El triunfo de la estrategia

Una carrera sin adelantamientos no es una carrera. Sin embargo, en el circuito de Imola eso fue lo que ocurri¨®. La victoria se decidi¨® por una cuesti¨®n de estrategia. Sobre la pista, Michael Schumacher no consigui¨® superar a Jenson Button, el hombre que le hab¨ªa arrebatado la pole position por primera vez en esta temporada. Para pasarle tuvo que recurrir a su experiencia y a la de su equipo: agotar la gasolina de su Ferrari antes de entrar en boxes a realizar el primer avituallamiento y ganarle as¨ª el liderato al Honda de su rival. Hasta el momento, nadie ha ganado a Schumacher en cuatro carreras.

"Fui capaz de romper moldes y mandar en la carrera", coment¨® Button, que a sus 24 a?os acab¨® segundo, por delante de Juan Pablo Montoya (BMW Williams), y logr¨® el mejor resultado de su carrera en la F-1. "En Imola es dif¨ªcil adelantar. Fui capaz de soportar la presi¨®n sin estar demasiado tenso, pero cuando Michael sali¨® de su primera entrada en boxes, estuvo impresionante. Me sorprendi¨®. No hab¨ªa forma humana de alcanzarle. Por tanto, la segunda posici¨®n me parece excelente".

El piloto de Ferrari agot¨® su gasolina para ara?ar segundos a Button antes de repostar, y volvi¨® l¨ªder

El espa?ol toc¨® a Ralf Schumacher, que le cerr¨®, antes de superarle en la 50? vuelta

Todo eso ocurri¨® en cuesti¨®n de dos vueltas. El brit¨¢nico pis¨® por primera vez su taller en la novena vuelta y tard¨® 9,7 segundos en cambiar ruedas y llenar su dep¨®sito. Schumacher, que le persegu¨ªa, cogi¨® entonces el liderato y se lanz¨® a un ataque desaforado durante las dos vueltas

siguientes con el dep¨®sito casi vac¨ªo, para arrebatar a Button unos cuantos segundos antes de entrar en boxes en la 11? vuelta. Sus mec¨¢nicos tardaron 7,8 segundos en darle la salida. Y eso le bast¨® para regresar a la pista por delante del BAR Honda.

Aquel fue el momento culminante de una carrera marcada m¨¢s por el recuerdo a Ayrton Senna -que falleci¨® en Imola en 1994- que por la belleza est¨¦tica de la propia competici¨®n. A partir de aquel momento, todo lo dem¨¢s result¨® ya intrascendente en la decisi¨®n de podio: perdi¨® importancia el cerrojo que Michael Schumacher le hab¨ªa metido a Juan Pablo Montoya (BMW Williams) en la salida, oblig¨¢ndole incluso a pisar la hierba; y tambi¨¦n el toque que David Coulthard le dio a Fernando Alonso en la salida, en el que el escoc¨¦s perdi¨® todo el aler¨®n delantero, en una nueva demostraci¨®n de la desgracia que parece perseguir a McLaren Mercedes.

Lo ¨²nico que fue rompiendo la monoton¨ªa y mejor¨® el espect¨¢culo fue la incre¨ªble actuaci¨®n de un Fernando Alonso que sigue fiel a sus principios: correr sin pensar mucho y adelantar a cualquier coche que lleve delante. ?l lo intent¨®, y en realidad lo hizo. Fue el ¨²nico piloto que realiz¨® un adelantamiento durante la carrera. Eso ocurri¨® en la 50? vuelta, a falta de 12 para el final, cuando tras una jugada estrat¨¦gica del mismo nivel que la de Schumacher, se encontr¨® luchando por la cuarta plaza con Ralf Schumacher. En una curva hacia la derecha, Alonso entr¨® su morro por el interior y cuando el alem¨¢n intent¨® recuperar su espacio toc¨® el Renault del asturiano y sali¨® despedido hacia la hierba, sin grandes desperfectos. As¨ª que adelant¨®, pero a costa de que el segundo Schumacher quedara relegado a la s¨¦ptima posici¨®n.

Sin embargo, la mejor jugada de Alonso, la que dio un vuelco a su carrera de Imola, se hab¨ªa producido s¨®lo dos vueltas antes. En los dos primeros avituallamientos, Jarno Trulli entr¨® en boxes por detr¨¢s del asturiano. Pero cuando todo estaba ya concluyendo, en la tercera pasada por boxes, Alonso decidi¨® agotar su gasolina y visitar a sus mec¨¢nicos dos vueltas despu¨¦s que Trulli y Barrichello -que salieron juntos con el de Renault por delante, en una jugada de equipo impecable.

Alonso era s¨¦ptimo -aunque ocupaba la tercera posici¨®n virtual- cuando entr¨® en boxes. Invirti¨® seis segundos en llenar el dep¨®sito y cambiar neum¨¢ticos. Cuando volvi¨® a la pista, lo hizo por delante de Trulli y Barrichello, en quinto lugar. Mientras en Renault se aplaud¨ªan todav¨ªa por la eficacia de su trabajo, Alonso se deshac¨ªa de Ralf Schumacher y Trulli cerraba cualquier posibilidad de adelantar a un Barrichello, que no acertaba a encontrar el lugar adecuado y acumulaba tensi¨®n.

La del brasile?o fue la imagen de la impotencia, de un piloto que conduce un coche campe¨®n, pero al que le falta garra, convicci¨®n o calidad. Ayer, esas cualidades las acreditaron Button y Alonso, y hasta cierto punto Kimi Raikkonen, que sum¨® su primer punto pese a la mediocridad de su McLaren. Y, desde luego, Michael Schumacher, que volvi¨® a constatar que es capaz de marcar diferencias, por encima incluso de su Ferrari.