Lucha desesperada por la vida

Las familias de los tres italianos prisioneros en Irak intentar¨¢n satisfacer las exigencias del grupo secuestrador: el jueves estar¨¢n en Roma, al frente de una manifestaci¨®n contra la guerra en Irak. Las Brigadas Verdes de Mahoma, que el d¨ªa 12 secuestraron a los guardaespaldas Maurizio Agliana, Salvatore Stefio, Maurizio Quattrocchi y Umberto Cupertino, y el 15 asesinaron a Quattrocchi, anunciaron el lunes que liberar¨ªan a los rehenes si en el plazo de cinco d¨ªas los italianos realizaban "una gran manifestaci¨®n" en la capital del pa¨ªs.

"Nosotros nos manifestaremos, ?qu¨¦ quer¨¦is que hagamos?, lo importante es salvar a los chicos", declar¨® ayer el padre de Stefio. El padre de Cupertino suplic¨® a sus compatriotas que acudieran "en masa" a Roma. Resultaba imposible predecir si la marcha romana, de recorrido a¨²n incierto, aunque se hablaba de concluirla en la plaza de San Pedro, resultar¨ªa al fin numerosa o exigua. Todos los partidos dieron la espalda a la convocatoria, con el argumento de que no se deb¨ªa ceder ante chantajes criminales.

La izquierda, sin embargo, no cerr¨® puertas. "Hay que respetar las iniciativas humanitarias de los familiares", declar¨® Francesco Rutelli, presidente de La Margarita y coordinador de la llamada Lista Prodi en las elecciones europeas. Alfonso Pecoraro, presidente de Los Verdes, fue m¨¢s lejos: "No aceptamos ninguna presi¨®n de quien razona con las armas, pero hasta ahora hemos acudido a todas las manifestaciones a favor de la paz, y seguiremos haci¨¦ndolo". La coalici¨®n conservadora en el Gobierno desaconsej¨® la manifestaci¨®n con palabras m¨¢s o menos duras. En alg¨²n caso lleg¨® al insulto contra los patrocinadores: "Aunque parezca incre¨ªble, hay quien tiene la brillante idea de organizar manifestaciones que corren el riesgo de parecer una consecuencia del chantaje de los terroristas; no hay nada que hacer, la madre de los imb¨¦ciles est¨¢ siempre embarazada", dijo el vicepresidente de Senado y coordinador de la Liga Norte, Roberto Calderoli.

S¨®lo grupos pacifistas y el grupo radical romano Desobedientes se sumaron a la iniciativa de las familias de los secuestrados, que dispon¨ªan tambi¨¦n del apoyo de los alcaldes de las tres localidades donde resid¨ªan los tres rehenes. "En la manifestaci¨®n no debe haber banderas partidistas, s¨®lo los estandartes de los alcaldes que quieran participar y las banderas de la paz", manifest¨® Nicola Madaro, alcalde de Sammichele (Bari), el pueblo de los Cupertino.