. Hay un debate sobre la externalizaci¨®n y la eficiencia. Primero hay que definir cu¨¢l es el modelo de la funci¨®n p¨²blica catalana y cu¨¢l es el m¨¢s eficiente para dar servicio al ciudadano.
P. La izquierda criticaba el organigrama del Gobierno de CiU, pero lo ha reproducido.
R. A finales de a?o decidiremos si todo contin¨²a igual o si hacemos cambios. Parece l¨®gico que primero haya que asimilar lo que hab¨ªa y despu¨¦s, ver si hay que hacer cambios, profundos o no.
P. En la pasada legislatura [el presidente de la Generalitat, Pasqual] Maragall repiti¨® que el cargo de conseller en cap era alegal y que no pod¨ªa nombrarse sin cambios legales.
R. Hay que hacer la ley del conseller en cap.
P. ?Y la del jefe de la oposici¨®n?
R. Ya se ha hecho.
P. Por decreto.
R. No hace falta una ley, que ser¨ªa m¨¢s bien de los jefes de la oposici¨®n porque hay dos. El pa¨ªs no es bipartidista. Pero no s¨¦ qu¨¦ har¨¢ el Parlament. Yo no soy parlamentario. El Gobierno lo decidi¨® y soy solidario con ello.
P. Esta primera experiencia de Gobierno de coalici¨®n est¨¢ siendo complicada. CCRTV, Bracons, jefe de la oposici¨®n... ?No son muchas crisis en tan poco tiempo?
R. Ninguno de estos asuntos se vivi¨® en el Gobierno como crisis. El Gobierno viene de tres partidos, con objetivos distintos a largo plazo. Pero se ha apostado por la mayor coherencia posible. A veces se habla de crisis cuando s¨®lo hay diferencias entre los partidos. Lo que decida el Gobierno no siempre contentar¨¢ a los partidos.
P. Pero airear las diferencias en una comisi¨®n de control... ?C¨®mo se vive?
R. No debe escandalizarnos. He sido durante ocho a?os y medio alcalde de Puigcerd¨¤ y a veces la secci¨®n local del partido estaba absolutamente en desacuerdo con alguna medida. Es normal, leg¨ªtimo y frecuente. S¨®lo ser¨ªa problem¨¢tico si nunca hubiera acuerdo. Otra cosa es que saliera un consejero diciendo que no cumplir¨¢ lo que acaba de decir el Gobierno.
P. El Gobierno legisla poco.
R. No me preocupa. Me parecer¨ªa precipitado y fr¨ªvolo que hubi¨¦ramos tenido un mont¨®n de iniciativas parlamentarias. Debemos hacer un aprendizaje y actuar como Gobierno serio. Primero, evaluar exactamente qu¨¦ medios tenemos. La auditor¨ªa no est¨¢ acabada y no sabemos con qu¨¦ medios contamos. ?Qu¨¦ no hemos presentado proyectos de ley? No pasa nada: ya los presentaremos.
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