La Ant¨¢rtida es una escuela de negocios

La multinacional Coca-Cola ha tenido una idea original: enrolar a un grupo de empleados en un viaje a la Ant¨¢rtida para ponerles a prueba y mejorar sus habilidades, su capacidad para trabajar en equipo y su liderazgo. El viaje corporativo se ha celebrado por segunda vez este a?o y en este ocasi¨®n, por primera vez, una espa?ola estaba all¨ª.

Ana Mar¨ªa Mart¨ªnez de Orense ha sido uno de los 32 empleados de todas las divisiones y categor¨ªas de Coca-Cola en todo el mundo que han pisado este a?o la Ant¨¢rtida. Empleada en el departamento de Marketing de la filial espa?ola, trabaj¨® durante tres semanas en esa regi¨®n y, reci¨¦n regresada a su puesto de trabajo, explica los objetivos que persigue el proyecto: "En primer lugar, ayudamos a limpiar la zona. El equipo europeo, adem¨¢s, estudi¨® la forma de establecer un campamento-base que en cinco a?os acoger¨¢ a grupos de j¨®venes. El programa ayuda tambi¨¦n a fortalecer los lazos entre empleados de distintas funciones, categor¨ªas y culturas". De hecho ella era la ¨²nica que hablaba espa?ol en la expedici¨®n.

"Una experiencia as¨ª te da muchas ventajas en tu d¨ªa a d¨ªa, te abre puertas", asegura la ¨²nica espa?ola que ha viajado en la expedici¨®n

Adem¨¢s de hacer amigos "para toda la vida", Mart¨ªnez de Orense asegura que una experiencia de este tipo "te abre puertas" y "te da una ventaja brutal en tu d¨ªa a d¨ªa en el trabajo, pues sabes que puedes llamar a tus compa?eros para resolver cualquier duda". Entre los objetivos del programa est¨¢ desarrollar el liderazgo en condiciones extremas, explica el director de Relaciones Institucionales de Coca-Cola Espa?a, Pedro Antonio Garc¨ªa, por lo que el viaje inclu¨ªa actividades espec¨ªficas.

"Durante las tres semanas no nos hemos olvidado ni un solo momento de que est¨¢bamos all¨ª para trabajar", resume Ana Mar¨ªa Mart¨ªnez de Orense, de 33 a?os, que es una de los alrededor de 180 trabajadores que la multinacional tiene en plantilla en Espa?a.

Para lograr una plaza en este proyecto, que se denomina Inspire! y es financiado ¨ªntegramente por el fabricante de bebidas, la empleada espa?ola tuvo que escribir un ensayo sobre sus razones para querer ir y someterse a la selecci¨®n dirigida desde el Reino Unido, cuya filial fue la encargada de elegir a los componentes del equipo europeo. A su favor jug¨® su dominio de los idiomas. El programa seguir¨¢ realiz¨¢ndose al menos los tres pr¨®ximos a?os.

Mart¨ªnez de Orense y Garc¨ªa coinciden en que la iniciativa va m¨¢s all¨¢ del t¨ªpico patrocinio porque exige la implicaci¨®n de los trabajadores. "Al final lo que ocurre es que cada empleado se convierte en un activista medioambiental y ¨¦stos est¨¢n repartidos por todo el mundo", asegura la ¨²nica espa?ola que ha podido pasar por la experiencia.

Esa es la ¨²ltima fase del viaje. Una vez en tierra, de vuelta de un continente que muy pocas personas y casi siempre militares y cient¨ªficos, pueden visitar, tienen que seguir trabajando. Para Mart¨ªnez de Orense, la experiencia no s¨®lo es un viaje inolvidable, sino una forma de abrir los ojos a la ecolog¨ªa: "ahora estoy constantemente pensando en qu¨¦ mejoras puedo plantear en mi entorno", asegura.