La partici¨®n de Chipre

El lamentable rechazo de la mayor¨ªa griega a la reunificaci¨®n de Chipre en el doble refer¨¦ndum del s¨¢bado -en la parte grecochipriota y en la turcochipriota- puede acarrear la consecuencia que menos desean los primeros: la transformaci¨®n de una divisi¨®n provisional en una partici¨®n a la que acabe por acostumbrarse el mundo y que conduzca al reconocimiento internacional de una rep¨²blica turca en el norte de la isla.

Desde la independencia de Gran Breta?a en 1960, Chipre hab¨ªa sido una rep¨²blica unitaria con un respetable autogobierno para la minor¨ªa turca -hoy, un 20% de los 850.000 habitantes del pa¨ªs-, lo que no obstaba para que lo esencial del poder estuviera en manos de los griegos. En 1974, sin embargo, un golpe de Estado ultraderechista, que apuntaba a la uni¨®n con Atenas, hizo que Turqu¨ªa ocupara el norte de la isla y creara una rep¨²blica formalmente independiente, pero que el mundo se negaba a reconocer. Ello implic¨® la huida de miles de grecochipriotas de la zona ocupada, con la consiguiente p¨¦rdida de viviendas y medios de vida. De haber sido favorable el refer¨¦ndum, un Chipre unido habr¨ªa entrado el 1 de mayo en la UE, mientras que el rechazo por casi el 76% de grecochipriotas -de nada ha servido la aprobaci¨®n de un 65% de turcochipriotas- hace que solamente la parte mayoritaria de la isla ingrese en el club europeo. Y ¨¦sa es gran parte de la explicaci¨®n del resultado.

Las dos comunidades est¨¢n b¨¢sicamente de acuerdo en que la isla vuelva a ser un solo Estado, como lo desean tambi¨¦n los Gobiernos tutelares de Atenas y Ankara, pero los griegos, sabedores de que no pon¨ªan en peligro su ingreso en Europa, han rechazado el plan de la ONU que ven¨ªa a consagrar un sistema confederal. Volv¨ªa a existir un Chipre ¨²nico, una parte de los refugiados pod¨ªa recuperar sus propiedades en el norte y la presencia militar turca deb¨ªa desaparecer en un plazo indeterminado de a?os. A cambio de ello, se manten¨ªa lo esencial del Estado turcochipriota, ahora confederado con el Gobierno griego de Nicosia. Y los grecochipriotas quer¨ªan volver al statu quo anterior.

As¨ª es c¨®mo los grecochipriotas, respaldados hasta ahora por la comunidad internacional como las v¨ªctimas del 74, se han convertido s¨²bitamente en los liantes de la pel¨ªcula, y su Estado va a ser, por ello, p¨¦simamente recibido en Bruselas. Ni la ONU quiere o¨ªr hablar de nuevas negociaciones, como pretende Nicosia, ni los turcos van a querer menos confederaci¨®n, porque consideraban el ingreso de sus chipriotas como un anticipo de su propia adhesi¨®n a la UE, que ha de comenzar a negociarse en diciembre pr¨®ximo. Y eso s¨®lo puede augurar una partici¨®n muy duradera.