Barcelona en verso
Si alg¨²n lector se encontraba hace un par de semanas paseando por las calles de la Barceloneta, quiz¨¢ oy¨® de repente una vez profunda que dec¨ªa: "?Ah, Barceloneta, / peque?o pez dentro del pez grande! / ??sa es tu grandeza! / Tus gentes viven sin otros mundos / que el de sus vidas, el de sus recuerdos, / el de sus luces, el de sus tinieblas, / porque tu mundo es peque?o...", y as¨ª durante un buen rato. Quien recitaba esos versos a los cuatro vientos no era otro que el poeta Jes¨²s Lizano, autor y propietario de dicha Oda a la Barceloneta. Montados en un autob¨²s, ¨¦l y otros poetas que han dedicado versos a Barcelona, junto con una rapsoda que recitaba a los que ya no est¨¢n, llevaban una hora deambulando por las calles de la ciudad y leyendo los poemas en el lugar preciso que se?alaban los versos. As¨ª, poco antes, junto al monumento a Col¨®n (pues el autob¨²s no pudo aventurarse por las callejuelas del Raval), Mateo Rello hab¨ªa le¨ªdo Calle Carbassa, reino de rojo: "Y entre casos y casas y causas desvanecidas, / qu¨¦ sabor de tus labios, qu¨¦ sabor de carm¨ªn y saliva", dec¨ªan sus palabras.
La Barcelona en verso. El poeta V¨ªctor Sunyol ha publicado en Eumo una antolog¨ªa de poemas que cantan la ciudad
Son muchos los poetas de Barcelona que suelen leer sus composiciones fuera de sus casas, en festivales, encuentros y recitales, pues muchos entendieron hace tiempo que la poes¨ªa es un arte outdoors, pero el circuito en autob¨²s del otro d¨ªa adem¨¢s era un viaje organizado y ten¨ªa una intenci¨®n clara: presentar -o airear- Barcelona. 60 poemes des de la ciutat. Con este t¨ªtulo se edita una antolog¨ªa tem¨¢tica, preparada por el poeta V¨ªctor Sunyol y publicada por Eumo, que pretende trazar un mapa de la Barcelona en verso. Tras la parada final del autob¨²s, en el Caf¨¨ d'Alep, Sunyol cont¨® que su selecci¨®n se ha regido estrictamente por su propio gusto, intentando combinar registros muy diversos. Una primera selecci¨®n le llev¨® a recoger m¨¢s de 500 poemas de unos 150 autores. Empez¨® entonces a descartar, por evidentes, la m¨²ltiples odas a Barcelona -la Oda de Lizano es, justamente, una merecida excepci¨®n- y a seleccionar los textos intentando "equilibrar corrientes literarias, autores, ¨¦pocas, estilos y, sobre todo, la geograf¨ªa de la ciudad". De esta forma, "cada poema que se recoge, en fin, es como el representante de 10 o 12 poemas que tambi¨¦n podr¨ªan estar en estas p¨¢ginas", dijo Sunyol.
La antolog¨ªa se lee como el viaje en autob¨²s por la ciudad. Uno puede comprarse una T-10, trazarse un itinerario y viajar leyendo a base de transbordos. Sunyol ha dividido el recorrido en cinco ¨¢reas tem¨¢ticas. La primera parte del libro est¨¢ dedicada "a la Barcelona que ya no existe": Rosa Leveroni, J. V. Foix, Garc¨¦s, Manent, Salvat-Papasseit... "Garc¨¦s iba a la playa y Manent, por ejemplo, escribi¨® una oda a los carros que por la ma?ana pasaban frente a su casa, en la avenida de la Rep¨²blica Argentina". Dicen los versos de Salvat-Papasseit en Tot l'enyor de dem¨¤: "Dem¨¤ m'aixecar¨¦ potser, / i heus aqu¨ª el que m'espera: / Unes places lluentes de claror, / i unes tanques amb flors". La segunda secci¨®n est¨¢ dedicada a esos poetas cuya memoria personal se mezcla con la memoria de la ciudad. Ah¨ª aparece, por supuesto, la Barcelona ja no ¨¦s bona de Jaime Gil de Biedma, las Notes per a una oda sentimental de Narc¨ªs Comadira y La rumba dels 60's de Gato P¨¦rez, porque Sunyol ha decidido incluir en la antolog¨ªa, muy santamente, canciones poema de Ovidi Montllor, Raimon, Sisa y el Gato (l¨¦ase con ese peculiar acento del gato pardo): "Hi ha gitanos i jueus, / valencians i portuguesos, / andalusos i algerins, / mallorquins i aragonesos / i unes Rambles que van plenes / de fecunda humanitat".
Tras subir por la cicatriz de la Via Laietana, el autob¨²s po¨¦tico abandon¨® las calles antiguas y se adentr¨® en el Eixample. Roger de Ll¨²ria, Gran Via, la plaza de la Universitat, la calle de Aribau. "Un pati d'illa de l'Eixample / ¨¦s una gran piscina. / Cerd¨¤ ens imagin¨¤ submarinistes, / pops i morenes, / molls i daurades / buscant un raig de llum / a les finestres de l'aquari", ley¨® en ese momento Carles Torner. Su poema - Sarajevo- est¨¢ incluido en la tercera secci¨®n del libro, con "la ciudad como espejo de reflexi¨®n... que se convierte en matriz de la ciudad", contaba Sunyol. Ah¨ª est¨¢n tambi¨¦n los poemas de Enrique Badosa -"ciudad escondida en su miedo, / nocturno es el d¨ªa..."- y de Jordi Sarsanedas: "Sempre, per¨°, la companyia dels pl¨¤tans, / bonyeguts, malaltissos, fidel¨ªssims, / des del carrer de la meva infantesa / fins a la vacil.laci¨® d'avui mateix".
Los motivos de inspiraci¨®n de la ciudad, comprobamos en la antolog¨ªa, son m¨²ltiples y contradictorios. En otras secciones del libro, Sunyol ha reunido la Barcelona circunstancial, de las miradas diferentes. As¨ª, mientras todav¨ªa resonaban los versos de Amanita Barchinona, curioso poema de Benet Rossell que postula una nueva especie de seta urbana -"avui / tot rondant / per la Gran Via de les Corts Catalanes / m'he trobat / dos o tres bolets de soca / en arribar a casa / he consultat / la guia pr¨¤ctica del boletaire / que tinc / i m'ha semblat / que els bolets de la Gran Via / s¨®n comestibles"-, el autob¨²s po¨¦tico subi¨® hacia Gr¨¤cia, pas¨® junto a la estaci¨®n de metro de Fontana -"el lenguaje se hace con espaldas / en un transporte p¨²blico", ley¨® Ester Zarraluki-, rode¨® la plaza de Lesseps en obras y evit¨® las salidas hacia las rondas, hacia otros poemas. Tambi¨¦n el F¨°rum, un d¨ªa, tendr¨¢ sus poetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.