Elecciones a comandante en jefe
Bush y Kerry luchan sin cuartel en una campa?a electoral centrada en la capacidad de liderazgo tras el 11-S e Irak
"John Kerry ha rechazado armas vitales para ganar la guerra contra el terror". "George W. Bush abandon¨® su servicio militar". La seguridad nacional y el car¨¢cter se colocan en el centro de la campa?a electoral estadounidense. Faltan m¨¢s de seis meses para las elecciones, pero el nivel de agresividad hace pensar que estamos ya en la recta final. Con el electorado dividido casi por la mitad, republicanos y dem¨®cratas, m¨¢s que buscar a los independientes, se concentran en da?ar al m¨¢ximo la imagen del adversario, sobre todo en los 18 Estados en los que las diferencias de intenci¨®n de voto entre Bush y Kerry se reducen al m¨ªnimo.
El presidente de guerra ataca al h¨¦roe de Vietnam, pero ¨¦ste no se queda callado. Bush tiene m¨¢s dinero disponible que Kerry, pero al dem¨®crata le hacen el trabajo sucio grupos que cargan duramente contra la Casa Blanca. Esta semana es especialmente importante en el duelo cruzado, porque el jueves comparecen Bush y el vicepresidente, Dick Cheney, ante la comisi¨®n que investiga el 11-S, y el s¨¢bado se cumple un a?o del aterrizaje triunfal de Bush en el portaaviones Abraham Lincoln bajo la pancarta que dec¨ªa "Misi¨®n Cumplida".
Los sondeos indican que, a pesar de que casi nada en Irak ha salido como el Gobierno cre¨ªa, excepto el ¨¦xito de la campa?a militar inicial, los votantes siguen pensando que Bush es mejor que Kerry -52% contra el 41%- para estar en el Despacho Oval en tiempos de posguerra y de lucha contra el terrorismo. Para afianzar esa imagen, el cuartel general electoral de Bush -que gast¨® 50 millones de d¨®lares en anuncios televisivos entre marzo y abril- lanz¨® desde anoche otra andanada en los 18 Estados en los que la pelea es m¨¢s cerrada. Los anuncios ofrecen un despliegue de moderno armamento con carros de combate, aviones y helic¨®pteros que se van desvaneciendo mientras una voz dice: "John Kerry ha rechazado armas vitales para ganar la guerra contra el terror", y se recuerdan algunas propuestas de recorte de gastos militares que tuvieron el voto de Kerry en el Senado. El objetivo es claro: el aspirante dem¨®crata no es el hombre adecuado para ser el comandante en jefe.
Los anuncios tienen variaciones que se ajustan a los lugares en los que se fabrican los sistemas de armas para subrayar el da?o econ¨®mico que los recortes ocasionar¨ªan. Por esos mismos lugares va a desfilar una caravana llamada "Ganar la guerra contra el terror" que inaugur¨® ayer el vicepresidente Cheney en Misuri. Cheney dijo que el historial de Kerry le incapacita para ser comandante en jefe. Tanto ¨¦l como Bush paran poco en la Casa Blanca: los dos multiplican viajes, las intervenciones y los actos de recogida de fondos. Los dem¨®cratas contraatacan erosionando la imagen del vicepresidente, el hombre que menos cre¨ªa en la amenaza de Al Qaeda y el que m¨¢s empuj¨® para hacer la guerra de Irak. Terry McAuliffe, presidente del Partido Dem¨®crata, afirm¨® ayer: "Durante cuatro a?os, Cheney no ha sido sincero con los estadounidenses. ?Por qu¨¦ ahora vamos a creer una sola palabra de lo que diga sobre Kerry?". Los ataques contra Bush ponen en primer plano el descontrol en Irak, con m¨¢s de 700 muertos, de los que un centenar han sido en abril, y la ausencia de planes claros.
MoveOn.org, uno de los grupos m¨¢s radicalmente antiBush, ha hecho un anuncio en el que se contrapone el expediente heroico de Kerry en Vietnam con la mili de Bush en Tejas, de la que se dice que estuvo "ausente durante meses": "Estas elecciones tienen que ver con el car¨¢cter. Tienen que ver con John Kerry, que no dej¨® abandonado a ninguno de los suyos, y con George W. Bush, que simplemente abandon¨®".
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